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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 15/01/2025 05:03
El Día Mundial del Bagel celebra la versatilidad de este pan, base ideal para preparaciones dulces y saladas (Imagen Ilustrativa Infobae) Los bagels son un símbolo de la gastronomía internacional, con una historia que remonta al siglo XVII en Europa del Este, donde fueron creados por la comunidad judía polaca. Estos panes en forma de aro son únicos por su proceso de cocción, que incluye un hervor previo al horneado, lo que les otorga una corteza brillante y ligeramente crujiente, con un interior denso y suave. A lo largo de los años, estos panes viajaron a través del Atlántico y encontraron su lugar en las mesas de Estados Unidos, particularmente en Nueva York, donde se convirtieron en un icono de la cultura culinaria local. En el Día Mundial del Bagel, se le rinde homenaje a esta preparación tan versátil y deliciosa, que se presta a una infinidad de combinaciones, desde las tradicionales hasta las más innovadoras. Receta de la masa básica para bagels Los bagels destacan por su textura única y su sabor neutro, lo que los convierte en la base perfecta para tanto opciones saladas como dulces. El truco está en hervirlos brevemente antes de hornearlos, un paso que no se puede omitir si se desea un resultado auténtico. El hervor previo al horneado es clave para los bagels, ya que les otorga una corteza brillante y un interior denso y suave (Imagen Ilustrativa Infobae) Ingredientes: 500 g de harina de fuerza. 1 sobre (7 g) de levadura seca. 2 cucharadas de azúcar. 1 cucharadita de sal. 250 ml de agua tibia. 2 cucharadas de aceite vegetal. Agua y 2 cucharadas de bicarbonato de sodio (para hervir). Preparación paso a paso: En un bol, mezcla el agua tibia con el azúcar y la levadura. Deja reposar hasta que haga espuma (unos 5 minutos). Añade la harina y la sal. Incorpora el aceite y amasa hasta obtener una masa suave y elástica (10 minutos a mano o 5 con batidora de gancho). Coloca la masa en un bol aceitado, cúbrela con un paño y deja reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño (aproximadamente 1 hora). Divide la masa en 8 partes iguales. Forma bolas, haz un agujero en el centro y estira ligeramente para dar forma de aro. Hierve agua con bicarbonato en una olla grande. Hierve los bagels 1 minuto por cada lado, retíralos y escúrrelos. Colócalos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, pinta con huevo batido y espolvorea semillas (sésamo, amapola o sal gruesa). Hornea en horno precalentado a 220 °C durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados. Tres combinaciones para disfrutar los bagels Los bagels clásicos con salmón ahumado, queso crema, cebolla y rúcula son perfectos para brunch o comidas ligeras (Imagen Ilustrativa Infobae) Los bagels, con su corteza crujiente y su interior esponjoso, son como un lienzo en blanco listo para ser transformado en una experiencia culinaria única. Desde opciones saladas y sofisticadas hasta dulces e irresistibles, este pan en forma de aro se adapta a cualquier gusto o momento del día. Bagel clásico con salmón ahumado y queso crema: este es un clásico que nunca pasa de moda. Corta el bagel por la mitad y unta cada lado con una generosa cantidad de queso crema suave. Agrega lonchas de salmón ahumado, que aportan un toque salado inigualable. Completa con alcaparras para un toque salino, rodajas finas de cebolla morada para un sabor intenso y algunas hojas frescas de rúcula, que equilibran el conjunto con su ligero amargor. Perfecto para un brunch o una comida ligera. Bagel vegetal con palta y hummus: si buscas una opción nutritiva y llena de sabor, esta combinación es ideal. Unta la base del bagel con una capa de hummus cremoso y luego añade rodajas de palta madura, conocida por su textura mantecosa y su suave sabor. Agrega rodajas de tomate y pepino para un toque fresco y crujiente. Termina con hojas de espinaca y una pizca de pimienta negra recién molida. Este bagel es ideal para una comida saludable y refrescante. Bagel dulce con crema de avellanas y frutas secas: una opción que no puede faltar para los amantes del dulce. Extiende una generosa capa de crema de avellanas sobre el bagel. Coloca rodajas de frutillas y banana encima, para crear una explosión de colores y sabores. Espolvorea un poco de granola para aportar textura crujiente y termina con un toque de miel para resaltar los sabores. Es óptimo para el desayuno, la merienda o como un postre diferente.
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