Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Este fue el mayor megatsunami de la historia: una ola de 524 metros de altura

    » Diario Cordoba

    Fecha: 19/01/2025 10:24

    Científicos españoles han publicado en la revista científica GeoHazards el primer Catálogo Gobal de Megatsunamis Históricos, que recoge 40 eventos de este tipo desde 1674 hasta la actualidad. El mayor de ellos tuvo lugar en Alaska y generó una ola gigante de 524 metros de altura. De los 40 megatsunamis incluidos en el catálogo, presentado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) y la Universidad Complutense de Madrid, algunos tuvieron alturas extremas superiores a los 100 metros. En la bahía de Lituya (Alaska) tuvo lugar en 1958 el más grande registrado jamás. Fue causado por una avalancha de rocas provocada por un terremoto de magnitud 7,8 que impactó las aguas en la cabecera de la bahía. La caída de entre 35 y 40 millones de metros cúbicos de rocas y hielo al mar, desde una altura de 600 metros, generó una ola de 524 metros, devastando 10 km2 de bosque. El siguiente registrado tuvo lugar pocos años después, en 1963, en el embalse de Vaiont en los Alpes italianos, cuando un deslizamiento ocurrido mientras se llenaba la infraestructura causó una ola de unos 250 metros, destruyendo pueblos enteros. Bahía de Alaska donde tuvo lugar el mayor megatsunami; las marcas en sus laderas lo atestiguan / geohazards El último de dimensiones similares se produjo en 1980 en Spirit Lake (EE. UU), alcanzando los 260 metros y fue un deslizamiento asociado a la erupción del volcán Santa Helena. Durante la investigación, incluso se ha documentado un nuevo megatsunami que tuvo lugar antes de 1786 en la misma bahía de Lituya donde ocurrió el evento de 1958. Los autores mencionan este nuevo megatsunami, pero no lo incluyen en el listado por falta de información sobre la fecha exacta. El estudio alerta sobre el aumento potencial de estos eventos extremos en zonas glaciares, como consecuencia directa del calentamiento global Este inventario revela que los megatsunamis han sido causados por deslizamientos masivos o avalanchas rocosas de gran magnitud, en ocasiones inducidos por grandes terremotos, y detalla su localización y distribución geográfica, con una notable concentración en los fiordos glaciares de Alaska y Noruega. Recreación de un tsunami / Agencias Asimismo, alerta sobre el aumento potencial de estos eventos extremos en zonas glaciares, como consecuencia directa del calentamiento global. “Este catálogo representa una herramienta crucial para entender la conexión entre los riesgos geológicos y las condiciones climáticas y puede ayudar a prevenir riesgos”, señala Mercedes Ferrer, investigadora del IGME-CSIC y una de los dos coautores de la investigación. ¿Qué es exactamente un tsunami? Los megatsunamis u olas gigantes son eventos extremos que impactan costas de acantilados en cualquier región. Están condicionados por la presencia de un cuerpo de agua y un deslizamiento de gran magnitud que, al entrar en el cuerpo de agua, provoca un repentino desplazamiento vertical del mismo. "Hasta ahora no existía una definición universal y aceptada del término, asociándose a eventos oceánicos prehistóricos vinculados a grandes impactos de asteroides, gigantescos colapsos de islas volcánicas o a terremotos transoceánicos muy destructivos, como los de Indonesia en 2004 y Japón en 2011. A diferencia de los tsunamis, las olas de los megatsunamis alcanzan alturas de grandes dimensiones, hasta varios cientos de metros, al impactar en las costas", señalan los autores. Ubicación de los megatsunamis identificados / geohazards El evento registrado más antiguo fue el desencadenado por la erupción explosiva masiva en la isla de Thera (Santorini) en Grecia, alrededor de 1600 a. C. De los que se han documentado, la mayor parte fueron generados por grandes deslizamientos subaéreos, en algunos casos por deslizamientos submarinos, y solo unos pocos están relacionados con violentas erupciones volcánicas. Son los primeros los que causaron las olas de mayor altura, por la entrada violenta de grandes masas de roca caídas desde alturas considerables en bahías, fiordos o lagos. El estudio del IGME-CSIC y la UCM partió del análisis de la relación entre las alturas máximas de las olas y las causas de los tsunamis históricos documentados en el mundo —principalmente causados por terremotos (75%) y deslizamientos de tierra (14%)— mostrando que los de origen sísmico rara vez generaron olas de más de 20 metros. Por encima de los 30 metros, la gran mayoría fueron causados por deslizamientos subaéreos o submarinos. En la investigación se propone una definición de ‘megatsunami’, basada en un criterio objetivo de la altura máxima alcanzada por las olas, de 35 metros o más En la investigación se propone una definición de ‘megatsunami’, basada en un criterio objetivo de la altura máxima alcanzada por las olas, de 35 metros o más. Este umbral distingue a un grupo exclusivo de 40 eventos, que representan el 1,5% de todos los tsunamis históricos documentados. Se utilizaron como fuentes de información principal las dos bases de datos mundiales de tsunamis históricos existentes, completadas con numerosas publicaciones. En esas bases hay unos 2.800 eventos registrados, 700 de ellos con olas de más de un metro de altura. Para el nuevo catálogo, se revisó e investigó meticulosamente cada evento histórico, con referencias a fuentes originales siempre que fue posible, lo que dio lugar a la corrección de datos que eran inexactos y de erróneas interpretaciones antiguas. En total, se han consultado más de 300 publicaciones desde 1888 hasta 2024. Impacto del calentamiento global Los autores concluyen que, actualmente, en las zonas glaciares los efectos combinados de pendientes pronunciadas, masas rocosas fracturadas y el retroceso del hielo desempeñan un papel crucial para que ocurran grandes deslizamientos y avalanchas. El calentamiento global, que conduce al aumento de las temperaturas, impacta en las latitudes altas y frías de ambos hemisferios, sobre todo en las regiones heladas, causando ese retroceso glaciar que genera la inestabilidad de las pendientes, por lo que señalan que “es probable que el calentamiento global impulse un aumento en la frecuencia de grandes deslizamientos rocosos”. Tras este retroceso, explican, las paredes rocosas quedan expuestas a la erosión y a cambios tensionales, modificándose su equilibrio, lo que puede provocar grandes desprendimientos de rocas y avalanchas que, al caer violentamente al agua en fiordos y bahías, pueden desencadenar enormes olas. “Es importante dirigir la atención hacia la prevención y mitigación de los posibles efectos dañinos en estas regiones propensas a grandes deslizamientos y “megatsunamis” asociados”, concluyen. Catálogo de megatsunamis: https://www.mdpi.com/2624-795X/5/3/48 ......................... Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por