21/01/2025 22:11
21/01/2025 22:11
21/01/2025 22:10
21/01/2025 22:10
21/01/2025 22:05
21/01/2025 22:01
21/01/2025 21:56
21/01/2025 21:56
21/01/2025 21:55
21/01/2025 21:54
» Diario Cordoba
Fecha: 21/01/2025 08:44
La Parroquia de San Sebastián acogió este lunes por la tarde la misa de Acción de Gracias por el retorno al culto del Santísimo Cristo de la Misericordia, tras los trabajos de restauración que han llevado a cabo Miguel Ángel Sánchez Jiménez y Manuel Espejo Mármol. Las labores de recuperación han incluido la reparación de varias dilataciones en la madera, tanto de la imagen como de la cruz, así como la eliminación de lagunas en la policromía y arañazos causados por la corona de espinas que luce el imponente crucificado que esculpió en 1989 el recordado imaginero Francisco Solano Salido Jiménez, más conocido como «Solano El Tallista», que falleció en 2018 a los 87 años de edad. Siguiendo el marco de la conservación del patrimonio religioso bajo supervisión de la Diócesis de Córdoba, Miguel Ángel Sánchez y Manuel Espejo han procedido a la restauración de un dedo fracturado y a una exhaustiva limpieza para eliminar el hollín negro generado por los hachones con los que se celebró estación de penitencia hasta el año 2017, así como la grasa acumulada debido a la manipulación de la talla. El Cristo de la Misericordia de Montilla retorna al culto tras los trabajos de restauración. / José Antonio Aguilar La Junta de Gobierno de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Amargura planteó la posibilidad de adquirir una nueva imagen de crucificado en 1987, ya que la talla que había realizado estación de penitencia desde 1974 y hasta ese momento había sido reclamada, a principios de 1985, por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores con la idea de celebrar, en la noche del Lunes Santo, la procesión del Cristo del Perdón. El entonces consiliario de la cofradía, Andrés Cabeza Hurtado, defendió la necesidad de que el nuevo Cristo debía presentarse «con vida, con la mirada hacia arriba, implorando misericordia al Padre». La idea fue bien acogida por la Junta de Gobierno que encabezaba Pablo Córdoba. Los responsables de la cofradía solicitaron presupuestos en los conocidos talleres de la localidad gerundense de Olot y, también a imagineros de Valencia, Córdoba o Fernán Núñez. Pero, finalmente, sería un montillano quien se haría cargo de esculpir la imagen, toda vez que su hijo, Francisco Solano Salido Mendoza –uno de los pintores mejor valorados del panorama plástico cordobés– asumió el modelado y la policromía. La imagen, que supera los 2 metros de altura –360 centímetros con la cruz– representa, tal y como había sugerido Andrés Cabeza, el pasaje de la Crucifixión en el que Jesús expira antes de morir. El crucificado fue bendecido el 19 de marzo de 1989.
Ver noticia original