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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 17/01/2025 22:36
Jorge Brito y Juan Sebastián Verón, presidentes de River Plate y Estudiantes. El equipo platense quiso comprar a Sebastián Driussi, pero no se lo pudo arrebatar al "Millonario" Estudiantes de La Plata logró en el último tiempo instalar en el fútbol argentino el debate sobre las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y de hecho aplicó un modelo mixto de aportes privados para las arcas del club que preside Juan Sebastián Verón. En ese contexto y pese a que todavía no hay un consenso absoluto en la Comisión Directa Pincha y, por ende, no se llevó a cabo la Asamblea que terminaría de aprobar el acuerdo final, el empresario estadounidense Foster Gillett comenzó con su inyección económica en la institución platense, que se animó a competir con Boca y River, los dos principales protagonistas del mercado de pases vernáculo. Aunque fue con desenlaces distintos. Foster Gillett y Verón La primera jugada del magnate norteamericano fue de alto impacto: activó la cláusula de rescisión de Cristian Medina, nada menos que de 15 millones de dólares, lo que le permitió al equipo dirigido por Eduardo Domínguez hacerse con los servicios del talentoso futbolista surgido en Boca, que había sido “colgado” por la dirigencia xeneize tras su frustrada venta al Fenerbahce de Turquía. El último partido oficial de Medina con la camiseta azul y oro fue en el debut de Fernando Gago como entrenador (derrota 3-0 ante Tigre en Victoria). Luego de este encuentro, el futbolista se negó a disputar el cruce de Copa Argentina entre Boca y Gimnasia y Esgrima y desde ese día dejó de estar en la consideración del cuerpo técnico para las convocatorias oficiales, a pesar de que siguió entrenando con el plantel profesional. El último partido de Cristian Medina en Boca, frente a Tigre. Ese día debutó Fernando Gago como DT (Fotobaires) La exorbitante cifra pagada por Gillett impactó de lleno no solo en Boca, sino que fue una advertencia para el resto de los equipos. No debe olvidarse de que había una suerte de acuerdo tácito entre los clubes del fútbol argentino de no romper esas cláusulas a nivel local. Es por eso que desde el club que conduce Juan Román Riquelme pusieron algunas trabas en el medio y la llegada de Medina a 1 y 57 se demoró algunos días. Entre otras cosas, la entidad boquense denunció que el pago había impactado desde una cuenta vinculada al propio Foster cuando, en realidad, tendría que haber sido ejecutada por Medina. Sin embargo, esta situación se resolvió y el mediocampista, que ya no iba a jugar en Boca por una decisión conjunta entre el Consejo de Fútbol y Fernando Gago, finalmente pasó a Estudiantes. Driussi viene de jugar en Austin FC, en la MLS (Foto Scott Wachter-Imagn Images) El siguiente paso de Gillett apuntó a otro gigante argentino: nada menos que River Plate. Cuando ya había trascendido el interés concreto del Millonario por repatriar a Sebastián Driussi, el inversionista estadounidense envió un ofrecimiento formal al Austin FC de la MLS de 11 millones de dólares para quedarse con la ficha del delantero, algo que generó fuerte malestar en Núñez y derivó en un tenso cruce entre Jorge Brito, presidente millonario, y Verón. “Habrá que preguntarle a Austin si llegó la oferta. Es raro, el jugador manifestó su deseo de jugar en River. Yo no hago ofertas sin tener previamente el consentimiento del jugador, pero cada uno está en su derecho de hacer lo que quiera con su plata o con la plata que le prestan”, expresó Brito sobre la jugada de Gillett y Estudiantes. A su vez, la Bruja respondió casi de inmediato al asegurar que se trataba de “una cuestión de inseguridad del presidente de River porque ven un competidor”. Y agregó: “Brito dijo que nos prestan plata. Un préstamo no tiene que molestarle si él maneja un banco, prestó plata toda la vida, no debería molestarle esa parte. Si bien el banco lo heredó del padre, no es de él, hoy lo maneja él”. En los últimos tiempos Driussi venía dando señales de sus ganas de volver a River Más allá de este cruce de declaraciones, lo cierto es que el propio jugador desestimó rápidamente el ofrecimiento que llegó desde La Plata y fue claro en su elección. “Solo juego en River”, afirmó el atacante, que finalmente fue repatriado para jugar en el equipo dirigido por Marcelo Gallardo. El delantero, de 28 años, confeso hincha riverplatense, hizo fuerza para que su regreso se concretara. De hecho, se plantó y no inició la pretemporada como medida para presionar y permitir que se concrete su sueño de vestir otra vez los colores de River Plate. El atacante había debutado en la Primera millonaria en la temporada 2013/2014. El Muñeco Gallardo lo llevó de a poco y terminó acumulando 105 partidos como titular y 28 goles. Ganó ocho títulos antes de emigrar al Zenit de San Petersburgo, que pagó 20 millones de dólares para asegurarse sus servicios. En Rusia siguió teniendo muy buenas actuaciones y dio otras seis vueltas olímpicas antes de mudarse a la MLS, en 2021. Con el Austin FC marcó más de 50 goles en cuatro temporadas. Pero más allá del fútbol, el gobierno nacional -que más de una vez expresó su beneplácito sobre la llegada de las SAD- también mira expectante cada movimiento de Estudiantes en el mercado. Sin embargo, no cayó bien en la Casa Rosada la declaración de Verón desmintiendo a Javier Milei cuando el Presidente dijo que el Pincha iba camino a ser una SAD.
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