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» Diario Cordoba
Fecha: 15/01/2025 09:38
Me preocupa que haya noticias que no se sitúen en la primera línea informativa. Estamos empezando a recibir con indiferencia reacciones de la sociedad española que deberían ponernos en máxima alerta. Mientras que hay una corriente ultraconservadora y de extrema derecha recorriendo el corazón de Europa, hay cosas en España que hielan el corazón. Layla Dris Hach-Mohamed es una de las cuatro mujeres que actualmente ostentan el cargo de comisaria en España. Tomó posesión el pasado 9 de enero como comisaria jefa provincial de la Policía Nacional en la provincia de Jaén. Tiene 30 años de trayectoria profesional y una formación impecable. Para empezar cuatro carreras universitarias. Es licenciada en Óptica y Optometría por la Universidad de Granada, en Ciencias Policiales por la Universidad de Salamanca y en Derecho por la UNED. Otros artículos de Isabel Morillo La decisión del presidente Pedro Sánchez ha terminado una etapa en el PSOE haga lo que haga Imagino lo que habrá peleado por llegar a los máximos rangos de jerarquía de un cuerpo que lleva años, me consta, modernizándose y luchando contra el machismo. Presupongo que para llegar ahí habrá tenido que tener un expediente intachable. A las mujeres que llegan, se les exige. Fue jefa del contingente español en la misión de paz de las Naciones Unidas en Haití y agregada de Interior en la Embajada de España en Rabat, labor por la que fue reconocida con la encomienda al mérito civil por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Su currículum es de los que deja sin aliento. No puedo ni imaginar cómo se habrá sentido viendo las reacciones que ha levantado su nombramiento. Siento rabia e indignación porque alguien tenga que oír comentarios racistas pero me duele especialmente lo que ha tenido que soportar esta mujer natural de Melilla. “Puta mora” o “infiltrada mora invasora apestosa” es lo más suave que se ha dicho en redes como Tik Tok o X, esa desde la que Elon Musk quiere conquistar el mundo con el amparo de su amigo Donald Trump. Delitos de odio Los servicios jurídicos de la Policía Nacional, como informó la periodista Ana Carretero, estudian si estos insultos pueden ser constitutivos de delito de odio. La ley lo pone difícil. La Fiscalía asegura que para que esa denuncia prospere lo más directo es que la propia afectada interponga la demanda. Tendrá además más posibilidades de condena cuanto más alcance y relevancia tenga la persona que vierta los insultos y más eco alcancen. En este caso son anónimos en su gran mayoría. Bastaría en cualquier caso una rectificación y que la persona pida perdón para que el delito de odio se deshaga. Es indignante que no pase nada. Los insultos racistas al jugador del Real Madrid Vinicius Júnior ocupan minutos de televisión y radio. Hay condenas y algún proceso judicial abierto. Ojalá que la basura vertida contra la comisaria de Jaén tuviera el mismo altavoz solo para que seamos conscientes de que están pasando cosas inasumibles. Espero de verdad que Layla Dris no se haya sentido sola. Que sepa que es un orgullo que mujeres con su valía y su trayectoria lleguen a puestos de esa responsabilidad. 30 años como policía escalando peldaño a peldaño, en puestos complicados resueltos con éxito. Para los patriotas con bandera de España en el perfil que han volcado semejante basura contra esta mujer solo recordarles que Melilla es España y que aunque fuera nacida en cualquier país del mundo, su odio no podría borrar el orgullo que sentimos muchos porque personas de esa valía lleguen a tomar el mando. El racismo crece. Hacemos como que en España no está pasando nada pero sí. Saben como jugar con ese miedo y cómo tocar los resortes necesarios para que la inmigración sea sospechosa y ponga a muchos ciudadanos en alerta. Basta un nombre y un apellido que suena distinto para que los radicales vomiten su odio. Son minoría pero están ahí y van ganando terreno, desde el anonimato, desde las redes. Que se enteren de que la “puta vergüenza”, como se han dedicado a poner en redes, son ellos. Layla Dris Hach-Mohamed es la riqueza de España. Suscríbete para seguir leyendo
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