20/01/2025 07:30
20/01/2025 07:30
20/01/2025 07:30
20/01/2025 07:30
20/01/2025 07:30
20/01/2025 07:30
20/01/2025 07:30
20/01/2025 07:30
20/01/2025 07:30
20/01/2025 07:30
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 20/01/2025 02:53
Pere Borrell del Caso pintó "Huyendo de la crítica", en 1874. El óleo sobre lienzo mide 76 × 61 cm y forma parte de la colección del Banco de España en Madrid Lo cautivador del arte es cuando juega con los sentidos, cuando los pone a prueba, los provoca. Huyendo de la crítica es una obra del pintor español Pere Borrell del Caso, realizada en 1874, y es un ejemplo destacado de la técnica del trampantojo o trompe-l’œil, cuyo objetivo es crear una ilusión óptica que hace que los objetos en la pintura parezcan tridimensionales y reales. En la pintura, se observa a un joven que parece estar saliendo del marco del cuadro, como si huyera apresuradamente. El trabajo meticuloso en la perspectiva, las sombras y los detalles refuerzan la ilusión de que el muchacho atraviesa los límites del lienzo, confundiendo al espectador sobre lo que es real y lo que es representado. (El nivel de detalle del marco sea, tal vez, lo más poderoso de esta pieza.) Este estilo, utilizado para engañar al ojo, era muy apreciado en la época, y Huyendo de la crítica sigue siendo una de las obras más emblemáticas y estudiadas en este género artístico. La pieza refleja el interés de Borrell del Caso por jugar con la percepción y romper las barreras tradicionales entre el arte y la realidad. Actualmente, esta obra forma parte de la colección del Banco de España, en Madrid. El título de la obra ha dado lugar a diversas interpretaciones. Algunos críticos señalan que podría ser una crítica irónica a los juicios severos del arte, mientras que otros ven en él una celebración de la potencia del realismo para romper las fronteras tradicionales de la pintura y acercarse al espectador. "Dos niñas", de Pere Borrell del Caso (S/d) Pere Borrell del Caso ha sido un tanto olvidado en la historia del arte general, pero Huyendo de la crítica sigue siendo una pieza icónica dentro del trampantojo y el arte español del siglo XIX. Pere Borrell del Caso (1835-1910) fue un pintor y grabador catalán conocido por su destreza técnica y su inclinación por el realismo. Aunque se destacó por retratos y escenas de género, fue su interés en el trampantojo lo que le otorgó mayor reconocimiento artístico. Huyendo de la crítica es probablemente su obra más famosa y un ejemplo sobresaliente de su maestría. La obra se creó en pleno siglo XIX, un período marcado por importantes transformaciones artísticas en Europa como también de grandes debates sobre el papel del arte, la técnica y su capacidad para representar la realidad, especialmente por el auge de corrientes como el realismo, que buscaban capturar fielmente lo cotidiano y lo tangible. En el caso de Pere Borrell del Caso, aunque no estuvo vinculado directamente con grandes movimientos artísticos, su obra refleja las preocupaciones de la época sobre la técnica y la innovación visual. El trampantojo, como técnica que juega con la percepción, fue un medio que dominó magistralmente. Este género ya tenía una larga historia en el arte europeo, pero adquiere un sentido renovado con artistas como Borrell, que lo utilizaban tanto para desafiar los límites de la pintura como para atraer la atención hacia los efectos de la ilusión. "Retrato", de Pere Borrell del Caso (S/d) Respecto al contexto cultural, el siglo XIX fue un periodo en el que la crítica artística comenzó a jugar un papel más relevante, coincidiendo con una proliferación de academias, exposiciones y salones que imponían estándares estrictos al arte. El título de la obra, Huyendo de la crítica, puede interpretarse como una alusión a esta presión, representada por un inquieto joven que parece escapar del juicio o las normas impuestas. Técnicamente, Borrell demuestra en esta pieza una gran atención a los detalles, claves para generar la ilusión óptica. Las sombras del marco y del niño están cuidadosamente trabajadas para reforzar la tridimensionalidad, mientras que las texturas del cabello, la piel y la ropa añaden un alto grado de realismo. El marco pintado como parte del lienzo, que simula un marco real, es un elemento fundamental en la narrativa, ya que establece una frontera que el niño parece romper. En el plano simbólico, la obra también puede considerarse una reflexión sobre los límites del arte y la percepción. La ruptura del marco tradicional (tanto físico como conceptual) podría aludir a la capacidad del arte para trascender las barreras y conectar de manera más directa con el espectador.
Ver noticia original