19/01/2025 07:12
19/01/2025 07:05
19/01/2025 07:04
19/01/2025 07:03
19/01/2025 07:03
19/01/2025 07:03
19/01/2025 07:03
19/01/2025 07:03
19/01/2025 07:03
19/01/2025 07:02
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 19/01/2025 02:40
Lilia Lemoine apuntó contra Villarruel: "A una persona así uno termina haciéndole bullying" La diputada nacional Lilia Lemoine redobló las críticas contra de la vicepresidente Victoria Villarruel en una entrevista exclusiva con Infobae. Lemoine, quien también es reconocida por su pasado como artista de cosplay y su labor como maquilladora personal del presidente Javier Milei, manifestó fuertes diferencias políticas con Villarruel, a quien señaló como “parte de la casta de siempre”. “A una persona así, como Villarruel, uno termina haciéndole bullying, porque... ‘Flaca’ una, dos, tres, cuatro veces, y encima siempre hay excusas. Si quiere llorar que le hacen bullying, que llore… como buena copito de nieve, otra que Myriam Bregman”, afirmó la referente libertaria, quien se definió como “un electrón libre, que no recibe órdenes de nadie”. La vicepresidente fue duramente cuestionada por Lilia Lemoine Lemoine no dudó en distanciar a la vicepresidente del movimiento libertario liderado por Milei: “Villarruel es una persona que no representa a La Libertad Avanza y mucho menos al movimiento liberal libertario argentino. Está demostrando ser parte de la misma casta de siempre. Ella misma lo dijo: le gusta la ‘alta política’. Una desilusión. ¿Sabés lo que es Victoria Villarruel? Una desilusión”. Además, cuestionó su aporte durante la campaña electoral y subrayó su falta de reconocimiento previo: “Villarruel no aportó muchos votantes propios. Los que más nos ayudaron fueron los votantes de Patricia Bullrich. ¿Quién conoció a Victoria Villarruel antes de Javier Milei? Nadie”. Lemoine también lanzó críticas sobre las actividades recientes de la vicepresidenta: “Villarruel se va a Córdoba a hacer cosplay de gaucho y a domar bombillas, y después se va con el intendente liberticida que está queriendo encerrar vecinos”. En otro tramo de la entrevista, Lemoine se refirió al trato que reciben de parte del círculo rojo el Presidente, la secretaria General y ella, destacando la hostilidad hacia las personas que, según sus palabras, no provienen de la élite política tradicional. “A Karina Milei la intentan desacreditar constantemente: le dicen pastelera, tarotista. Por ser una persona común del pueblo, porque somos gente del pueblo, nos destruyen. ¿Hay que ser un empresario millonario, un político de carrera para ser respetado?”, señaló. La diputada Lemoine reveló que quiere encontrar una pareja y tener un hijo Por otro lado, destacó que sigue asistiendo a Milei: “Nunca dejé de hacerlo, de cuidar la estética del presidente. A mí me llaman y me dicen ‘Che, Lilia, Javier tiene una entrevista’, y yo corro. Cuido lo mismo que todas las maquilladoras: el maquillaje, nada más. Me van a decir ‘pero está muy pálido’. ¿Y si Javier no toma sol? ¿Lo voy a broncear? Como él se sienta cómodo, si a él le gusta, está bien”. También Lemoine habló sobre su situación personal: “Estoy muy sola, no tengo familia. Me gustaría tener un hijo. Tener una pareja para tener un hijo. En política hice mucho más de lo que me propuse y acompañé al Presidente en todo y lo voy a seguir acompañando. Pero ahora tengo que hacer algo por mí, que quede para mí”. Lilia Lemoine dejó claro que su prioridad sigue siendo proteger los ideales del movimiento liderado por Milei y mantenerse vigilante ante posibles traiciones dentro del espacio: “Cualquiera que desde adentro del espacio traicione las ideas y, por ende, traicione al Presidente y use la posición que logró gracias al Presidente para beneficio personal, va a ser expuesto. Principio