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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 20/01/2025 08:59
El cordón nervioso axial del pulpo actúa como una médula espinal en cada tentáculo (Europa Press) Los pulpos son animales fascinantes que parecen desafiarnos constantemente con sus habilidades únicas. Estas criaturas, dotadas de tres corazones, ojos que funcionan como prismas, y la capacidad de cambiar de color y detectar luz con su piel, esconden un secreto aún más impresionante: cada uno de sus ocho brazos tiene una mente propia. Los brazos del pulpo: inteligencia y autonomía Cada brazo de un pulpo contiene un cordón nervioso axial (CNA), que actúa como una especie de médula espinal. La segmentación del sistema nervioso en los brazos del pulpo permite controlar ventosas y complejos movimientos (Europa Press) Según Cassady Olson, investigadora principal del reciente estudio publicado en Nature Communications, el CNA es fundamental para comprender el funcionamiento de los brazos del pulpo. “Se puede pensar en el CNA como equivalente a una médula espinal que recorre el centro de cada brazo”, explicó Olson al medio científico Popular Science. Este sistema nervioso periférico es tan avanzado que permite a los brazos moverse con autonomía y realizar múltiples tareas a la vez. Es por eso que se puede ver a estos animales hacer diferentes tareas al mismo tiempo con sus tentáculos. Lo más impactante es que los brazos no solo se mueven de forma independiente, sino que pueden reaccionar a estímulos sin la intervención del cerebro central. Incluso después de ser amputados, los brazos continúan moviéndose por su cuenta. Olson detalló: “Gran parte de los circuitos de los movimientos básicos están contenidos en el propio ANC”. Una estructura segmentada para un control preciso El estudio reveló que el CNA está dividido en segmentos distribuidos longitudinalmente a lo largo de cada brazo. Estos segmentos funcionan como unidades de procesamiento independientes, capaces de gestionar tareas específicas. La “suckeroptopía” es un mapa espacial en los brazos del pulpo que optimiza su orientación y destreza Clifton Ragsdale, profesor de Neurobiología en la Universidad de Chicago y coautor del estudio, señaló a Phys Org: “Si vamos a tener un sistema nervioso que controle un movimiento tan dinámico, esa es una buena forma de hacerlo”. El CNA segmentado permite a los pulpos doblar, retorcer y extender sus brazos con una libertad asombrosa, pero también proporciona un control detallado sobre sus cientos de ventosas. Estas se adhieren a superficies, además de que son capaces de detectar sabores y olores a través del contacto, funcionando como una combinación de mano, lengua y nariz. “Suckeroptopía”: el mapa sensorial de las ventosas Un hallazgo clave del estudio es la existencia de un mapa espacial en el CNA llamado “suckeroptopía”, según información de Europa Press. Este sistema permite a las ventosas identificar con precisión su posición respecto al brazo, lo que potencia su notable destreza. Los investigadores compararon este mecanismo, según Popular Science, con una estructura neuronal similar a un giroscopio que ayuda al pulpo a orientarse en el espacio. Esta capacidad sensorial avanzada es el resultado de millones de años de evolución. Como explicó Ragsdale a Phys Org: “Los organismos con estos apéndices cargados de ventosas necesitan el tipo adecuado de sistema nervioso”. Cefalópodos como el calamar también poseen segmentación nerviosa, pero menos dinámica que la de los pulpos (Freepik) Un sistema nervioso único en la naturaleza Aunque los sistemas segmentados no son exclusivos de los pulpos, su nivel de complejidad los hace únicos. Olson comparó los brazos del pulpo con las colas prensiles de algunos vertebrados, aunque aclaró que los brazos tienen mucha más libertad de movimiento gracias a su composición de tejido muscular, conectivo y nervioso, sin huesos. Por su parte, Ragsdale destacó que la segmentación nerviosa también está presente en otros cefalópodos, como el calamar. Sin embargo, en este último, las partes segmentadas se limitan a las mazas de los tentáculos, adaptándose a su necesidad de cazar en mar abierto. Aplicaciones para la robótica El estudio del sistema nervioso de los pulpos no solo amplía nuestra comprensión de la biología, sino que también tiene aplicaciones prácticas. La robótica blanda, que utiliza materiales flexibles en lugar de estructuras rígidas, se inspira directamente en estos animales. Según Olson: “Nuestra investigación proporciona un marco de circuito para la forma en que el ANC del pulpo controla el brazo y las ventosas que podría usarse en el diseño de robots blandos que intenten imitar el brazo del pulpo”.
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