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» Facundoquirogafm
Fecha: 18/01/2025 16:51
Las economías regionales cerraron el 2024 enfrentando múltiples desafíos. Entre un consumo debilitado y costos de producción elevados, los productores locales vieron agravada su situación con la apertura de importaciones que intensificó la competencia en los mercados internos. Según el Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD), elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), los precios de los agroalimentos se multiplicaron en promedio por 3,9 veces del campo a la góndola durante diciembre. Esto significa que, por cada $1 que recibió un productor, los consumidores pagaron $3,9. En términos de participación, los productores apenas explicaron el 21% del precio final de venta, una caída del 11,4% respecto al mes anterior. Los productores de pollo encabezaron la lista con una participación del 54,6%, mientras que los de zanahoria quedaron al final con apenas un 9,8%. La apertura de importaciones trajo consigo productos de diversos orígenes, como uvas de mesa, cerezas, naranjas y limones, que ingresaron al Mercado Central de Buenos Aires (MCBA). Esta situación generó presión sobre los productores locales, quienes lidian con costos crecientes de insumos, logística e impuestos. El IPOD frutihortícola arrojó una brecha alarmante: en diciembre, los precios de las 19 frutas y hortalizas analizadas se multiplicaron por 6,9 veces, un 19% más que en noviembre. En contraste, los productos de origen animal registraron una brecha menor, de 2,9 veces, sin variaciones respecto al mes previo. Entre los productos con mayores diferencias en la cadena de precios destacaron la zanahoria (10,2 veces), la naranja (9,6 veces) y el tomate redondo (8,8 veces). En estos casos, la combinación de exceso de oferta, costos de producción y competencia extranjera golpeó duramente a los productores locales. La zanahoria, por ejemplo, sufrió una caída del 43% en origen, mientras que en destino solo bajó un 6,9%. Esto se debió a una sobreoferta y una baja demanda, factores que desplomaron su precio en el mercado. Por otro lado, la naranja evidenció cómo las importaciones impactan en el mercado interno. Su precio al productor cayó un 18,9%, mientras que al consumidor subió un 1,7%. La entrada de naranjas de España y Egipto a precios competitivos desplazó a la producción local, que enfrenta costos significativamente más altos. No todo fue negativo. Algunos productos mostraron una menor diferencia entre el precio en origen y el de destino, como el pollo, que registró una brecha de apenas 1,8 veces. Este producto, además, incrementó sus precios tanto al productor (0,6%) como al consumidor (9,1%). Entre los productos frutihortícolas, la frutilla presentó una brecha moderada de 2 veces. Su aumento en origen (31,2%) y destino (4,5%) se atribuyó al final de su temporada, con menor disponibilidad y el uso de fruta conservada en cámaras de frío. Finalmente, productos como la leche (3,5 veces) y el novillo (3,9 veces) mostraron aumentos tanto en origen como en destino, impulsados por una combinación de factores estacionales y costos de producción.
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