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» Diario Opinion
Fecha: 23/01/2025 14:12
La sequía continúa golpeando con fuerza a la región noreste del país, afectando a los productores agropecuarios de un área que ya atraviesa una de las crisis climáticas más duras de los últimos años. Frente a esta situación, los productores no tienen más alternativa que la paciencia, esperando que las precipitaciones lleguen y regularicen la caída de lluvias, algo fundamental para la actividad agropecuaria en la zona. La crisis hídrica se prolonga sin tregua, y mientras los campos siguen secos, el impacto en la producción es evidente. En este contexto, la Mesa Directiva de la Cámara de Comercio Agropecuaria del Nordeste (Cha-For) hizo un llamado a las autoridades provinciales para que se tomen medidas urgentes que alivien la carga económica que enfrentan los productores. La sequía no es el único desafío que enfrentan los productores agropecuarios del noreste argentino. A la falta de lluvia se le suma el peso de los impuestos, como el inmobiliario rural, que sigue siendo una carga difícil de sobrellevar en estas condiciones. Es por ello que desde la Mesa Directiva de Cha-For, se hizo un pedido formal al gobierno provincial para que se considere la posibilidad de un alivio impositivo para los productores afectados por la emergencia climática. "Sabemos que en momentos como estos, contra las circunstancias climáticas, no tenemos otra solución que la de esperar. Sabemos que la naturaleza tiene sus tiempos, y por eso nos caracterizamos por tener paciencia. Pero mientras tanto, pedimos que el gobierno provincial, en consideración de la crisis que estamos viviendo, nos dé un respiro impositivo", expresó la mesa directiva de Cha-For. En su propuesta, los productores sugieren que se sostengan los valores del impuesto inmobiliario rural correspondientes al año 2024, con el mismo sistema de descuento por pago anual del 30%. Este descuento les permitiría a los productores contar con un alivio en el flujo de caja, algo fundamental para hacer frente a los costos fijos en un año de magra cosecha. "Lo que solicitamos no es no pagar, sino tener una colaboración del gobierno provincial, una flexibilidad ante esta coyuntura tan difícil. La situación es muy compleja y, si bien no queremos dejar de cumplir con nuestras obligaciones, necesitamos apoyo para poder seguir adelante", añadieron desde Cha-For. El pedido de la Cámara no es aislado. En la actualidad, el sector agropecuario de la región está enfrentando una serie de adversidades que van más allá de la sequía. Los productores están siendo afectados no solo por la falta de agua, sino también por los elevados costos de los insumos y la incertidumbre de los precios en los mercados internacionales. El sector agropecuario de la región representa una parte fundamental de la economía local y nacional, y su sostenibilidad es clave para el desarrollo de las provincias del noreste. Ante la emergencia climática, los productores piden que el gobierno provincial esté a la altura de las circunstancias y ofrezca un apoyo concreto en materia impositiva. "El esfuerzo y el compromiso de los productores agropecuarios nunca faltan, pero necesitamos el acompañamiento de las autoridades. Si la situación no mejora, algunos productores podrían verse obligados a reducir sus actividades, lo que generaría un efecto en cadena que afectaría a toda la región. La solidaridad y el apoyo del Estado en este momento son fundamentales para que podamos salir adelante", concluyeron desde Cha-For. Con la mirada puesta en la llegada de las lluvias y esperando que las autoridades provinciales tomen en cuenta la difícil situación, los productores del noreste siguen esperando con esperanza una respuesta favorable que alivie la crisis que atraviesan. En tiempos de adversidad, la unión y el apoyo mutuo son más necesarios que nunca.
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