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Parana » AIM Digital
Fecha: 15/01/2025 04:42
Mientras se debate sobre crecimiento económico y estabilidad, especialistas insisten en que el verdadero desafío radica en reducir la brecha social que atraviesa a millones de argentinos. Acceso a derechos básicos, empleo digno y justicia tributaria, los pilares de un modelo más inclusivo. La desigualdad social sigue siendo uno de los problemas más persistentes y complejos de Argentina. Aunque el país ha atravesado ciclos de crecimiento económico, las cifras de pobreza y exclusión social reflejan una realidad que no cambia: casi el 40% de la población vive por debajo de la línea de pobreza, y millones carecen de acceso a derechos fundamentales como vivienda, salud y educación. En este contexto, organizaciones sociales y académicos coinciden en que cualquier proyecto de transformación debe estar anclado en la justicia social. "El crecimiento económico no alcanza si no se distribuyen mejor los recursos", señaló Paula Gómez, investigadora de políticas públicas. El empleo digno surge como una de las claves para revertir esta situación. El empleo formal sigue siendo una meta lejana para millones de trabajadores que subsisten en condiciones precarias o en la economía informal. Para cambiar esta realidad, los expertos destacan la importancia de fortalecer las políticas de promoción industrial y el acceso al crédito para pequeñas y medianas empresas, generadoras del 70% del empleo privado en el país. Por otro lado, el sistema tributario argentino, históricamente regresivo, también necesita reformas profundas. Actualmente, la mayor parte de los ingresos fiscales proviene de impuestos al consumo, que afectan en mayor medida a los sectores populares. Especialistas proponen avanzar hacia un esquema progresivo, donde los que más tienen contribuyan proporcionalmente más. Asimismo, el rol del Estado en garantizar derechos básicos es central. Acceso universal a la salud, una educación pública de calidad y viviendas dignas son demandas históricas que, en palabras de Gómez, "no pueden seguir postergándose". Para muchos, el camino hacia una Argentina menos desigual no solo es posible, sino urgente. Pero requiere voluntad política, planificación estratégica y, sobre todo, un compromiso colectivo que trascienda intereses sectoriales. De la Redacción de AIM
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