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» El Ciudadano
Fecha: 21/01/2025 21:08
Este martes, Abuelas de Plaza de Mayo confirmó la restitución de identidad número 139: encontraron a la hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, militantes del Partido Comunista Marxista Leninista, secuestrados en noviembre de 1977, ambos permanecen desaparecidos. La nieta fue anoticiada este lunes 20 de enero, a la tardecita, y según confirmaron en la conferencia de prensa realizada en la ex Esma accedió a iniciar contacto con la familia que la buscó los últimos 47 años. «Hoy damos la bienvenida a la hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, nacida entre enero y febrero de 1978. Inexorablemente, la verdad sobre los crímenes de la dictadura sigue saliendo a la luz», manifestó Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. “Iniciamos el 2025 con la felicidad de otro encuentro”, exclamó Carlotto. La última restitución fue hace menos de un mes: el 27 de diciembre se conoció la identidad del nieto 138, un abogado hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, ambos militantes de Montoneros. En las conferencias de prensa donde Abuelas da la noticia de una nueva restitución lo que se hace es contar la historia de la familia, la identidad del nieto o nieta se preserva si así lo desean. Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama fueron secuestrados el 2 de noviembre de 1977, él en Barrio Norte, ciudad de Buenos Aires, y ella no se sabe si fue en el mismo operativo o el mismo día en La Plata. La joven estaba embarazada de seis o siete meses. Fueron vistos por sobrevivientes en el centro clandestino «Club Atlético». Tal como indica la web de Abuelas, a él sus compañeros lo llamaban «Pablo». Ella nació el 8 de febrero de 1955 en Mar del Plata. Su familia la apodaba «Noe». Daniel nació el 12 de noviembre de 1951 en La Plata. Sus amigos le decían «El Pelado» o «El Loco». Tuvo dos hijos, Ramón y Paula, con dos compañeras anteriores. Ramón Inama, justamente, estuvo presente en la conferencia de prensa de hoy y leyó, muy conmovido, un texto que escribió para una función en el marco de Teatro por la Identidad en 2019, cuando aún no sabía si buscaba a una hermana o un hermano. “Hoy sé que es una hermana”, dijo entre lágrimas. Él recibió la noticia ayer a la tardecita: el protocolo de Abuelas indica que primero se le informa la noticia al nieto o nieta y luego a la familia que busca. Sobre el caso Abuelas de Plaza de Mayo recibió información de manera anónima, que sistematizó y relevó para iniciar la investigación. Luego, en articulación con la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) se continuó con el abordaje del caso. Desde la Conadi se requirió la documentación a las diferentes dependencias nacionales y provinciales, “cuyas respuestas en tiempo y forma son fundamentales para la resolución de estas búsquedas”, destacaron. Entre ellas, se contó con la asistencia del Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado (RUVTE) que corroboró y aportó información clave. A partir de todo este exhaustivo trabajo de relevamiento, se logró contactar a la posible nieta. La mujer fue convocada por la Conadi en noviembre de 2024, para brindarle toda la información recabada. Accedió a concurrir al Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) para dejar su muestra de ADN. Ayer el Banco confirmó que es la hija de Noemí y Daniel. A lo largo de la conferencia, destacaron la importancia de contar con las herramientas mencionadas y cómo la articulación entre el Estado y la sociedad civil posibilita resolver estos casos. Lo hicieron en un contexto de avanzada salvaje contra las políticas de Memoria que el Estado venía sosteniendo de forma continuada desde 2003. Ramón manifestó que la restitución “es un acto de justicia, es una reparación y una certeza que nunca más va a ser incertidumbre. Hoy alguien más puede decir quién es porque lo sabe”, subrayó que a su hermana “la desearon, la quisieron y es justo por ellos (sus padres) y hoy es un día mejor”. Carlotto señaló que solo quedan tres abuelas: ella, Buscarita Roa (vicepresidenta de Abuelas) y Rosa Roisinblit. Roa habló brevemente y dijo: “Estamos desesperadas porque aparezcan los nietos, estamos viejitas pero van a quedar ustedes”. Pasando así la posta a los militantes más jóvenes que las acompañan y que serán quienes sigan buscando a los más de 350 nietos y nietas que