de revelación. La gente lo va a ver y no lo vamos a tapar, porque no somos la casta”. La entrevista a Lilia Lemoine La entrevista a Lilia Lemoine de Facundo Chaves – Quiero empezar por sus críticas a Victoria Villarruel y lo que estuvo pasando en las últimas semanas. ¿Por qué tanta bronca? - No es bronca. Si yo hubiera querido generar la situación del sábado pasado en Villa Allende, no hubiera podido. Estaba yéndome de vacaciones a las Altas Cumbres y llegando a Río Cuarto me escribió un votante de La Libertad Avanza de Villa Allende que me dice: “Lilia, el intendente nos quiere encerrar, quieren poner rejas y poner un toque de queda y endeudarnos para pagar eso”. Estaba de vacaciones en Córdoba y si bien mi destino eran las Altas Cumbres, estaba a 200 kilómetros y me movilicé hasta Villa Allende. Decidí ir, pero como sabía que el viernes Victoria Villarruel estaba en Jesús María, no quería quedar como que la estaba siguiendo. Fui el sábado, me junté con los vecinos, no en una manifestación, sino en una reunión con los vecinos. Me preguntaron si el Gobierno Nacional podía estar apoyando esto y les dije “no hay forma de que Javier Milei apoye una medida tan absurda como esta, esto es algo que hace Alberto Descalzo en Ituzaingó, que no puede frenar a los chorros”. Cuando llegué, los vecinos me mostraron una foto y me dicen “¿Entonces qué hace Victoria con el intendente de Villa Allende?”. Me contaron que estuvo quedándose ahí y estuvo sacándose fotos por todos lados con el intendente. ¡Qué mina desconectada de la realidad! Los vecinos -y sobre todo los que eran votantes de La Libertad Avanzada- no entendían nada, se sentían abandonados y contrariados diciendo “che, yo no voté esto”. Por eso me encargué de que todo el mundo supiera que no era un deseo del presidente Javier Milei que se hiciera semejante barbaridad en un pueblo. – Pero se dio marcha atrás. - Sí, se dio marcha atrás. Por ahora, por lo menos. – Un problema vecinal terminó convertido en una cuestión política nacional, porque era Lilia Lemoine, diputada de La Libertad Avanza, contra Villarruel. - ¿Por qué tenía que estar Victoria Villarruel, la vicepresidente, paseándose con el intendente de Villa Allende, que estaba queriendo encerrar a los vecinos? Es como si de pronto Javier Milei se fuera a tomar un café con Maduro. No tiene sentido. “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Y si ella no estaba al tanto de lo que estaba pasando en Villa Allende, ¿qué imagen política quería dar? Si no te vas a enterar lo que le pasa a la gente, es una visita política con sus amigos políticos. Fijate con quién te juntás y qué mensaje querés dar, porque nuestro mensaje como gobierno es el opuesto. – Usted dice “dime con quién andas y te diré quién eres”. ¿Quién es Victoria Villarruel? - No la conozco. Veo que es una persona que no representa a La Libertad Avanza y mucho menos al movimiento liberal libertario argentino. Está demostrando ser parte de la misma casta de siempre. Ella misma lo dijo: le gusta la “alta política”. Una desilusión. ¿Sabés lo que es Victoria Villarruel? Una desilusión. Pero que la gente se quede tranquila, porque la función del vicepresidente es tocar la campanita del Senado y desempatar -y espero que lo siga haciendo- a favor del Gobierno. Se opone a la candidatura de Ariel Lijo, se alía con enemigos del Gobierno, se convierte en parte de la maquinaria de impedir. Espero que reconsidere, porque ella está ahí, por Javier Milei, no Javier Milei por ella, como ella piensa a veces. ¿Queda claro? – En el círculo cercano de Villarruel interpretan que cuando usted la critica, lo hace porque alguien la manda. ¿Alguien le pide que lo haga? - No. Soy un electrón libre y, de hecho, en campaña quedó probado. A mí no me manda nadie. Lo