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  • Carlo Acutis, el joven que será santo y que congrega a fieles en Paraná

    Parana » Vorterix

    Fecha: 19/01/2025 15:26

    El formato de las misas católicas puede ir variando según el párroco que esté a cargo, la iglesia en la que se desarrolle o el santo patrón del lugar. Sin embargo, casi siempre mantienen una estructura: canto de entrada, saludo al altar, una introducción a la jornada, acto penitencial y de gloria, oración colectiva, lectura bíblica, dones, acción de gracias, comunión, oración, el rito de la paz, y bendición final. La Parroquia Santo Domingo Savio, ubicada en calle Miguel David 151 de Paraná, no es ajena a ello y todos los días abre sus puertas para congregar a fieles y familias que llegan a agradecer, reflexionar, pedir algo en especial, o acompañar en un ambiente de paz, calidez y alegría. Esa rutina se ve interrumpida todos los 12 de cada mes, cuando termina la tradicional misa de las 19 pero nadie se levanta de los bancos. Una vez finalizada la misa cotidiana, el cura Walter Minigutti se prepara y con una vestimenta especial inicia un segundo evento que lleva una gran particularidad a nivel mundial: la Iglesia es una de las primeras tres del mundo en contar con reliquias de primer y segundo grado del beato –y santo dentro de pocos meses– Carlo Acutis. Un joven “unido a Jesús” Acutis nació en 1991 en la clínica “Portland” de Londres, pero a los pocos meses se traslada a Milán con sus padres, que estaban por trabajo en el país inglés. Desde muy pequeño mostró una poco común devoción por la fe, la eucaristía y una gran atracción “hacia el cielo”. Enseñaba catequismo a los niños que se preparaban para la comunión; era voluntario en el comedor de los pobres de los capuchinos y de las monjas de la madre Teresa; trabajaba con los pobres de su barrio y ayudaba a niños y niñas en apoyo escolar. Por todo eso, recibió la comunión a los 7 años. “Cuando uno se pone frente al sol se broncea. Cuando se pone delante de Jesús Eucaristía se convierte en santo”, dijo en uno de sus textos. Pero como destacan todos los que conocen su historia, también tenía tiempo para hacer cosas de adolescente: investigaba internet; tocaba el saxofón; jugaba al fútbol; diseñaba programas en la computadora; jugaba a la PlayStation; veía películas y realizaba videoblogs, muchos de ellos, con sus perros y gatos. “Era un joven absolutamente normal como todos sus compañeros o como un adolescente de hoy en día”, explicó a UNO el párroco Minigutti. Los sacramentos “son los medios más poderosos para crecer en virtudes” decía, mientras que la eucaristía le permitió “sintonizarse constantemente con la voz del Señor” y dedicar su vida a “la dicha eterna con Dios”. Sus dos facetas combinaban muy bien a lo largo de su día a día e incluso se potenciaban, ya que creó una página web en la que logró difundir los sacramentos y las acciones que nacían en su fe, y por eso se ganó el apodo del “Santo Millennial”. El dinero que le daban sus papás lo destinaba a ayudar a quienes lo acompañaban o con quienes se cruzaba en su día, llevando siempre la palabra de la Iglesia Católica. El 2 de octubre de 2006, Carlo se enfermó y, si bien en un primer momento se pensó que era una simple gripe, días más tarde el cuadro empeoró, le diagnosticaron una leucemia aguda y debió ser trasladado primero a Milán y luego a Monza. “Estar siempre unido a Jesús, este es mi programa de vida”, había redactado cuando era un niño. Acutis falleció el 12 de octubre de 2006. Al sábado siguiente se hizo el funeral al que fue tal tamaña cantidad de gente que la Iglesia que se eligió quedó chica y un gran grupo de fieles permaneció afuera. Ese mismo día pero de 2012 se abre oficialmente la causa de beatificación y canonización, a principios de 2019 se exhuma su cuerpo y es trasladado al Santuario del Despojo, en Asís. En tanto, el 10 de octubre de 2020, Carlo es beatificado por el Papa Francisco. Para estos eventos se tomaron sus