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Concordia » Entre Rios Ahora
Fecha: 20/01/2025 02:33
Llegar a Liebig, mirado el pueblo desde el puentecito que cruza el arroyo Perucho Verna, es llegar primero a su historia, y la historia puesta en esa postal, esa postal que es la postal de un pueblo que se originó sobre la base de una planta frigorífica. La postal, esa postal, muestra el dolor de ya no ser: la chimenea, la chimenea del frigorífico, el frigorífico montado sobre lo que a finales del siglo XIX fue un saladero, uno de tantos, pero que después, en 1903, una compañía anglogermana, Liebig´s Extract of Meat Company LTD, que se convirtió en un negocio próspero. La fábrica que se asentó en Liebig trajo una novedad, la fabricación de carne enlatada destinada al mercado europeo. Liebig, la planta, ideó el extracto de carne, aunque la idea, a decir verdad, fue de un químico aleman, Justus Von Liebig. El extracto sólo podía ser fabricado en estas tierras, no en Europa: se necesitaban muchas vacas para hacer pocas latas: 30 kilos de carne magra para un kilo de extracto. Al día, 2.800 reses pasaban a degüello. Allí, en Liebig, a 10 kilómetros de Colón, recostada Liebig, la planta, y después el pueblo, un calco de la arquitectura inglesa, sobre el río Uruguay, se instaló lo que muchos llegaron a denominar como la más grande cocina del mundo, y allí, más de 3.000 obreros trabajando día y noche. Todo eso formó un pueblo: la planta frigorífica, las calderas, la chimenea, los corrales, la manga, los chalets, el Mess, una casa de visita diseñada por los ingleses, la cancha de golf, la pista de aterrizaje, una cancha de tenis, una iglesia, una escuela, una biblioteca, todo lo cual, después, quedaría convertido en esto: pleitos, abandono, desolación. Lo que quedaba del frigorífico cerró para siempre en 1997 y Liebig debió reinventarse, y encontró en el turismo la joya a pulir y ahora el pueblo es un eslabón en ese corredor turístico recostado sobre el Uruguay que conforma la microrregión Tierra de Palmares, junto a Colón, San José, Villa Elisa, Ubajay. Hoy Pueblo Liebig, a 10 kilómetros de Colón, a 5 kilómetros de San José, a 25 kilómetros del Parque Nacional El Palmar, cuenta con 3.000 habitantes, según descubre su intendente, Julio Pintos (PJ), y se ha convertido en una especie de Meca del turismo. “Este enero estamos recibiendo mucho turismo. La verdad que es una temporada muy buena, y esto obedece a la bondad que nos brinda la naturaleza y en este caso el río Uruguay, con una bajante más que importante. Este lugar es paradisíaco”, dice. Ahora, Liebig, asegura Pintos, “está en un pleno crecimiento, con nuestra oferta, la oferta más importante que tenemos que es la tranquilidad, nuestra historia, nuestra naturaleza. Somos parte de la Microrregión Tierra de Palmares y estamos ubicados muy bien estratégicamente, porque somos los que más cerca estamos del Parque Nacional del Palmar”. El último fin de semana, Liebig fue escenario de la edición 2025 de un encuentro tradicional en la zona, la Fiesta Provincial de la Identidad y el Patrimonio. Y en febrero se lanzan los “Corsos Liebileños”. Serán los días 7 y 21 de febrero y 2 de marzo. Todo, claro, con auspicio, organización y financiamiento local. “Hemos organizado esta Fiesta con mucho esmero, a pulmón, porque el Estado provincial no le presta atención a lo que es la cultura, así que bueno, se lo hace todo con los recursos que tenemos en el Municipio. Pero no solamente en eso, sino en cuestiones de salud, de educación. El Municipio está presente en todo por la gran ausencia que hay del Estado provincial”, lanzó el jefe comunal. -¿Está complicada la gestión municipal? -Sí, muy complicada, muy complicada por eso, porque aparte nos hacemos cargo también de muchas cosas que le corresponden al Gobierno provincial. Y eso, la verdad, que nos preocupa y esperamos que en un momento podamos resolver esa cuestión. -¿Cómo está su relación con el Gobierno provincial? -No, la relación siempre fue buena. El tema es la falta de respuestas. Tenemos un gran respeto mutuo con el Gobierno provincial, lo que sí vemos es que no hay respuestas, pero en todas las áreas. Ahora tenemos un problema con las prestaciones de Iosper. Estamos muy complicados con el tema salud. No hay respuesta tampoco del lado de los legisladores del departamento. El diputado provincial (Mauro Godein, Juntos) vino una sola vez y no apareció más. Llevó todos los apuntes que le hemos dado, los reclamos que podíamos hacer, pero no vino más. El que más presencia tiene es Ramiro Favre (Juntos), que es el senador, pero a veces no puede dar la respuesta que uno necesita. -El Iosper está intervenido por el Gobierno desde diciembre. ¿No ha cambiado la atención de los afiliados en este tiempo? -Es una de los problemas más graves que estamos teniendo. La verdad es que la gente lo está pasando muy mal. Tiene operaciones programadas que se pueden hacer. Teniendo obra social, tienen que buscar en la parte privada, pero no cuentan con los recursos para pagar. He tenido acá gente conocida que no han podido solucionar ese inconveniente. También uno ve que hay operaciones que tienen que ser de extrema urgencia, y no se pueden realizar. Esa es una gran complicación que yo creo que el Gobierno provincial tendrá que resolverlo cuanto antes. De la Redacción de Entre Ríos Ahora
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