que pasa es que al decir que a mí me mandan, al denigrarme, al decir que soy un peón, buscan rebajarme. Yo soy un soldado. Sí, soy el soldado Cabral, si se quiere, pero tengo criterio propio y por eso estoy donde estoy. Al bajarme el precio de esa forma buscan que -cuando en el futuro quiera decir algo- no me tomen en serio. Buscan la desacreditación constante, como ya me lo hicieron desde el kirchnerismo, el larretismo y ahora desde el entorno de Victoria Villarruel, en connivencia con quien sea que esté trabajando, porque sola no está. Nadie solo se contrata un call center y empieza a pagar publicidad y se hace un logo y empieza a recorrer el país en gira. Ella tiene apoyo empresarial, tiene socios, tiene socios políticos, porque así se trabaja en política. ¿Quiénes son? Yo no sé, porque en contraposición de lo que ellos creen, soy espontánea y hago lo que tengo que hacer. Y voy donde me lleva mi trabajo y mi buena voluntad. – Lo que queda expuesto es que hay una tarea de demolición o de bullying a la vicepresidente. - ¿Bullying? – Se plantea eso. - Y eso demuestra que Villarruel es bastante frágil, porque por un solo comentario que hice que no le gustó me bloqueó en Twitter. Hace meses que me tiene bloqueada y en el momento en que me bloqueó yo dije “listo, no puede haber diálogo con una persona así”. Bullying sería si yo la insultara o dijera cosas sobre ella que no son reales. Pero me gustaría que alguien desmienta algo de lo que he dicho sobre ella. – Ella ha dejado claro que no... - No, ella no. La gente que ella manda, porque no habla por ella, tiene voceros, mientras yo hablo por mí misma y ahí está la diferencia. Y qué vergüenza que ella mande a gente de su entorno a hablar de mí, incluso en los medios, pero no sea capaz de responder o decir algo por su propia boca. Yo obro por mí, ella manda gente. ¿De quién vas a desconfiar? ¿De la que pone la cara y dice lo que piensa o de la que tiene emisarios? Yo no soy un emisario de nadie. Ahora que yo estoy acá por Javier Milei y Karina Milei, sin lugar a dudas. Pero aporto de mi lado. – ¿Pero Victoria Villarruel no aportó nada para la candidatura? - Sí, necesitábamos un vicepresidente y fue ella. – ¿Pero no aportó votos propios? - No. Los que más nos ayudaron fueron los votantes de Patricia Bullrich. – ¿Más que los de Victoria Villarruel? - ¡Sí, pero muchísimos más! ¿Quién conoció a Victoria Villarruel antes de Javier Milei? Nadie. – Javier Milei la convocó para que lo acompañara como segunda candidata a diputada nacional y después la llevó como candidata a vicepresidente. - Sí. (Twitter/@VickyVillarruel) – ¿Qué pasó entre ese momento y el momento actual, donde literalmente se llevan a las patadas o directamente no se llevan? - No es un problema de Javier Milei hacia la vicepresidente. Es la vicepresidente que no toma el lugar que le corresponde. Otra vez, es evidente: ella quería el Ministerio de Seguridad y el Ministerio de Defensa, y no se lo dieron ¿quién se hizo cargo? Victoria Villarruel no. Patricia Bullrich y Luis Petri. Y ella quería esos ministerios: “Bueno, no me los dan, listo, entonces pongo palos en la rueda”. Sus críticas hacia ambos ministros han sido públicas. Una se arrepintió y la borró, que fue la del gendarme, una falta de respeto. Y no se olviden del homenaje a Isabel de Perón del 17 de octubre, juega a algo muy bizarro. Yo siempre voy hacia el mismo lado; de ella no sabemos dónde tira las pelotas y a quién sigue, porque hace incoherencias. A mí me sacan una nota porque le doy de comer almíbar a un colibrí con la boca. En mis vacaciones encuentro un colibrí tirado, no tenía con qué darle de comer -no tenía una jeringa en el medio de la sierra- preparé almíbar y se lo di con la boca. Hice un videíto porque me pareció gracioso, lo subí