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Parana » Plazaweb
Fecha: 21/01/2025 00:42
El exsecretario de Agricultura de la Nación, exministro de Producción de Entre Ríos y actual diputado provincial, Juan José Bahillo, se refirió a la polémica suscitada con la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer) por sus dichos sobre la necesidad de eliminar las retenciones. La entidad rural había emitido un comunicado en la que solicitaba que "se llame a silencio" sobre el tema. Además, el legislador analizó la política del gobierno nacional para el sector agropecuario que está generando serias dificultades a los pequeños productores. En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Bahillo sostuvo que “más allá de los conceptos técnicos sobre la situación del sector primario, el comunicado de Farer me deja una profunda preocupación acerca de que alguien se pueda arrogar el privilegio de decir quién puede opinar y quién no en una sociedad, porque el título es llamarme a silencio”. “Yo soy funcionario público y mi obligación, mi deber como tal, es emitir opinión sobre las cuestiones en que uno se involucra. Después, puede gustar o no mi opinión y ahí sí es legitimo debatir y polemizar sobre los argumentos porque de eso se trata la vida en democracia. Cancelar la discusión política nos remite a tiempos pre democráticos y no es bueno”, añadió. PODÉS LEER TAMBIÉN: Colombatto: "Si la situación no mejora vamos a tener que reinstalar la emergencia por sequía" “Lo doy por superado, y lo importante es mirar transversalmente la situación de los productores entrerrianos, sobre todo de los agricultores pequeños y medianos y de los ganaderos, porque la sequía puso más en crisis una situación que ya estaba precaria. Esto se agravó con la sequía, porque no estaba previsto, y los maíces tempranos que se sembraron en septiembre y estaban en plena etapa de floración donde es el llenado del grano, se encontraron con unos 45 días sin lluvias lo que hizo que los cultivos tengan un estrés hídrico muy fuerte; la soja que se siembra de segunda se vio seriamente afectada y además los precios de los cereales donde los costos aumentaron entre un 120% y 350% y el precio que recibe el productor por cada mil kilos se incrementó un 43% en soja, un 63% el trigo y algo mas del 80% el maíz, lo que está muy por debajo de los costos de producción”. En esa línea, planteó: “Todos los cultivos dan rentabilidad negativa, por eso hice un llamado a las políticas nacionales porque esto, de la única manera que se resuelve rápidamente, es tocando el nivel de retenciones. Y no digo llevarlas a cero, pero sí bajar las alícuotas de manera importante para que los productores tengan rentabilidad”. “Yo fui el primero de mi espacio político que dije hace dos años que debíamos desandar esta política de retenciones porque el nivel de inversión que lleva hoy una hectárea de cultivo de maíz o de soja, con todo el paquete tecnológico, es muy alto y los recursos naturales per se no son una ventaja competitiva como para que se los pueda gravar con retenciones. Siempre lo dije y nunca tuve ningún cuestionamiento de mi espacio político, pero en ese momento había algo de rentabilidad. Hoy ni siquiera hay rentabilidad, ni siquiera hay margen bruto, con lo cual cobrarle un impuesto a alguien cuando ya la ecuación primaria da negativa, no resiste el menor análisis desde el punto de vista de la capacidad contributiva”, comparó. Búsqueda de consenso En cuanto a la posibilidad de consensuar entre todos los actores sobre este tema, consideró que “hay una madurez política y una unanimidad de criterios en esto, no se escuchan casi voces que defiendan las retenciones en el oficialismo actual. Yo reclamé que el gobernador (Rogelio) Frigerio no se había puesto al frente de pedirle a la Nación la rebaja de las retenciones y trabajar en la emergencia climática y agropecuaria, pero siendo honesto nunca vi a Frigerio opinar a favor de las retenciones. No necesito que Frigerio me diga qué postura tiene, ya sé qué postura tiene y estoy de acuerdo, pero quiero que a esa postura la plantee enérgicamente frente al gobierno nacional”. “Coincido con Ricardo Garzia (secretario de la Federación de Cooperativas Federadas) en que no se pueden llevar las retenciones de soja a cero porque eso pulverizaría el pequeño y mediano productor. Creo que hay que buscar un equilibrio y a la larga, o a la corta, no sé si no atentaría contra el precio de la tonelada de soja porque eso se trasladaría fuertemente al cultivo de la cosecha gruesa –que por lo general es soja, maíz, sorgo, girasol- y se trasladaría todo hacia soja por su rentabilidad. Ahí tendríamos un perjuicio en el suelo, un perjuicio ambiental y se perdería la rotación de los cultivos. Si se bajan las retenciones a cero se estaría sojizando toda la campaña de la cosecha gruesa, porque el productor lógicamente se volcaría por la rentabilidad. Ahí es donde el Estado tiene que marcar alguna diferencia parda darle sostenibilidad al sistema productivo desde el punto de vista económico, y eso se logra dándole sustentabilidad al suelo y la rotación del cultivo debería ser una condición, pero siempre teniendo rentabilidad”. “En esto se necesita un análisis serio, profesional, responsable, con honestidad intelectual, de hasta qué punto conviene bajar la rentabilidad de la soja. Creo que hay que bajarla rápidamente 8 o 10 puntos para devolverle la rentabilidad al productor, y a partir de ahí, analizarlo seriamente para ver hasta qué punto conviene bajar mirando dos cuestiones: cómo no atenta el precio unitario del productor por la expectativa del volumen producido y cómo cuidamos el suelo, y es una responsabilidad del Estado fijar políticas que preserven la cuestión ambiental. Y bajar las retenciones de manera gradual al trigo y al maíz que tienen una alícuota menor, y que son dos insumos que impactan en el mercado interno”, opinó. “Hoy la estructura de costos impositiva de los productores del sector primario tiene en la provincia un 95% de impuestos nacionales, casi un 5% de impuestos provinciales y no están gravados por los municipios. No es lo mismo en Santa Fe, Córdoba o Buenos Aires donde tiene la tasa vial y otros impuestos. Dentro de los impuestos nacionales están las retenciones y Ganancias, que hoy está en cero, y hay que ver cómo impacta una rebaja del 50% de la soja porque algo vuelve en Ganancias. Lo que es cierto es que, si no se tocan las retenciones, los productores están en un quebranto, y no se puede cobrar un impuesto a un sujeto productivo cuya ecuación primaria de gastos directos e indirectos versus los ingresos es negativa. Los impuestos se cobran sobre la base de que se gana plata”, explicitó. Finalmente, manifestó que “es muy fuerte el descontento que hay; las lluvias de este fin de semana trajeron un alivio transitorio, y si no sigue lloviendo en los próximos días con lluvias regulares o con más volumen no se recompusieron los volúmenes de humedad en el suelo y van a volver los problemas, y el productor está muy mal porque está perdiendo plata. La discusión en la 125 era cuánta plata se ganaba, una discusión muy mal dada desde el gobierno, pero la discusión era cuánto se ganaba y ahora se está perdiendo plata. En algún momento, en la época de la cosecha el reclamo de los productores va a ser muy fuerte, si no se hacen algunas modificaciones y no se toman algunas decisiones. Ojalá que esto se pueda resolver en las próximas semanas y que no haya conflictividad”.
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