21/01/2025 01:03
21/01/2025 01:02
21/01/2025 01:02
21/01/2025 01:01
21/01/2025 01:01
21/01/2025 01:01
21/01/2025 01:01
21/01/2025 01:01
21/01/2025 01:00
21/01/2025 01:00
» Misioneslider
Fecha: 20/01/2025 21:02
En el discurso de toma de posesión del recién asumido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se anunciaron medidas contundentes para frenar la inmigración y reforzar la seguridad en la frontera con México. Estas acciones, que incluyen la invocación de una ley de «enemigos extranjeros» de 1798 y la designación de los carteles mexicanos como organizaciones terroristas, marcan el inicio de lo que se perfila como la mayor campaña de deportaciones de migrantes en la historia del país. Una nueva era en la política migratoria En un discurso cargado de promesas y declaraciones enérgicas, Trump dejó en claro su intención de cumplir con sus compromisos electorales, comenzando por declarar una emergencia nacional en la frontera sur con México. Esta medida, que implica la expulsión de millones de extranjeros considerados «criminales», marca el inicio de una serie de decretos destinados a reducir drásticamente la entrada de migrantes al país. «Empezaremos el proceso de devolver a los millones de extranjeros criminales de vuelta donde vinieron», afirmó el mandatario, quien también anunció la reinstauración del programa ‘Quédate en México’ y la militarización de la frontera para repeler lo que calificó como una «invasión» del territorio estadounidense. Primeros pasos La primera medida concreta fue la inhabilitación de la aplicación CBP One, que facilitaba a inmigrantes la solicitud de citas para ingresar legalmente al país en busca de asilo. Esta acción, que canceló miles de citas pendientes, fue seguida por la emisión de diez órdenes ejecutivas relacionadas con asuntos fronterizos, incluyendo la ampliación del muro fronterizo y la imposición de la pena de muerte para extranjeros en situación ilegal que cometan crímenes capitales. Trump busca revertir las medidas tomadas por su predecesor, Joe Biden, que facilitaban el acceso al asilo y protegían a ciertos grupos de inmigrantes vulnerables. Sin embargo, estas acciones podrían enfrentar desafíos legales, especialmente en lo que respecta a la eliminación del derecho a la ciudadanía por nacimiento, garantizado por la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Desafíos y controversias Expertos en inmigración han señalado que la implementación de estas políticas restrictivas podría generar problemas legales y complicar aún más un sistema migratorio ya de por sí desafiante. La propuesta de eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento, en particular, enfrentará una fuerte oposición debido a su contradicción con la enmienda constitucional vigente. El sistema migratorio de Estados Unidos se encuentra en un punto crítico, con la posibilidad de que nuevas restricciones compliquen aún más el proceso de inmigración legal en el país. La implementación de políticas como la militarización de la frontera y la eliminación del derecho al asilo plantean desafíos éticos y legales que podrían tener repercusiones a nivel nacional e internacional. En resumen, la nueva política migratoria de la administración Trump busca reforzar la seguridad en la frontera y reducir la entrada de migrantes al país, con medidas que van desde la militarización de la frontera hasta la eliminación de derechos fundamentales como el asilo y la ciudadanía por nacimiento. Estas acciones, aunque buscan cumplir con las promesas electorales del mandatario, enfrentarán desafíos legales y éticos que podrían marcar un nuevo capítulo en el debate sobre inmigración en Estados Unidos.
Ver noticia original