a TikTok, y me hacen una nota sobre eso. Lilia Lemoine publicó en sus redes sociales cómo alimentó a un colibrí durante sus vacaciones en Córdoba Esta mina va y le pone un busto a Isabel de Perón en el Senado. Viaja a España -con la tuya contribuyente- y le hace un homenaje el 17 de octubre: eso es incoherencia. Después se va a Córdoba a hacer cosplay de gaucho y a domar bombillas, ¿y qué hace?, se va con el intendente liberticida que está queriendo encerrar a los vecinos, como hizo Descalzo en Ituzaingó, pero peor todavía. – Con estas críticas, uno deduce que para usted sería mejor que Villarruel esté afuera de la Vicepresidencia. - No nos cambia mucho. Si pudiéramos tener a Ruckauf de vicepresidente sería mucho mejor. – En el Senado, pienso en Francisco Paoltroni o en Bartolomé Abdala, que son legisladores que están dentro de su círculo. - Son todas personas que critican al presidente, que no se alinearon. Ellos están donde están por Javier Milei y jamás deberían desafiar la autoridad del presidente de la forma en la que lo hacen, porque es un sinsentido. Si ellos tuvieran la capacidad o tuvieran el poder de arrastrar votos, lo hubieran hecho antes, no gracias a Javier Milei. ¿Qué es eso de llegar a una posición y después retobarte y hacer cualquiera perjudicando al Presidente, como lo están haciendo? – Pero en la práctica y en los actos institucionales, Victoria Villarruel, cuando tuvo que desempatar, votó a favor del Gobierno. - Menos mal. Eso hubiera sido barbárico. ¿Tenemos que festejarle que haga lo que tiene que hacer? Yo también voté por todo lo que el Gobierno pidió. ¿Me lo están festejando? No. ¿Por qué tendríamos que hacerlo? “Bien, tomá una galletita, votaste como tenías que votar”, era obvio. Yo no estoy esperando que me festejen que levanté la mano por el gobierno y no espero que me festejen tener asistencia perfecta a las sesiones, porque debo hacerlo, es mi obligación, es mi trabajo y es mi compromiso con el cambio que está teniendo el país y la influencia que estamos teniendo en el resto del mundo. ¿Voy a esperar que me festejen que haga lo que tengo que hacer? ¿Por qué se lo tengo que festejar a ella? – Entiendo. - Se llama ajuste mutuo. Cuando trabajás en una empresa, a tus compañeros los ajustás. Si ves que alguien no está haciendo lo que tiene que hacer, vas y le pegás un tironcito. Bueno, se trata de eso. Si me dicen “vos no le llegas ni al talón a Victoria Villarruel”, les respondo: es una fantasía que tienen, que es de casta, de sentirse muy importantes. Victoria Villarruel mañana puede estar atendiendo un kiosco, da igual, y yo también. Somos personas. Y no es la segunda persona más importante del país, es la suplente del presidente -que es muy importante- cuando no está en la Capital Federal (NdR: no está en el territorio nacional, según lo establecen la Constitución y las leyes) y nada más... Y es más, lo hizo mal porque la última vez que presidió una sesión en el Senado, no estaba autorizada a hacerlo, porque el presidente estaba de viaje y ella lo sabía. Secretos. Javier Milei y la vicepresidente Victoria Villarruel – Hubo toda una polémica sobre eso. - ¡Basta, Basta ya! Obviamente, a una persona así uno termina haciéndole bullying, porque... Flaca una, dos, tres, cuatro veces. Y encima siempre hay excusas, excusas, excusas. Nos están mirando, la gente nos está mirando. Están esperando más de nosotros. No falles. – ¿Y está fallando? - Sí, por supuesto. – Me quedé igualmente pensando con lo de “se le hace bullying”. Es complicado, porque es la vicepresidente. - Título: “Lilia le hace bullying a la vicepresidenta”. Y sí... bueno, si quiere llorar que le hacen bullying, que llore… como buena copito de nieve, otra que Bregman. O sea, yo no espero que mi vicepresidente se comporte