Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Faustino Oro va por un nuevo sueño con sabor a hazaña en un sitio histórico del mundo del ajedrez

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 17/01/2025 02:36

    Faustino Oro durante el reciente Mundial de Ajedrez disputado en Nueva York El prodigio argentino Faustino Oro, de 11 años, sigue escribiendo con entusiasmo nuevos capítulos de su fascinante historia en el mundo del ajedrez. “Yo quiero ser campeón mundial”, señaló con su natural frescura, y, acompañado por su sonrisa explosiva, aclaró “pero antes quiero ser gran maestro”. Por eso, su agenda ajedrecística para el primer trimestre del año incluye actividades en Países Bajos, Túnez, Uruguay y Argentina, además de haber acordado con el club Stadium Casablanca, al que representará en la segunda mitad del año, en el Campeonato de España División de Honor, según contó el maestro argentino Diego Adla, director deportivo de esa entidad en Zaragoza. El primer paso será a partir de mañana y hasta el 2 del mes próximo en la búsqueda de su inmediato sueño en el torneo Challenger del festival de ajedrez Tata Steel, que se llevará a cabo en uno de los sitios más emblemáticos en el historial de este juego desde hace casi un siglo: la ciudad costera de Wijk Aan Zee, frente al Mar del Norte, en Países Bajos. Allí lo aguardará una cita exigente, que reunirá a 14 jugadores (Faustino está preclasificado 13°) que se enfrentarán por sistema round robin -todos contra todos-, y en la que el niño argentino tratará de conquistar su primera norma de gran maestro -son necesarias tres para obtener el título-. Para ello deberá completar una performance que casi roza la hazaña: deberá sumar 7,5 puntos en 13 ruedas, por ejemplo, ganar 2 partidas y empatar 11, frente a rivales que en su mayoría lo superan entre 100 y 200 puntos de Elo (el sistema de puntuación en ajedrez), y lo aventajan en más de mil puestos en el ranking. Faustino Oro tiene una agenda cargada para seguir progresando Es que Fausti o “el Messi del ajedrez” -como lo llama la prensa europea-, que en junio de 2024 logró la plusmarca del ajedrecista que a más temprana edad logró el título de maestro internacional, posee un Elo de 2433 puntos y se ubica en el puesto 1245° del ranking mundial. Sus rivales en el Polideportivo De Moriaan Center (sede del torneo) serán los grandes maestros: Thai van Nguyen (República Checa, 2673 Elo), Frederik Svane (Alemania, 2668), Nodirbek Yakubboev (Uzbekistán, 2668), Ediz Gurel (Turquía, 2624), Aydin Sukeymanli (Azerbaiyán, 2623), Erwin L´Ami (Países Bajos, 2617), Benjamin Bok (Países Bajos, 2593), Kazybek Nogerbek (Kazajistán, 2527) y Vaishali Rameshbabu (India, 2476). Y junto a ellos, los maestros internacionales: Divya Deshmukh (India, 2490), Arthur Pijper (Países Bajos, 2469), Lu Miaoyi (China, 2441) e Irina Bulmaga (Rumania, 2386). Sin dudas, un reto durísimo para un niño de 11 años, aunque tenga una capacidad asombrosa para resolver los entresijos del juego. “Acaso, como señaló Nietzsche, lo que no mata me hace más fuerte, y a Fausti le hará muy bien este tipo de torneos; ya está acostumbrado a jugar con rivales duros y ésta será otra experiencia fabulosa”, le dijo a Infobae, Leandro Perdomo, uno de los profesores elegidos por la Federación Argentina de Ajedrez (FADA) para el entrenamiento táctico (cálculos) del prodigio argentino. Y agregó: “Con estas competencias tan exigentes es verdad que se pueden perder muchas partidas, pero en algún momento logras empatar y después, ganar, y ahí empieza el progreso. Fausti tiene sólo 11 años y le sobra tiempo para foguearse”. El festival de Países Bajos, además del torneo Challenger contará con un torneo Master, del que tomarán parte 14 jugadores, 8 de ellos entre los mejores 20 ajedrecistas del mundo y marcará el debut del flamante campeón mundial, el indio Dommaraju Gukesh, de 18 años. También habrá una competencia para aficionados con casi 400 inscriptos. Dommaraju Gukesh, el campeón mundial de ajedrez (EFE/EPA/HOW HWEE YOUNG) Hace más de 40 años que Jeroen van den Berg está vinculado a la organización del histórico certamen y desde 1999, cuando reemplazó a Piet Zwat, asumió la dirección. Sobre la 87ª edición del festival de ajedrez que comenzará mañana señaló: “Siempre busco un equilibrio entre los jugadores de élite conocidos y los talentos prometedores. El Masters contará con grandes maestros que, aunque aún pueden considerarse