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Concordia » Hora Digital
Fecha: 17/01/2025 15:13
El Gobierno provincial reiteró su compromiso con los agricultores locales y resaltó el impacto positivo de sus políticas fiscales. No obstante, enfatizó la necesidad de revisar los derechos de exportación que perjudican la competitividad del sector agrícola. En un contexto marcado por sequías y la baja de los precios internacionales, los productores de Entre Ríos se enfrentan a desafíos significativos para mantener la rentabilidad de cultivos clave como la soja y el trigo. Según la Bolsa de Cereales de la provincia, sería preciso aumentar los rendimientos entre un 17% y un 22% para lograr el equilibrio, una meta por encima de los registros históricos en la región. El informe señala que Entre Ríos posee los impuestos provinciales más bajos por hectárea agrícola en la Región Centro, representando solo el 4,7% de la carga fiscal total, en contraste con el 67,5% correspondiente a impuestos nacionales como los derechos de exportación. "La provincia ha realizado un esfuerzo fiscal sin precedentes para respaldar a nuestros productores. Esta decisión estratégica nos permite ser competitivos frente a otras provincias y aliviar la carga impositiva en un contexto sumamente complejo", expresó el gobernador Rogelio Frigerio. Entre las medidas provinciales que benefician al sector se encuentran el Impuesto Inmobiliario Rural, que alivia considerablemente a los productores al tener una incidencia menor al promedio nacional, y el Impuesto a los Ingresos Brutos, donde más del 90% de los productores disfrutan de una alícuota del 0%, fomentando la competitividad. Esta estructura impositiva sitúa a Entre Ríos por delante de otras provincias como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa en términos de alivio fiscal para el sector agrícola. El Gobierno provincial subrayó la importancia de eliminar los derechos de exportación para transformar la realidad del sector agrícola. Según la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, la soja de primera pasaría de un quebranto de 122 dólares por hectárea a un beneficio de 158 dólares por hectárea, mientras que la soja de segunda mejoraríaa de un quebranto de 131 dólares a un resultado positivo de 131 dólares por hectárea. En cuanto al trigo, reduciría sus pérdidas de 122 dólares a 77 dólares por hectárea. "Aunque como provincia no tenemos influencia directa sobre los Derechos de Exportación, sabemos que su eliminación marcaría una gran diferencia para nuestros productores. Por eso, hemos llevado esta demanda a nivel nacional en busca de un alivio concreto para el sector, que es el motor de nuestra economía", aseguró Frigerio. Estas cifras evidencian el potencial económico para los productores si se reducen las cargas nacionales, lo que permitiría una mayor reinversión y desarrollo en la provincia. El Gobierno de Entre Ríos ha liderado iniciativas para cuestionar el impacto de los Derechos de Exportación y ha impulsado un diálogo activo con el sector productivo, con el objetivo de crear un entorno que propicie el crecimiento sostenido de la actividad agrícola en la región, según la Provincia. "A pesar de los desafíos, Entre Ríos está demostrando que, con políticas claras y una colaboración estrecha con nuestros productores, podemos seguir construyendo una provincia líder en desarrollo agrícola", concluyó el gobernador.
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