como Myriam Bregman. ¿Qué es esto? Que pida cupos de género. ¿Qué es esto? ¿Te das cuenta de que no es lo que compramos? Nosotros compramos “esto” y nos dieron “esto”, nada que ver. 17 de octubre, lealtad peronista. Encima, por ejemplo, cuando fue la visita de los diputados al penal. Que uno dice “eso era agenda de Victoria”. Y Villarruel les soltó la mano a los diputados. Yo me comí puteadas y me bardearon porque defendí la situación, porque no hicieron nada ilegal, pero lo hicieron pasar por algo sucio. Y ella no fue capaz de hacer nada: ahí yo me di cuenta, fue ese el momento en el que dije “ella no quiere pagar el costo político de nada, su imagen política para ella es lo más importante, no hacer lo correcto”. Abandonó a las personas con las que trabaja. – Ella dijo públicamente, lo difundió en un tuit, “voy a estar en el lugar en el que decida el presidente y no voy a tomar ningún camino distinto”. - Ya lo hizo: al oponerse a la candidatura a la Corte Suprema de Ariel Lijo, al sonreír con el senador por Formosa, el peronista José Mayans, al sospechosamente atrasar el tratamiento de la Ley Bases en el Senado, al no asistir al Pacto de Mayo. Eso es ir en contra del Presidente. Lo que ella diga es una cosa, la realidad es otra, por favor. La realidad es única, mirémosla en hechos. El sorpresivo intercambio entre Mayans y Villarruel – Una de las ideas que plantean desde el entorno de Villarruel es que es Karina Milei es la que la manda. - No. Cuando yo me junto con Karina prácticamente no hablo de esto, no hablo de política. Nos juntamos y tomamos el té. Tenemos una relación personal y arruinar una relación personal por una cuestión política, cuando el alineamiento es natural, porque ideológicamente estamos alineados, y así como Karina va a hacer todo para que a su hermano le vaya bien, yo también. Para mí, ellos dos son las personas por las que yo estoy acá. Ellos están haciendo el cambio que yo quería ver en el país. Están haciendo el cambio que yo quería en el mundo. Yo soy parte de eso gracias a ellos, entonces es natural que me alinee con ellos. No hay discusión. – El presidente tuvo declaraciones muy duras contra Villarruel. Le cuestionó que antes dijera que no se podía frenar el aumento de las dietas y después que lo haya hecho... - Es que pobre, gana dos chirolas, encima. – Y después vino el caso de “las dos chirolas”... ¿Qué piensa de eso? - Es doloroso que esté quejándose de un sueldo de casi 3 millones de pesos. – Es la vicepresidente del país. - ¿Y? El presidente gana cuatro. Y los ministros, también. – Plantearon como crítica que Lilia Lemoine gana más que Villarruel. - Sí. Cuatro millones. – ¿Está bien que Lilia Lemoine gane más que la vicepresidenta del país? - Porque hasta ahora yo causo menos problemas que ella. ¿Cómo puede ser que en el medio del desastre que heredamos y todo lo que el Gobierno está haciendo ella esté preocupada por el sueldo? ¿Se metió por plata en la política? Yo no me metí por plata. Es más, yo me opuse al aumento que hubo inicialmente en Diputados. Si está preocupada por la plata, ella que supuestamente es abogada -porque nunca ejerció-, que ponga un buffet y gane más de 3 millones de pesos, a ver si el mercado convalida su valor de mercado como trabajadora. Veamos cuánto gana. Yo no me metí por plata en política, porque la verdad me parece que no lo vale, porque la política te arruina la salud. La salud se te va en picada, subís de peso, se te cae el pelo, ya no disponés de tu vida. Yo no dispongo de mi vida privada y sé que en cualquier momento me van a hacer camas. Me ensucian en los medios, dicen barbaridades sobre mí. La mitad de la gente debe pensar que estoy loca por todas las cosas que han escrito sobre mí. ¿Es algo grato para la vida? No. La diputada Lemoine, en