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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 19/01/2025 18:39
La producción de frutas tropicales ha experimentado un crecimiento significativo, con la palta y el mango liderando las exportaciones hacia Asia (Ilustración: Movant Connection) El sector agropecuario continúa siendo un pilar del comercio internacional, impulsando el desarrollo económico de numerosas regiones. En 2025, el crecimiento de las exportaciones agropecuarias está marcado por tendencias que van desde la diversificación de productos hasta la adopción de tecnologías avanzadas y el acceso a nuevos mercados. Estas tendencias reflejan la capacidad del sector para adaptarse a un entorno global cada vez más exigente y competitivo. Diversificación de productos y mercados En los últimos años, los productores agropecuarios han buscado ampliar su oferta de productos y explorar nuevos mercados. Esta estrategia no solo responde a la necesidad de reducir riesgos asociados a la dependencia de pocos mercados, sino también a la creciente demanda de alimentos específicos en regiones como Asia y Europa. Uno de los productos que ha ganado protagonismo es la quinoa, un grano originario de los Andes que se ha posicionado como un superalimento en Europa y Norteamérica. La producción de frutas tropicales también ha experimentado un crecimiento significativo, con la palta y el mango liderando las exportaciones hacia Asia. En tanto, cultivos menos tradicionales como el maracuyá y el rambután están emergiendo como nuevas oportunidades de negocio en países de clima tropical. Por otro lado, regiones tradicionalmente exportadoras, como Sudamérica y Oceanía, han comenzado a fortalecer sus lazos comerciales con África, un continente que está experimentando un crecimiento económico sostenido y una mayor demanda de productos agrícolas. Sostenibilidad como eje clave La sostenibilidad se ha convertido en una prioridad para el sector agropecuario. Los mercados internacionales exigen cada vez más que los productos importados cumplan con estándares estrictos en términos de impacto ambiental y uso responsable de recursos. Los productores están adoptando prácticas de agricultura orgánica, que no solo mejoran la calidad de los alimentos, sino que también abren nuevas oportunidades en nichos de mercado de alto valor. El mercado global de productos orgánicos ha crecido alrededor de un 20% en la última década, y se espera que siga expandiéndose con mayor rapidez a medida que los consumidores se inclinen por opciones más saludables y sostenibles. Otra de las tendencias destacadas es la reducción de la huella de carbono en toda la cadena de suministro agropecuaria. Desde el uso de energías renovables en los procesos de producción hasta la implementación de envases biodegradables, los productores están realizando esfuerzos significativos para cumplir con los requisitos ambientales de mercados como la Unión Europea y Norteamérica. Innovación tecnológica: el futuro de la exportación agropecuaria La adopción de tecnologías avanzadas está transformando la manera en que se producen, almacenan y exportan los productos agrícolas. La agricultura de precisión es una de las innovaciones más destacadas, permitiendo a los agricultores optimizar el uso de insumos como agua y fertilizantes, lo que mejora la productividad y reduce el impacto ambiental. Además, la tecnología blockchain está revolucionando la trazabilidad de los productos, garantizando que los alimentos cumplan con los estándares de calidad exigidos por los mercados internacionales. Esta tecnología permite a los consumidores conocer el origen exacto de los productos que adquieren, lo que aumenta la confianza y la transparencia en la cadena de suministro. El uso de drones en el sector agropecuario mejora la eficiencia y permite a los productores actuar rápidamente ante condiciones difíciles (Foto: Shutterstock) Otro avance significativo es el uso de drones y sensores para monitorear los cultivos en tiempo real. Esto no solo mejora la eficiencia en el manejo de los cultivos, sino que también permite a los productores responder de manera más rápida a condiciones adversas, como sequías o plagas. Desafíos del sector A pesar de las oportunidades que presentan estas tendencias, el sector agropecuario enfrenta importantes desafíos que podrían limitar su capacidad de crecimiento. El cambio climático sigue siendo uno de los mayores obstáculos. Las alteraciones en los patrones de lluvia y temperatura están afectando la productividad de los cultivos en muchas regiones. Para mitigar este impacto, los productores deben invertir en tecnologías de riego eficiente y en variedades de cultivos más resistentes a condiciones extremas. Otro desafío es la creciente competencia internacional. A medida que más países ingresan al mercado global de exportación agropecuaria, los productores deben encontrar formas de diferenciarse, ya sea mediante la calidad, la innovación o el cumplimiento de estándares ambientales. Finalmente, las barreras arancelarias y fitosanitarias continúan siendo un obstáculo, especialmente en mercados exigentes como la Unión Europea, donde los requisitos de ingreso son cada vez más estrictos. En suma, la exportación agropecuaria está en plena transformación, con tendencias que apuntan hacia la diversificación, la sostenibilidad y la innovación tecnológica. Los productores que logren adaptarse a estas nuevas demandas tendrán la oportunidad de posicionarse como líderes en el comercio internacional de alimentos. Sin embargo, para mantener su competitividad, será fundamental que los gobiernos y los productores trabajen en conjunto para superar los desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece un mercado global en constante evolución.
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