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Concordia » Entre Rios Ahora
Fecha: 19/01/2025 05:43
Si los tiempos de obra transitan tal cual lo proyectado, para el inicio del ciclo 2025 se habrán retirado los andamios que desde 2019 rodean al histórico edificio del Colegio Nuestra Señora del Huerto, en Papa Francisco y Urquiza, donde se realizan trabajos de pintura, acondicionado y restauración de molduras, en una tarea conjunta entre la Municipalidad de Paraná y la institución educativa. En el verano de 2019 se encendieron las luces de alarma: el histórico edificio que se levanta en la esquina de Su Santidad Papa Francisco -así se rebautizó el tramo de calle Monte Caseros que da al frente de la Iglesia Catedral- y Urquiza empezó con desprendimientos leves de mampostería que caían a la vereda. Un riesgo para los peatones. Enero 2019: empieza a desprenderse la mampostería del frente. En esos días de enero de 2019 se colocó un vallado y una estructura de caños y madera para proteger a peatones de eventuales desprendimientos de la construcción. No se hizo más nada: la estructura, que afea un edificio clave de la ciudad, quedó ahí para siempre. No hubo trabajo de evaluación de los daños. No hubo atisbo de empezar con labores de protección y restauración. Nada. En ese edificio funciona, desde 1864, el Colegio Nuestra Señora del Huerto, cedido por el entonces presidente Bartolomé Mitre a la congregación religiosa llegada de Italia que fundó en Paraná «la primera escuela de niñas», que recién adquirió la categoría de mixta en la década de 1990. El edificio, ese edificio que está en la esquina de Urquiza y Su Santidad Papa Francisco, fue declarado Monumento Histórico Nacional el 4 de tebrero de 1942. Antes de ser ocupado por las religiosas de la orden fundada por san Antonio María Gianelli, en Italia, fue ocupado por el Senado de la Confederación Argentina cuando la ciudad fue capital de la Confederación. Los registros histórico de la curia de Paraná dan cuenta de aquel primer día en el que el edificio del Senado de la Confederación pasó a ser sede de una escuela de niñas de una congregación religiosa. «Lo más distinguido de esta sociedad ha presenciado ayer la instalación de las Hijas de María del Huerto… el edificio decorado en su exterior con banderas de distintas nacionalidades, parecía anunciar un acontecimiento cuyos benéficos resultados serán la obra del tiempo y de la perseverancia, como lo es todo lo que lleva en si el sello del siglo: el progreso. El interior sin banderas, sin adornos, ocupado únicamente con la mesa de la Comisión y asientos para la concurrencia… se leyeron discursos y en el intermedio se escuchaban la banda militar colocada en el patio contiguo…». Mariana Melhem, directora de Patrimonio Urbano y Arquitectónico de la Municipalidad de Paraná, da detalles de lo que se está realizando en el edificio. «Cuando fue el desprendimiento de mampostería, las autoridades del Colegio Nuestra Señora del Huerto pidieron auxilio al Municipio y el Municipio los auxilió con la colocación de esos andamios que todavía están. Los vecinos pensaban que esos andamios tenían que ver con una obra, pero no era así: era solo a título de protección. Posteriormente, en la gestión anterior hubo una serie de acciones conjuntas entre Provincia y Municipio que propiciaban la realización de un proyecto integral de restauración para las fachadas y las cubiertas, pero lamentablemente no prosperó. Ese edificio fue sede del Senado de la Confederación: fue concebido para eso el edificio, y ahí radica su importancia, no solo por su antigüedad, sino por la implicancia dentro de la construcción de la identidad local y también la implicancia como el único punto, el único edificio que queda en pie de ese momento, así que es una referencia espacial directa a aquel momento”, explicó. Aquel proyecto de restauración integral no se ha desechado del todo. “Pero había una inquietud –indica la funcionaria- de parte de los vecinos, de parte del Colegio, de parte de la Intendencia, que tenía que ver con esto de no mantener ese cerramiento y esos andamios en ese lugar. Estábamos buscando una alternativa, y es lo que se está haciendo hoy: son obras que tienen que ver con la revisión de todas las canaletas de desagüe del edificio para verificar que los desagües funcionen correctamente, porque el motivo del desprendimiento tiene que ver con eso, con que los desagües a veces son insuficientes, hay filtraciones de agua, y eso hace que ciertas partes se degradan más fácilmente. Esa tarea se hizo, se hizo una verificación, se hizo una intervención sobre la canaleta, sobre todo, que la que da a calle Papa Francisco, que era la que tenía el problema mayor. El municipio aporta personal que está colaborando en la realización de estas obras, y un aporte también económico para la compra de materiales y para la contratación del especialista que está haciendo la restauración de las partes faltantes, solo sobre el caso de Papa Francisco: en la fachada que da a calle Urquiza lo que se hizo es una limpieza general y pequeñas obras para propiciar después la pintura, porque sobre Calle Urquiza no hubo desprendimientos, por lo menos en el área del edificio original”. Melhmen indicó que “una vez que se termine el sector de Urquiza, se termina la obra sobre Papa Francisco, que es la que sí está teniendo la restauración de las molduras que se habían caído. Una vez que se termine la pintura de Urquiza y que se finalice la restauración de las molduras sobre Papa Francisco, se va a proceder al pintado sobre Papa Francisco, después se retirarán los andamios. Con esto, estamos generando una seguridad al peatón y dejando al descubierto este edificio tan importante”. Respecto del tiempo que insumirán las obras, anticipó que “la idea es iniciar las clases ya con el edificio en condiciones para que se pueda acceder”. De la Redacción de Entre Ríos Ahora
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