los estudios de Infobae – ¿Cómo se lleva con todas estas críticas? Usted es una de las dirigentes de La Libertad Avanza más criticada. - No es nuevo, me pasa desde que me metí en política. No soy una persona de perfil bajo, soy de perfil alto y ya estoy acostumbrada a exponerme públicamente, porque soy influencer. Y cuando vas en contra del poder hegemónico, siempre te van a pegar. Te pegan cuando sos una persona temida porque no sos fácil de hacer callar -y yo no me callo- y porque tampoco sos corrompible. Soy la típica persona a la que no le ofrecen droga en el boliche, porque no la voy a agarrar, y tampoco me van a ofrecer una coima, porque no la voy a agarrar. No me pueden comprar, no me pueden callar, por eso soy un problema. ¿Entonces, qué les queda? Desacreditarme. Me bajan el precio, me desacreditan y generan una imagen falsa para que no te tomen en serio. Me cuesta todo más y tengo que hacer todo sola. Me cuesta más, porque estoy desacreditada. Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, gobernador de la quinta provincia de la Argentina, era remisero, no estudió nada ¿y ese tipo está calificado y yo no? Soy perito mercantil, tengo un terciario artístico, soy universitaria no recibida, técnica en IT certificada internacionalmente, que trabajé 12 años en corporaciones, viajé por más de 15 países con mi carrera artística y soy bilingüe. ¿Yo no estoy calificada para ser diputada? Esa imagen de no idoneidad que empezaron a implantar periodistas, como Viviana Canosa o Juan José Campanella, que me trataron de terraplanista. ¿Por qué? Porque soy realizadora, hice mucha ficción en redes, hice un documental sobre conspiraciones y la Tierra plana era un ejemplo, pero no soy terraplanista y lo vendieron así. O el famoso video del joystick, cuando yo hacía comedia con youtubers como Marito Baracus, que hacen bizarro, hacen humor escatológico… el Pelado Justiciero, hice mucho de eso, y a mí me divertía muchísimo, y me divierte y estoy orgullosa de haberlo hecho. Agarran fragmentos y me insultan con mi trabajo como realizadora audiovisual. También hice de zombie y no sé por qué no dicen que soy zombie, también. Por tener un perfil alto, ser una persona creativa y tirarme contra todo lo que me tengo que tirar, me insultan y denigran. Como no me pueden censurar, ni me pueden herir, ni coimear, entonces buscan destruir mi imagen para que no sea creíble. – Conoce mucho al presidente, lo acompañó y tuvo una relación personal con él. ¿Qué cambió de ese Milei que usted conoció en el llano, al Milei de ahora, presidente? - No cambió nada. Se ha vuelto una figura más brillante todavía. El brillo de Javier está saliendo cada vez más fuerte. Y Karina más aún, porque yo la conocí a ella también en la misma época, pero no podía imaginarme de que era capaz de todo el trabajo que hizo. Y además es otra persona a la que intentan desacreditar constantemente: le dicen pastelera, tarotista. Por ser una persona común del pueblo -porque somos gente del pueblo- nos destruyen. ¿Qué, hay que ser un empresario millonario, un político de carrera para ser respetado acá? – Mencionó a Natalia Zaracho y en las últimas horas criticaron en televisión que ella hubiera llegado a diputada sin tener sus estudios terminados. ¿Qué piensa? - La gente que dice eso es bruta y no leyó la Constitución. No hay ese tipo de requisitos de idoneidad para ser diputado, más allá de estar mentalmente bien. A uno puede gustarle o no, pero si no tenés voto calificado tampoco vas a tener representantes calificados. Zaracho representa un porcentaje alto de la población y está perfecto. Yo, personalmente, preferiría tener personas con educación porque quizás de esa forma me aseguro de que su entorno político no la corrompa. Una persona educada, en teoría, se