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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 23/01/2025 09:28
Escuelas de la Ciudad promueven el bilingüismo y el contacto con diversas culturas (GCBA) El dominio de varios idiomas es una herramienta esencial para el desarrollo personal, profesional y social. Aprender una segunda o tercera lengua permite estimular habilidades cognitivas como la creatividad, la resolución de problemas y la adaptabilidad. En este marco, la Ciudad de Buenos Aires lleva adelante en 27 escuelas de distintos barrios un programa educativo que va más allá del clásico binomio castellano-inglés: también incorpora otras opciones como portugués, francés, italiano e incluso chino mandarín. Estas instituciones, conocidas como Escuelas de Modalidad Plurilingüe, promueven una formación integral que trasciende las barreras idiomáticas. La iniciativa, impulsada por el gobierno porteño, responde a la necesidad de brindar a los alumnos herramientas que les permitan desenvolverse con soltura en entornos multiculturales, a la vez que fortalece la relación con las comunidades extranjeras que habitan en la Capital Federal. La propuesta educativa en estos lugares se organiza en torno a un esquema de doble jornada, donde los estudiantes dedican entre siete y ocho horas semanales al aprendizaje de un idioma extranjero principal y otras tres o cuatro a una segunda lengua que depende del nivel académico. El plurilingüismo prepara a los alumnos de la Ciudad para un futuro multicultural (GCBA) Este formato, según explica Marcela Alejandra Fernández, directora de la Escuela Olegario Víctor Andrade en San Cristóbal, permite que las lenguas se integren de forma transversal en el resto de las materias: desde ciencias naturales hasta música. “El acento está puesto en el trabajo articulado entre los idiomas y las áreas curriculares. Los maestros de lengua extranjera trabajan codo a codo con los de castellano, de modo que los chicos adoptan una visión más amplia de cada disciplina”, detalla esta profesional de la educación. En algunos casos, este enfoque se complementa con proyectos innovadores que reflejan las particularidades de cada comunidad escolar. En la Escuela Provincia de Misiones, ubicada en Monte Castro, el portugués se enseña desde primer grado, lo cual refleja el interés de muchas familias de origen brasileño que desean que sus hijos preserven y profundicen su vínculo con la lengua materna. “Es maravilloso ver cómo los chicos se alfabetizan en tres idiomas desde pequeños. Eso les permite enriquecer su mundo a través del conocimiento de otras culturas”, sostiene Liliana Gómez, directora del establecimiento. La diversidad idiomática que caracteriza a Buenos Aires encuentra en estas escuelas un espacio donde florecer. No es casual que la enseñanza de idiomas como el portugués responda también a una realidad económica y social. Iniciativas educativas fortalecen la formación integral de los alumnos (GCBA) Asimismo, los vínculos con instituciones como la Alianza Francesa, la Asociación Dante Alighieri y el Instituto Guimarães Rosa garantizan que los docentes de lenguas extranjeras reciban formación continua y cuenten con herramientas actualizadas para ofrecer una enseñanza de calidad. La implementación de estos programas educativos también genera un impacto positivo en las familias, quienes encuentran en las escuelas plurilingües un espacio para reforzar sus raíces culturales. Tal es el caso de Paule Decroip, docente de francés en la Escuela Olegario Víctor Andrade, institución en la que su hija cursó sus estudios primarios. “Quería que ella tuviera algo de la cultura de su madre y esta escuela fue el lugar perfecto. Hoy, como maestra, puedo devolver a los chicos parte de esa riqueza cultural”, relata esta maestra que lleva más de dos años en el establecimiento. El panorama de la enseñanza plurilingüe en Buenos Aires se completa con iniciativas que trascienden el ámbito europeo y americano. Desde 2015, la ciudad cuenta con la Escuela Argentino-China, un proyecto de inmersión recíproca donde los estudiantes aprenden en español y chino mandarín. Esta modalidad, que comienza desde el nivel inicial, permite que los chicos compartan aulas. La directora del establecimiento explica que el equilibrio entre ambos grupos es fundamental para que la interacción sea fluida y enriquecedora. Se trata de un claro ejemplo de la importancia que tienen los idiomas en el aprendizaje de los alumnos y en la inclusión.
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