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» Notife
Fecha: 18/01/2025 18:40
El desenlace de un secuestro ocurrido en Brasil conmociona al país. Camila Florindo D’Avila, de 23 años, fue encontrada sin vida en un bosque de Ibaiti, al norte de Paraná, el 14 de enero. La joven, secuestrada en octubre de 2024 en el municipio de Araquari, Santa Catarina, quedó atrapada en una disputa vinculada al narcotráfico. Según las autoridades, Camila no era el objetivo del rapto, sino su pareja, quien logró escapar. José Gattaz Neto, delegado de la Policía Civil, explicó: “Había una disputa por puntos de narcotráfico dentro de una organización criminal. Camila estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado y con la persona equivocada”. La joven mantuvo una relación de seis años con el principal objetivo del grupo criminal, un hombre relacionado con actividades ilícitas y actualmente prófugo. El hallazgo y las investigaciones El cuerpo de Camila, cubierto de cal y con heridas de bala, fue encontrado con ayuda de perros rastreadores. Las autoridades creen que fue asesinada dos días después de su secuestro para evitar que identificara a los captores. Hasta el momento, cuatro personas fueron detenidas en Curitiba y enfrentan cargos por secuestro, robo agravado, pertenencia a una organización criminal y homicidio calificado. Puede interesarte Un caso que sacude a Brasil El secuestro y asesinato de Camila Florindo D’Avila ha generado indignación en Brasil. La joven vivía en Curitiba, donde uno de los secuestradores fue asesinado tras el hecho. Este crimen, vinculado a disputas delictivas, pone de relieve el impacto de las redes criminales en la vida de inocentes. La búsqueda de justicia continúa mientras las autoridades avanzan en la investigación para capturar al responsable principal y esclarecer los detalles del caso.
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