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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 15/01/2025 08:41
La isla más inaccesible del mundo (Adobe Stock). En una época en la que el mundo parece no tener rincones inexplorados, la Isla Inaccesible, ubicada en el archipiélago de Tristán da Cunha, emerge como un símbolo de lo remoto e inhóspito. A 2.800 kilómetros de Ciudad del Cabo y casi 2.400 kilómetros de las costas de Argentina, esta isla volcánica de apenas 14 kilómetros cuadrados se erige como la más lejana del archipiélago más alejado de cualquier continente. Su historia, marcada por náufragos, exploradores y soñadores, ha sido rescatada en el libro L’isola inaccessibile, publicado recientemente en Italia por Ciost Edizioni. El relato revive la aventura de los hermanos alemanes Frederick y Gustav Stoltenhoff, quienes en 1871 decidieron trasladarse a esta isla deshabitada con la ambición de cazar focas y enriquecerse vendiendo sus pieles y grasas, productos altamente valorados en la época. Equipados con una goleta, un perro, provisiones y materiales para construir una vivienda, los Stoltenhoff se enfrentaron al clima hostil y al terreno abrupto de Inaccesible, donde pasaron 23 meses en condiciones extremas antes de ser rescatados por el HMS Challenger. Tristán da Cunha: el archipiélago más remoto El archipiélago de Tristán da Cunha, descubierto en 1506 por el navegante portugués que le dio su nombre, está compuesto por cuatro islas: Tristán da Cunha, la única habitada; Nightingale, Gough e Inaccesible. Políticamente, forma parte del Territorio Británico de Ultramar de Santa Elena, Ascensión y Tristán da Cunha. Con solo 240 habitantes, Tristán da Cunha se caracteriza por su aislamiento extremo: no cuenta con puertos ni aeropuertos, y solo es accesible a través del servicio postal que zarpa de Ciudad del Cabo cada dos semanas, un viaje que puede durar entre cinco y seis días si las condiciones climáticas lo permiten. La pequeña comunidad local, formada por ocho apellidos —entre ellos los italianos Lavarello y Repetto, descendientes de náufragos genoveses de 1892— vive al margen de las dinámicas globales. Este aislamiento ha convertido al archipiélago en un enclave único tanto por su cultura como por su biodiversidad. Una aventura condenada al fracaso La isla más inaccesible del mundo (Adobe Stock). Por su parte, la empresa de los hermanos estuvo marcada por dificultades desde el principio. La isla, avistada por primera vez en 1656 por un barco holandés y bautizada como “Inaccesible” en 1778 por la tripulación francesa del Étoile du Matin, es un volcán extinto con relieves que imposibilitan la movilidad más allá de sus costas. Sin embargo, fue en 1871, tras el fin de la Guerra Franco-Prusiana, se embarcaron hacia esta isla volcánica deshabitada, parte del archipiélago de Tristán da Cunha, con el objetivo de cazar focas y comerciar con sus pieles y grasas. A su llegada, los hermanos enfrentaron una realidad mucho más dura de lo que habían imaginado, pues las condiciones climáticas eran extremadamente adversas, con fuertes vientos, lluvias constantes y fríos intensos. Durante 23 meses, sobrevivieron con una dieta limitada basada en aves marinas y peces, mientras enfrentaban el aislamiento y las duras condiciones de vida. Finalmente, en 1873, fueron rescatados por el HMS Challenger. Aunque su proyecto no tuvo éxito comercial, dejaron un islote con su nombre en el archipiélago. En este sentido, la travesía de los hermanos se enmarca en un contexto histórico de fascinación por las islas desiertas y las historias de supervivencia. Mientras obras como La isla misteriosa de Julio Verne capturaban la imaginación literaria del siglo XIX, Frederick y Gustav protagonizaron una aventura real que consolidó a Inaccesible como un lugar emblemático de lo indómito. Pero no solo eso, pues además, desde 1997, la isla es una reserva natural protegida, restringiendo el acceso a menos de 12 millas náuticas. En 2004, junto con la vecina Isla Gough, fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a su rica biodiversidad, que incluye especies únicas de aves y plantas. Entre auroras boreales y un día que dura cuatro meses: estas son unas de las islas más impresionantes de Noruega.
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