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» Diario Cordoba
Fecha: 22/01/2025 12:54
El turismo no encuentra techa y apunta a nuevos récords. España marcó el año pasado un nuevo máximo histórico de llegadas de turistas y alcanzó los 94 millones de viajeros internacionales, con un fuerte incremento del 10% en relación a un 2023 que ya fue extraordinario. Y desde el sector y desde el Gobierno se da por hecho que la afluencia de viajeros seguirá creciendo este año y se ha empezado a perder el tabú de hablar de alcanzar la cota de los 100 millones de turistas extranjeros. Gabriel Escarrer, presidente y consejero delegado de Meliá Hotels & Resorts (la mayor de las hoteleras españolas) y también del lobby de las grandes compañías del sector Exceltur, alerta de que ha dejado de ser deseable seguir creciendo en número de turistas por la saturación de algunos destinos en temporada alta y el peligro de que pierdan atractivo. “Estoy totalmente en contra de llegar a los 100 millones de turistas. Nos es sostenible crecer así. El objetivo es crecer más ingresos no en turistas”, ha sentenciado Escarrer en un encuentro con medios de comunicación en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra esta semana en Madrid. “Soy muy beligerante. Los 94 millones de turistas del año pasado no son en absoluto una buena noticia. Hay que poner ciertos límites en determinadas áreas y en determinadas épocas del año. Debemos poner límites a ese crecimiento para evitar que la saturación perjudique la calidad del turismo y la imagen de España”. Tras el desplome total provocado por la pandemia por las restricciones a la movilidad y el parón económico en el negro 2020, en los años siguientes el sector inició la reactivación y acabó desbordando con mucho los registros previos al covid. En 2022 el turismo español ya arrancó una fuerte recuperación con 71,5 millones las llegadas de viajeros extranjeros, recuperando el 85% de los niveles precovid, y catapultando en un 130% las cifras de sólo 31 millones de turistas de 2021. En 2023 se confirmó la recuperación total y se marcó un nuevo máximo histórico con más de 85 millones de llegadas, que ahora se ve pulverizado en 2024 con 94 millones y que volverá a batirse este año… ¿con 100 millones? Frenar los pisos turísticos “No es sostenible”, ha repetido de manera insistente el CEO de Meliá, que vincula muy directamente la masificación de determinados destinos españoles con la expansión sin freno de la oferta irregular de viviendas de uso turístico. Escarrer reconoce que las medidas adoptadas por el Gobierno en los últimos meses para poner coto al fenómeno del alquiler turístico ilegal van “en la buena dirección”, pero “no son suficientes” a la espera de que se pongan en marcha. El Gobierno ha empezado a estrechar el cerco sobre los pisos turísticos, con nuevas medidas de control en ciernes y que en algunos casos no están vigentes: un registro único de viviendas para vetar la oferta ilegal, reforzando el poder de veto de las comunidades de vecinos, elevando la fiscalidad del alquiler turístico, con una investigación a los portales online por prácticas engañosas, intensificando la vigilancia sobre la expansión real del fenómeno en el mercado español con rastreos de las webs de los grandes portales de alquiler como Airbnb y Booking. “Hay que frenar el desmadre de los últimos años”. El primer espada de Meliá reclama intensificar el proceso para que las viviendas de uso turístico paguen impuestos igual que otras actividades económicas (“En España lo que mejor funciona es Hacienda, la mejor manera de controlarlo es que el alquiler turístico sea tratado como actividad turística) y para que los portales como Airbnb dejen de comercializar como hasta ahora pisos turísticos ilegales (“Estoy estupefacto de que operadores sigan ofreciendo pisos sin licencia. Ninguna hotelera comercializaría hoteles sin todos los permisos en regla”). Expansión de Meliá La mayor hotelera española, con más de 362 establecimientos y 94.000 habitaciones, quiere seguir crecinedo y cuenta con proyectos ya firmados para sumar otros 70 establecimientos, con unas 12.000 habitaciones, en los próximos dos años. El objetivo actual pasa por llegar a 2026 con más de 430 hoteles y más de 106.000 habitaciones. Tras las 19 aperturas ejecutadas durante el año pasado, la hoja de ruta que maneja el grupo contempla inaugurar 25 hoteles en este 2025, según ha explicado el propio Escarrer. El foco del crecimiento se sitúa especialmente en Asia, Caribe, Latinoamérica, Mediterráneo, Oriente Medio y España (“en España vamos a seguir creciendo, somos líderes aquí y bajo ningún concepto queremos poner en riesgo ese liderazgo”). Pero, sobre todo, la expansión de la cadena hace una apuesta total por el segmento de lujo. La compañía mallorquina concentra actualmente dos tercios de su cartera de hoteles operativos en el segmento premium y lujo, pero en las decenas de aperturas ya previstas más del 80% pertenecerán a este nicho de gama alta, el más rentable. Como parte de esta estrategia de reposicionamiento de su cartera de establecimientos, Meliá y sus socios inmobiliarios han ejecutado inversiones de más de 400 millones en reformas en los dos últimos años, elevando la categoría a 40 hoteles en todo el mundo. Sólo en España, las inversiones en reposicionamiento se elevaron hasta los 235 millones en 23 hoteles.
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