17/01/2025 23:49
17/01/2025 23:44
17/01/2025 23:43
17/01/2025 23:43
17/01/2025 23:43
17/01/2025 23:43
17/01/2025 23:43
17/01/2025 23:43
17/01/2025 23:43
17/01/2025 23:43
Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 17/01/2025 21:00
Con el verano en pleno apogeo, sobrevienen las enfermedades asociadas a él, algunas producidas directamente por la exposición al calor y el sol y otras asociadas a estos dos factores. El principal motivo de consulta, según el neumonólogo infantil Federico Gini Cambaceres son por cuadros con “vómitos acompañados por diarreas por infecciones virales que se trasmiten de chico a chico, a veces por el agua de alimentos y otras por el agua del río o de las piletas en las colonias de vacaciones. Son infecciones que se transmiten por contacto directo o indirecto”. En este sentido, el profesional de la salud, señaló que en la actualidad muchas personas deciden veranear en Brasil y muchas veces consumen agua o comida de origen desconocido, es por esto que recomendó “tomar agua embotellada, incluso lavarse los dientes con ella y conocer bien la procedencia de los alimentos que se ingieren”. El segundo motivos de mayor consulta pasa por infecciones del oído externo, esto es consecuencia directa a la exposición del agua: “el oído queda humedecido y genera una infección del lado de afuera, por eso se trata con gotas con antibiótico. Para evitar este tipo de situaciones, se recomienda secar el oído cuando se sale del agua, evitar el uso de cotonetes y, cuando está seco colocar una gotita de alcohol boricado”. Luego, están los cuadros producidos por la exposición prolongada a altas temperaturas. Sobre esto, Gini Cambaceres explicó que “cuando tenemos mínimas y máximas altas por más de tres días, aumenta la posibilidad de sufrir calambres por calor, agotamiento por calor, o lo más crítico que es el golpe de calor, que es un estado que no se puede controlar o bajar la temperatura. La práctica de deporte y de playa en ese horario es riesgoso, sobre todo en niños, ancianos o personas con enfermedades crónicas. Pero no se da solamente por estar expuestos por un largo período al sol sino también por estar en lugares muy calientes o mal ventilados. Por ejemplo, las personas que trabajan en galpones, trabajadores de la construcción o del campo. El tratamiento de un golpe de calor, consiste en sacar a la persona de ese lugar de calor, llevarlo a un lugar con sombra y bien ventilado, bajarle la temperatura, aplicarle paños fríos, e hidratarla. Es importante tener cuidado durante la hidratación porque muchas veces la persona está inconsciente y no puede ingerir, y en muchas circunstancias debe ser llevado al Hospital, donde se le aplica una vía”. Al respecto, el neumonólogo apuntó que estas temperaturas son especialmente peligrosas en los barrios más carenciados, donde la precariedad de las viviendas las convierte en “un verdadero horno” y por tal motivo es más probable que sufran golpes de calor. “Hay que tratar de que estas personas tengan espacios bien aislados y bien ventilados con sombra, si es natural, mejor, porque no enfría lo mismo la sombra de un árbol que de una pared. También deben beber mucha agua, vestir ropa fresca y amplia”, sugirió. Por otro lado, con el calor aparecen los insectos asociados a él como mosquitos, que más allá de ser vectores de enfermedades, pueden producir picaduras que luego se infectan. “Suele ocurrir que cuando los chicos son picados por un mosquito, se rascan y se producen infecciones hacia adentro. Son muy comunes las infecciones de la piel durante el verano”, apuntó el experto. Otras de las situaciones más comunes en esta época son los “resfríos de verano” y las infecciones de garganta por el uso de aires acondicionados: “Hay mucha patología alta irritativa por la exposición al aire frío, eso produce sequedad de la garganta, tos irritativa, molestias y dolor”, agregó Cambaceres. Además, las altas temperaturas son propicias para la aparición de otros insectos como los alacranes. De hecho, esta semana, un chico debió ser atendido en el Hospital Centenario por una picadura de estas características. “Los padres mataron el alacrán y lo trajeron. Entonces, supimos que era del tipo venenoso y se solicitó el antiveneno. La aparición de este tipo de arácnidos, escorpiones y víboras son típicos de esta época del año. Por eso, hay que mantener el patio limpio y que los chicos jueguen con supervisión”, resaltó. Por último, el médico señaló que algunas veces suelen llegar casos de ahogamiento, “no solo en piletas, sino muchas veces, chicos pequeños en baldes con agua que se dan vuelta, y no se pueden levantar, por eso es importante la supervisión de los niños por parte de los adultos y todas las medidas de seguridad que se puedan implementar para evitar estas situaciones”. Ante los panoramas planteados, Cambaceres sugirió algunas medidas preventivas para tener en cuenta durante el verano, sobre todo en menores de 3 años y ancianos, como: evitar las actividades al aire libre entre las 11 y las 16 horas; no estar en lugares cerrados y mal ventilados; mantener una buena hidratación, mínimo 2 litros por día; vestir ropa holgada, de colores claros; ante los síntomas de dolor de cabeza, agotamiento y mareo, descansar, hidratarse, y mojarse la cabeza; y ante cualquier duda consultar a un profesional de la salud.
Ver noticia original