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Victoria » Diario Victoria
Fecha: 24/01/2025 14:01
Agustín David López Gagliasso (20), el conductor del 206 gris que el pasado martes atropelló a 120 kilómetros por hora y mató a una mujer y a su hija –e hirió a otra hija, de 6 años–, fue imputado este viernes en el Centro de Justicia Penal. Las fiscales Mariana Prunotto y Valeria Piazza Iglesias le atribuyeron haber mantenido un “altercado” con un motociclista en el túnel Arturo Illia, haber hecho maniobras de sobrepaso a otros vehículos y haber perdido el control del auto hasta colisionar con las víctimas y un semáforo en la esquina de Wheelwright y Presidente Roca. Ante la jueza Paola Aguirre y una sala llena de gente, las fiscales sostuvieron que el conductor actuó con dolo eventual al circular a esa velocidad por la costanera central de la ciudad, sobre una avenida lidera al parque, donde suele haber gente que realiza actividades físicas o de esparcimiento. La declaración de Giovanna R. (20), acompañante del 206, fue importante para la causa. Señaló que el joven –con quien no mantiene una relación sentimental– la estaba llevando a su casa desde la zona sur y que, en el interior del túnel, fue pasado por un motociclista, al que López insultó y comenzó a perseguir. Ese seguimiento incluyó zigzagueos de otros vehículos que transitaban por ese lugar, hasta que perdió el control del volante y colisionó contra Tania Gandolfi (40) y sus hijas Agustina Magalí García (17) y Victoria (6). “Estaba cegado. Yo tenía miedo, pensé que me moría. Me agarré fuerte. No sentí el impacto. Salí sola del auto, me vi llena de sangre. Me dolía todo, al principio no podía caminar, tenía vidrios pegados en la cara. Pedí ayuda. Agustín siempre estuvo enfocado en seguir a la moto, estaba en la suya, no le importó nada, ni si yo me moría o si chocaba con otros autos. Un inconsciente”, dijo Giovanna al declarar. Prunotto (izquierda) y Piazza Iglesias (derecha), las fiscales a cargo de la causa. (Foto: Alan Monzón/Rosario3) Las fiscales repasaron los testimonios brindados tanto por testigos ocasionales del siniestro vial como de Diego García, pareja de Tania Gandolfi y padre de las menores, que fue desgarrador. El hombre contó que su padre está internado con un ACV, que junto a Tania tiene una pyme en la que trabajaban juntos y ahora no le queda “nada”. “Destruyó mi familia, mi fuente laboral para poder mantener a mi hija porque ahora ella va a necesitar toda mi atención. Ya no hay nada que tenga. Quiero que esta persona quede detenida, que cumpla la pena máxima. No puedo solo con todo. Para mí, es un asesino al volante y usó el auto como un arma, no le importó nada”, agregó. Integrantes de la asociación Conciencia Vial y el director de Tránsito Gustavo Adda. (Foto: Alan Monzón/Rosario3) Por su parte, un testigo ocasional añadió que después del choque, Diego García increpó a Agustín López al decirle “¿Vos viste lo que hiciste?”, a lo que el automovilista le respondió mientras se sacaba el cinturón de seguridad: “Y…Mirá cómo me quedó el auto”. Después de eso, el cordobés se le fue encima al joven y fue contenido por un policía que estaba allí. Una ciclista que transitaba por el túnel también aportó información: “Escuchamos el ruido de la moto haciendo cortes, el sonido aturdía. Era una moto de cilindrada chica. Después, veo un 206 que pasó a toda velocidad. Cuando salimos del túnel ya vimos todo como si fuera humo blanco. Ahí vimos el 206 destruido, estaba aplastado como si fuera una lata, sin motor. Vi una mujer en el piso y después el otro cuerpo, que estaba más adelante”, enfatizó. Tuvieron que sumar sillas ante la gran cantidad de asistentes de la sala. (Foto: Alan Monzón/Rosario3) Otra ciclista que transitó por el túnel aseguró que está “viva de milagro”, ya que cuando estaba por salir del Arturo Illia escuchó el ruido del auto cerca y se tiró del rodado. “Ahí es cuando explota todo. Yo quedé dura, no sabía qué hacer. Si no me hubiese tirado me atropellaba a mí también. A un metro tenía el motor del auto. Por centímetros el motor no me cayó encima. A centímetros del motor estaba Tania, la mujer. Intenté asistir a la víctima. Ahí escuché los gritos desesperantes del papá de la familia que desde lejos le decía al chico «me mataste a mi hija»”, concluyó.
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