todavía falta encontrar. Taty Almedia fue en representación de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y apuntó contra la vicepresidenta Victoria Villarruel, conocida por su activismo a favor de la liberación de los genocidas y recurrente negacionista de los crímenes que se cometieron en Argentina entre 1975 y 1983. “¿Cómo se van a atrever los negacionistas a negar esto que es evidente? Por eso, señora Villarruel, Milei y compañía: ojo con seguir negando porque están haciendo un papelón tremendo no sólo en Argentina sino internacionalmente. Que sepan que se van a seguir buscando y van a seguir apareciendo nietos”, arengó a los presentes. Otro de los interlocutores fue Manuel Gonçalves Granada, miembro de la Comisión Directiva de Abuelas y nieto restituido. Planteó la importancia de seguir la lucha por la Memoria, en medio de despidos masivos en las áreas de Derechos Humanos del Estado nacional. Recordó que, de todos modos, hay carteras similares en los Estados provinciales, que además de Abuelas está la Conadi y otros organismos que saben cómo asesorar y acompañar a quienes tengan dudas sobre su identidad. Gonçalves Granada destacó que cada vez que se hacen estas conferencias de prensa reinicia cierta esperanza y funciona como disparador para muchos que se hacen la pregunta por su historia y su verdadera identidad: “Hay una enorme red entre Estado y sociedad civil que te permite ir a buscar la verdad”. Finalmente, también recordó que se pueden hacer donaciones a Abuelas: en este link está toda la información. Estela de Carlotto, presidenta de #Abuelas, y Ramón Inama, hermano de la #Nieta139, suman un número más al «contador de nietos» de la Casa por la Identidad, en el @espacio_memoria. #Abuelas pic.twitter.com/biIGdrTEw3 — Abuelas de Plaza de Mayo (@abuelasdifusion) January 21, 2025 ¿Quiénes son los nietos que busca Abuelas? Durante la última dictadura cívico militar en Argentina, entre 1976 y 1983, el robo de bebés fue una práctica sistemática. Además de secuestrar y torturar a miles de personas en todo el país, los militares robaron a muchos de los hijas e hijas de sus víctimas. A partir de las investigaciones, Abuelas tiene establecidas como fechas entre 1975 (ya que el terrorismo de Estado empezó antes) y 1980 como momentos álgidos de apropiación de menores y sustracción de la identidad. En su web oficial, el organismo informa que la ESMA, Campo de Mayo, Pozo de Banfield y otros centros de detención funcionaron como verdaderas maternidades clandestinas, incluso con listas de matrimonios «en espera» de un nacimiento. El resultado fue que unos 500 hijos e hijas de desaparecidos fueron apropiados como «botín de guerra» por las fuerzas represivas. Para llevar a cabo estos crímenes se necesitó, entonces, de una enorme complicidad civil como médicos y auxiliares. En todos los casos, especifica Abuelas, les anularon su identidad y los privaron de vivir con sus legítimas familias, de sus derechos y de su libertad. La búsqueda de nietas y nietos es compleja justamente por el carácter clandestino de la represión: faltan registros de cuántas personas fueron secuestradas y por dónde pasaron. Además, los represores continúan su pacto de silencio: no dicen qué hicieron, con quiénes, dónde llevaron a los desaparecidos ni los bebés que robaron. Por otro lado, no todos los familiares de desaparecidos saben si había un embarazo al momento del secuestro. Contra todas las dificultades, Abuelas sigue su búsqueda. Trabaja con la Conadi y el Banco Nacional de Datos Genéticos, que descubrió el índice de abuelidad en los ochenta, lo que posibilitó responder la pregunta de las Abuelas por el paradero de sus nietos y nietas. También trabaja con Cancillería porque puede haber personas apropiadas que viven en otras partes del mundo. Cada persona que se acerca e inicia una búsqueda, cuenta con la confidencialidad del caso y si se confirmara una restitución aquellos nietos o nietas no tienen por qué presentarse públicamente si no lo desean. Abuelas respeta la definición de cada uno y cuando emite comunicados de prensa sobre estas noticias únicamente difunde la familia de origen y los detalles del caso. No publica el nombre que llevó hasta ese momento la persona. En otras palabras, no se da a conocer información sobre el apellido con el que el joven vivió hasta ese momento, es decir con el que sería reconocido por sus allegados.
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