corrompe menos, en teoría, digo, porque no siempre son las cosas así. A mí me preocupa mucho más que Zaracho, tener diputados como Leopoldo Moreau o senadores como Martín Lousteau, que están recibidos. Cobardes. Gente hipócrita, mentirosa, casta. Me preocupa mucho más esa gente que una Zaracho. Y la gente debería saberlo: la Constitución lo único que pide es que tengas cierta edad y que no seas un delincuente, y Zaracho no lo es. Diputada, nuevo rol Lilia Lemoine, en la Cámara de Diputados – ¿Cómo fue su experiencia en este primer año de diputada nacional? - Estoy en política desde el 2019, cuando hice campaña con José Luis Espert. Fui candidata en esa época, de relleno, y me metí justamente porque descubrí las ideas del Partido Libertario y dije “con esto sí vale la pena jugar”. El cambio está en las ideas, el cambio está en el sistema. Y ni hablar cuando empecé a escucharlo a Javier Milei, porque empecé a militar un poquito antes de conocerlo. Nunca me había interesado la política porque no veía una salida en el socialismo, no veía una salida en el peronismo, entonces dije “aquí vamos”. Y cuando me meto en algo, me meto en serio. Ser diputada es un trabajo más, lo tomo así. Tiene sus lados gratificantes, que es cuando, por ejemplo, logro que se frene una ordenanza municipal de porquería en Villa Allende mientras estoy de vacaciones. O mientras consigo que se traslade a una persona de un hospital a otro, o cuando hay una emergencia, cuando mi despacho denuncia corrupción en un puntero político, o cuando una persona me cruza por la calle, me saluda y me dice “sigan así”. Es muy gratificante. O cuando puedo hablar con un medio, porque soy una persona a la que le gusta comunicarse, expresarse: tengo un programa de radio, soy influencer y me encantan las luminarias, eso es innegable. Cuando dicen “le gusta figurar”, sí, me encanta figurar, lo siento, soy actriz, soy cantante y me encanta figurar. ¿Qué tiene de malo? Yo ya estaba acomodada en la vida, vivía como me gustaba y tenía mi trabajo de los sueños: viajaba por el mundo como artista y la gente no me odiaba, no tenía al kirchnerismo odiándome, insultándome por la calle. Pero los peores son los villarruelines, la derecha conservadora rancia, el biondinismo, porque no hay uno que no tenga problema con los judíos -yo tengo abuela judía-, porque hay una explosión de antisemitismo alrededor de la vicepresidente. Lo tengo a Biondini bardeándome y lo llaman a programas de televisión para hablar de mí. Como trabajo, ser diputada lo voy a hacer como cualquier otro trabajo. Tiene los pro que mencionaba, de poder hablar con la gente, poder solucionar problemas, ser parte de un cambio, apoyar al presidente, estar cerca de Javier Milei para ayudarlo, en lo que sea. Incluso viendo que si los propios traicionan o hacen cualquier barbaridad, para denunciarlos para que la gente sepa a quién va a votar. – ¿Hay otros que estén en la lista de Lilia Lemoine, como Villarruel, que debe estar encabezando esa lista? - Sí, pero no importa, ya llegará el momento. Ya he dicho algunas cosas, pero ahora no viene al caso. Tengo tantos frentes abiertos que no tiene sentido. Cuando llegue el momento, se verá. La gente lo va a ver. Cualquiera que desde adentro del espacio traicione las ideas por las cuales nos votaron y, por ende, traicione al Presidente y use la posición que logró gracias al Presidente para beneficio personal o para traicionar a la Patria, va a ser expuesto. Principio de revelación. La gente lo va a ver y nosotros no lo vamos a tapar, porque no somos la casta. Fotografía de archivo del ex presidente de Argentina Mauricio Macri. – Hubo en las últimas semanas mucha tensión entre La Libertad Avanza y el PRO. Javier Milei dice una cosa, Mauricio Macri responde otra. ¿Qué