primeros milagros: curó del páncreas a un niño de Brasil del páncreas, y sanó a una joven de Costa Rica que sufrió un accidente de bicicleta y tuvo un derrame cerebral. Acutis y su llegada a Paraná Domingo Savio fue un alumno de Juan Bosco, durante su vida se propuso ser santo al seguir las palabras de Don Bosco y murió tres semanas antes de cumplir los 15 años, siendo uno de los santos más jóvenes de la Iglesia Católica. “Todas estas noticias nos llegaban acá y vi que es un santo como Domingo Savio, de la misma edad, y qué lindo poder tenerlo juntos”, recordó, así que a través de una periodista modelo lograron los contactos necesarios y en abril del 2021 arribaron las reliquias de primer grado (huesitos y uñas del propio Acutis) y también de segundo grado (una parte de su remera). Tienen algo muy particular: se trata de la tercera reliquia en el mundo que salió de la Iglesia y llegó a Paraná. “Hasta Antonia, la mamá de Carlo, nos mandó un saludo agradeciendo el amor que nosotros le tenemos a su hijo porque le mandamos una foto acá del cuadro que tenemos de él y de las reliquias”, completó Minigutti a UNO. En ese marco, destacó que “ella ha dicho que su hijo tenía la misión de ser una luz”. Acutis “hizo un bien enorme, siendo un ejemplo para los chicos dejando un mensaje muy lindo de oración, fraternidad, de testimonio”, añadió el cura. Por otra parte, Minigutti enfatizó en “lo lindo que es tener una partecita de él acá, se hizo todo lo posible para que llegara”. “En definitiva –prosiguió– no lo elegimos a él, él nos eligió a nosotros, así que estamos más que felices”. La misa después de la misa UNO fue hasta la Iglesia y compartió la jornada clerical especial. Familias de todo tipo colman el lugar: personas que llegaron solas, parejas de jóvenes y de adultos, algunas numerosas con 4 hijos y otras con su primer progenitor, e incluso un grupo de tres amigas disfrutan del ambiente cálido de la misa tradicional, entrelazando historias con canciones y hasta cantan el feliz cumpleaños. Sin ansiedad y con el deseo de poder vivirlo, después de cerca de 50 minutos la gente no se apura porque sabe que podrá estar frente a las reliquias de Acutis, que comienzan a recorrer toda la Iglesia, sin distinción alguna, ahora con un poco menos de iluminación. Minigutti, junto a dos asistentes que acompañan con velas la hace llegar a cada persona que la recibe de distintas formas: algunos se emocionan fuertemente, otros le piden por alguien en especial, y hasta algunas se desmayan, por lo que un grupo de hombres se colocan detrás para evitar golpes. Cada 12 de todos los meses llega gente no sólo de los barrios de Paraná sino también del interior de la provincia e incluso de ciudades como Santa Fe. “La gente viene a rezarle, a pedirle. Si bien es un santo para jóvenes, despierta mucho amor y cariño en las mamás, porque ven reflejado a un hijo y piden mucho por los suyos”, comentó Minigutti. Además, la Iglesia decide cerrar la jornada con el sorteo de tres cuadros de Acutis que se reparten entre los presentes, además de mensajes de agradecimiento. “Los santos no nacen” Para Minigutti, Acutis “tuvo un llamado interior y le dijo sí a Dios, y dejó que la fuerza del Espíritu Santo y la fe pudiera convertirlo en un santo. Los santos no nacen, los santos se hacen”, manifestó el párroco y dijo que el joven santo “tal vez se fue al cielo sin pensar todo lo bueno que hizo y todo lo bien que está haciendo”. Asimismo, mencionó que Acutis “dejó su tan lindo testimonio para que los chicos y chicas que le rezan, se vean muy identificados con él, al verlo con su mochila, su remera y realmente dicen ‘es uno como nosotros’. Entonces, por qué no podemos hacer muchos Carlitos Acutis para el mundo y llevar su testimonio de vida a los lugares que tanto se necesita en el mundo”. La parroquia permanece abierta todos los días del año desde las 8 de la mañana hasta las 20 o 21, donde también hay cuadros del joven. Fuente: UNO

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