talentos en ciernes por su edad, han logrado resultados tan sobresalientes que realmente han superado ese estatus”. Luego al ser consultado sobre la competencia “Challenger” -la que jugará Faustino y otras grandes figuras jóvenes de la actualidad-, el dirigente contó: “Estoy muy emocionado por su llegada y tengo curiosidad por ver si pueden lograr el mismo gran progreso que los nombres mencionados anteriormente en el Masters. Nuestro torneo realmente resulta ser un trampolín excepcional hacia la cima mundial. Estamos muy orgullosos de eso como organización”. Casi un siglo de historias de ajedrez Hace 87 años, en 1938, en Beverwijk -una ciudad de 20 Km 2, en la provincia de Holanda Septentrional en los Países Bajos- nació esta competencia exclusiva para ajedrecistas holandeses, y con sólo cuatro participantes. Recién entre 1943 y 1944, la convocatoria duplicó el número de jugadores, y a partir de 1946, alcanzó el grado de prueba internacional cuando fueron convocados 8 ajedrecistas holandeses junto a dos invitados: Alberic O’Kelly de Galway (Bélgica) y Gösta Stoltz (Suecia). En esa competencia que ganó el ajedrecista belga, el banquete de la ceremonia de clausura incluyó una sopa de guisantes debido a la escasez de alimentos que atravesaba Europa como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial finalizada un año atrás. Por eso, pese a las posteriores mejoras económicas y sociales de ese país, la sopa de guisantes se mantuvo como una tradición, convirtiéndose en el primer plato de los banquetes de clausura de las siguientes ediciones. Poco a poco el certamen fue ganando prestigio y aumentando el número de sus participantes e invitados. Ya no sólo 18 ajedrecistas jugaban la prueba principal, sino que además la organización incluyó una competencia femenina y un torneo “Reservas de Maestros”. El ganador era invitado al año siguiente a jugar la prueba superior. En 1968, el certamen ya era considerado uno de los mejores del calendario de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, según el acrónimo francés); su organización se trasladó a Wijk Aan Zee y allí fue bautizado con el nombre de “Hoogovens” en reconocimiento al principal auspiciante, el empresario Koninklijke Hoogovens. Tres décadas después, otra empresa tomó a cargo la organización del torneo que continuó disputándose en Wijk Aan Zee, y fue rebautizado “Torneo Corus de ajedrez”. El cambio de nombre no alteró la organización y los mejores jugadores del ranking siguieron participando de esta cita anual. Ocho años después, en 2007, la empresa multinacional india, Tata Steel, dedicada a la fabricación del acero, compró las acciones de Corus y tomó a su cargo la organización de la tradicional competencia ajedrecística, bajo el nombre de Festival de Ajedrez Tata Stell, y al que los especialistas lo llamaron “El Wimbledon del ajedrez”. International Chess Federation (FIDE) world number one Magnus Carlsen of Norway poses ahead of his Speed Chess Championship semi-final against Hans Niemann of the U.S., in Paris, France, September 5, 2024. REUTERS/Julien Pretot Desde 1938, la gran cita del ajedrez de Países Bajos contó con la presencia de los mejores jugadores y de varios campeones mundiales, con excepción del norteamericano Bobby Fischer. El noruego Magnus Carlsen es el que ostenta mayor cantidad de títulos, fue ganador en 8 ocasiones, le siguen, Viswanathan Anand, con 5, Max Euwe, con 4, Garry Kasparov, con 3, Anatoly Karpov y Veselin Topalov, con 2, y Mikhail Botvinnik, Tigran Petrosian, Mijail Tal, Boris Spassky y Vladimir Kramnik, con 1. Varios argentinos como Miguel Najdorf, Miguel Quinteros y Jorge Szmetan tomaron parte de esta competencia, el último, Fernando Peralta (en 2013) finalizó 2° en el Torneo C. Un argentino, de origen alemán, Herman Pilnik, que llegó a Buenos Aires en 1930 (a los 16 años), fue vencedor del torneo “Hoogovens”, de 1951. Ahora, el niño prodigio Faustino Oro llega a este trascendental sitio del mundo del ajedrez para escribir un nuevo capítulo de su fabulosa historia. Acaso, el resultado final de una victoria con sabor a hazaña o el dolor del aprendizaje que acompaña a la derrota alimentarán su bagaje personal. Lo más importante es que a los 11 años, Fausti o Chessi -como lo llaman sus colegas- a fuerza de su trabajo, dedicación y talento se ganó un lugar junto a los grandes y los mejores. Y eso es lo que vale.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por