piensa de esos roces? - Hay mucha gente del PRO que yo admiro, aprecio y me llevo muy bien. Hay algunos radicales con los que me llevo muy bien, como Karina Banfi, pero no voy a poner mi amistad o lo bien que me cae una persona por encima de mi ideología o lo que vine a defender, de ninguna manera. El PRO es nuestro aliado natural, pero el PRO tiene que dejar la tibieza de Cambiemos, tiene que dejar el socialismo amarillo de lado, tiene que ser la centroderecha que supuestamente es. Nunca vamos a compartir el desarrollismo con ellos, pero tenemos que ir juntos. Sería lo ideal para la gente y me parece que es lo mejor, pero hay cosas que no se pueden discutir, como el equilibrio fiscal, y el PRO no nos permitió pasar el Presupuesto que el Presidente necesitaba. Ahora estamos sin Presupuesto. – ¿El PRO tiene la culpa de eso? - Dependíamos del PRO para que pudiera pasar el Presupuesto y no se pudo pasar, entonces ahí ya tenemos un problema. Tienen que entender que hay cosas que no se negocian, por todo el esfuerzo que hicieron los argentinos y que están haciendo. Sobrevivimos a la pandemia, a Alberto Fernández, sobrevivimos al kirchnerismo, y ahora no vamos a dar marcha atrás, después de haber detenido la inflación, después de no haber tenido déficit fiscal en todo el año, de empezar con una apertura de los mercados, de estar acomodando la macroeconomía, haber terminado con los intermediarios y los mercaderes de la pobreza, haber declarado la educación como un servicio esencial. Ahora que las cosas están funcionando, no es momento de volver a ser tibios, hay que profundizar el plan del gobierno. La economía necesita crecer, salir adelante, y si hay déficit fiscal no se puede. No es negociable, lo dijo el presidente. Íntimo y personal (Fotos Candela Teicheira) – Tuvo una actividad al lado del presidente que no solamente era de acompañarlo, de ayudarlo y demás, sino también de cuidar la estética. ¿Cuándo dejo esa tarea y por qué? - Nunca dejé de hacerlo. A mí me llaman y me dicen “Che, Lilia, Javier tiene una entrevista”, y yo corro. – ¿Qué cuida, específicamente? - Lo mismo que todas las maquilladoras en un programa de televisión: el maquillaje, nada más. Me van a decir “pero está muy pálido”. ¿Y si Javier no toma sol? ¿Cómo lo voy a maquillar, lo voy a broncear? Como él se sienta cómodo. Si a él le gusta, está bien. – ¿Cuando termine el mandato de diputada, que cómo se ve? ¿Va a seguir como diputada? ¿Pensó en hacer otra cosa? - No lo sé. Hay tantas cosas que se pueden hacer. Hice tantas cosas en mi vida. Soy letrista, hice diseño de páginas web, me encanta hacer conducción, actuar, me encanta pintar, cantar, soy artista plástica. Hay tantas cosas que uno puede hacer. Pero la más importante quizás es tener una familia propia, porque estoy muy sola, no tengo familia, no hay nadie más grande que yo que sobreviva en mi familia. Me gustaría tener un hijo, tener una pareja para tener un hijo. Eso es fundamental. Lo vengo diciendo desde que juré: en política hice mucho más de lo que me propuse y acompañé al presidente en todo y lo voy a seguir acompañando. Pero ahora tengo que hacer algo por mí, que quede para mí. Yo no podía ser madre con el país como estaba. Una de mis motivaciones para entrar en política fueron dos cosas: uno, que mis amigos dejen de irse del país y empiecen a volver (ya empezaron a volver), y la otra que no puedo, en este país que no tiene futuro, tener un hijo. Necesito arreglar este país primero y ahí sí voy a tener un hijo. Yo confío en Javier Milei y sé que el país va a estar bien, por eso ahora pienso en tener un hijo. – ¿Cómo tiene que ser el padre de tu hijo? - Querer tener un hijo conmigo, ya con eso estamos. Y querer al hijo, por supuesto. Javier Milei y Lilia Lemoine
Ver noticia original