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  • Incertidumbre en España ante el regreso de Trump a la Casa Blanca

    » Diario Cordoba

    Fecha: 20/01/2025 09:05

    La sensación es, sobre todo, de incertidumbre. Los efectos que tenga el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en la Unión Europea -y en España en concreto- dependerá mucho de cuántas promesas cumpla el presidente estadounidense. Si realmente abrirá una guerra comercial con la imposición de altísimos aranceles -esto puede tener consecuencias muy complicadas para las economías europeas- o exige un aumento sustancial en el gasto en defensa, si las bravatas imperialistas de los últimos días -hablando de Groenlandia- van en serio y si se abre una etapa de confrontación directa con el Viejo Continente como está dejando ver su asesor de cabecera, el magnate millonario Elon Musk. En lo que respecta a la política nacional, el PSOE mantiene una doble posición a la espera de acontecimientos. Una más institucional, tras la llamada de Pedro Sánchez a afianzar la "relación estratégica" con Estados Unidos, "aliado imprescindible”; y otra más combativa ante la amenaza de que sirva para espolear la agenda de la ultraderecha en Europa y, particularmente, de Vox en España. Es por esto último que fuentes del partido enfatizan la necesidad de “reformar instituciones internacionales para asegurar su eficacia frente a los desafíos actuales, como la interferencia en procesos democráticos, la xenofobia y el cuestionamiento de la soberanía territorial provocado por redes como X dirigidas por Musk”. “Nos posicionamos como un defensor activo de un modelo de convivencia internacional inclusivo, justo y solidario”, contrastan. El propio presidente del Gobierno advirtió durante la inauguración de los actos por la muerte del dictador Francisco Franco que la “internacional ultraderechista, liderada por el hombre más rico del planeta, ataca a nuestras instituciones, azuza el odio y llama a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania”. Sánchez se alineó así con total claridad con el francés Emmanuel Macron, que hace días habló de una nueva "internacional reaccionaria". Otras fuentes del Ejecutivo asumen que se abre una etapa de mayor beligerancia desde las redes sociales y que la batalla cultural, en ese sentido, jugará un papel clave. Por ello, se aboga desde las filas socialistas por una Unión Europea “más cohesionada y proactiva" capaz de reforzar "su influencia en el escenario mundial" y contrarrestar las amenazas que buscan "debilitar el proyecto europeo y el sistema multilateral”, afirman. En Ferraz insisten en que la política exterior debería seguir basándose en el "multilateralismo" y la promoción de un "orden internacional fundamentando en el derecho humanitario". En esta línea, recuerdan el mensaje del presidente del Gobierno en la reciente Conferencia de Embajadores, cuando contrapuso ese derecho internacional frente a quienes buscan "rediseñar fronteras" o "renombrar mapas”. Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores sí reconocen que el afán demostrado por Trump para "acabar con las guerras" (tanto en Ucrania como en Oriente Próximo) podría ser el "punto de luz" en mitad de toda esta incertidumbre. En ese departamento reconocen que "ya se están moviendo cosas" como se ha visto con el alto al fuego en Gaza. El PP, que tiene puntos en común con las posiciones generales del PSOE -igual que muchos gobiernos europeos- está apostando hasta el momento por un perfil bajo. En la dirección nacional han evitado pronunciarse sobre la embestida de Musk en redes sociales contra algunos países europeos y sus primeros ministros, o sobre la defensa férrea que ha hecho de la extrema derecha alemana a apenas un mes de las elecciones. Es cierto que los populares suscribieron hace días un acuerdo de todo su partido a nivel europeo que recogía críticas feroces al respecto. Pero Alberto Núñez Feijóo ha opinado poco públicamente. En una conferencia esta semana sí consideró “desafortunadas e innecesarias” las palabras de Trump sobre la anexión de Groenlandia, Canadá o el Canal de Panamá. En Génova ven con preocupación el hecho de que Sánchez pueda liderar una serie de países con posiciones más beligerantes, insistiendo en que es "crucial" mantener una buena relación con EEUU. "Sería inteligente, razonable, intentar construir unas relaciones fructíferas", afirmó ese mismo día el líder del PP. Los dirigentes conservadores son muy críticos con la posición que ha tenido el Gobierno de Sánchez con respecto a Venezuela. Consideran que en lo que respecta a América Latina, España es un país relevante dentro de Europa y reprochan que hayan tratado de liderar una posición frente a Gaza o con el reconocimiento a Palestina, y en el de Edmundo González como presidente electo "hayan ido rezagados y por detrás". Otro de los aspectos clave para el PP es la relación que Trump establezca precisamente con Latinoamérica. El hecho de que el senador republicano Marco Rubio (latino y de Florida) sea el secretario de Estado responsable de las relaciones exteriores es una pista, afirman en el PP. Entre los asesores de Feijóo a los que más consulta dentro de la Fundación Reformismo 21 que él mismo fundó se encuentra Ramón Gil-Casares, exembajador en EEUU. Vox, fortalecido El otro punto en el que coinciden los dos grandes partidos es el recelo que despierta el auge de Vox gracias a sus aliados, entre los que está la nueva Administración Trump. Abascal es el único líder español que acudirá el lunes a la toma de posesión en Washington acompañado de otros dirigentes de su grupo parlamentario en Bruselas, Patriotas, que él encabeza. Allí se encontrará con amigos comunes que son mandatarios internacionales: desde el argentino Javier Milei al expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro; o los europeos Víktor Orban (Hungría) y Giorgia Meloni (Italia). En este último año y a pesar de las dificultades y las decisiones arriesgadas -como romper con el PP en todos los gobiernos autonómicos- Vox se ha seguido consolidando en las encuestas. Las últimas lo sitúan cerca del 15% y sin ninguna duda es la tercera fuerza política de España. Abascal no ha dejado de proyectar su perfil más internacional, hasta el punto de ponerse al frente de su grupo europeo. En el último año viajó tres veces a Buenos Aires y ha participado en foros (uno lo organizó Vox en Madrid el pasado año) con toda la derecha alternativa que ha ido copando el poder en buena parte del planeta. Fuentes de la dirección miran con optimismo el futuro más inmediato para ellos en la política nacional y consideran que el empuje que les garantiza sus socios internacionales, así como la vuelta de Trump a la Casa Blanca, tendrá repercusiones si hay elecciones generales.

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