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Parana » El Once Digital
Fecha: 24/01/2025 15:30
A tan solo dos meses de haber vivido una jornada de solidaridad inolvidable, la Escuela María Reina Inmaculada, un verdadero refugio para los niños del barrio, fue víctima de un robo y destrozos. La jornada "Todos somos uno", organizada por Once Por Todos-Ayudar Hace Bien y la Asociación Civil Paradar, había sido un éxito rotundo, logrando recaudar material didáctico esencial para el aprendizaje de los chicos. Sin embargo, este viernes, un hecho inesperado y doloroso afectó profundamente a toda la institución. La directora del nivel primario, Yamila Kelly, relató con tristeza lo sucedido a Elonce: “Ayer nos acercamos a la escuela porque la secretaria del turno mañana estaba de guardia y un vecino nos avisó que no veía las luces del pasillo, que siempre están prendidas”. A su llegada, la secretaria se encontró con una escena devastadora: la reja de la sala de 2 años había sido forzada, y dentro de la misma, se habían llevado juguetes y materiales didácticos esenciales para el desarrollo de los pequeños. "Aunque los daños no fueron mayores, fue un golpe muy fuerte para nosotros, porque todo lo que hemos logrado hasta ahora ha sido con mucho esfuerzo y sacrificio", agregó Kelly, visiblemente conmovida. La directora destacó que la seguridad del establecimiento, con alambrado y rejas, no fue suficiente para evitar el ingreso de los delincuentes, quienes habrían aprovechado un desperfecto eléctrico para vulnerar la escuela. “Creemos que el mal funcionamiento de un reflector que da al patio también facilitó el ingreso. Es triste, porque nosotros somos una escuela que trabaja a pulmón, y todo lo que hemos logrado ha sido con mucho sacrificio de todos los docentes, padres y vecinos”, sostuvo Kelly. La directora también expresó con pesar que los daños no solo fueron materiales, sino que afectaron el corazón mismo de la institución: “No es un daño hacia los docentes, es un daño hacia los niños, que son los que realmente sufren la pérdida de lo que con tanto amor y dedicación hemos conseguido para ellos”. Por su parte, Paula Romero, directora del nivel secundario, hizo un llamado a la unidad de toda la comunidad educativa: “Todos nos vemos perjudicados. Estamos acompañando a la escuela, tratando de solucionar lo que más podamos. Hablamos con la gente de ENERSA para que nos ayuden con la reparación de la luz lo antes posible. Pero lo más doloroso es ver cómo afectaron no solo los materiales didácticos, sino también la infraestructura, rompiendo ventanas y causándonos perjuicios que ya teníamos otras prioridades para solucionar”. Una vecina también destacó el esfuerzo colectivo que existe detrás de la escuela: “Esta es una escuela que siempre ha estado unida, que trabaja codo a codo con las familias y los vecinos. Lo que sucede aquí nos afecta a todos, porque la escuela es un lugar de encuentro, de crecimiento y de esperanza para nuestros chicos. Hoy más que nunca necesitamos seguir adelante con más fuerza".
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