Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • A vueltas con Franco medio siglo después

    » Diario Cordoba

    Fecha: 15/01/2025 03:17

    La muerte del dictador me pilló con 10 años y conservo, por tanto, un recuerdo infantil, a fogonazos en blanco y negro: Arias Navarro en la tele, con la voz compungida; mi madre, que bajó enseguida a comprar aceite y legumbres, por si acaso, por la memoria del hambre; y el clima de inquietud en el rellano, entre otras razones porque el hijo de los vecinos estaba haciendo la mili en Melilla. Suspendieron el cole. Intuía que se estaba cociendo algo gordo y era consciente de lo que habían supuesto la guerra y la posguerra para los míos, aunque apenas se hablara de ello: la cárcel para un abuelo, el exilio a México de una rama, y hasta cierto punto también la inmigración, por la perpetuación de la pobreza en el sur. Pero diría que mi familia, como la gran mayoría de españoles, transitó por la larga noche del franquismo según el lema no escrito de calla, trabaja, no te signifiques. Francisco Franco Bahamonde, caudillo de España y generalísimo de los ejércitos, falleció en una cama del hospital de La Paz, a las 5.25 de la mañana, del 20 de noviembre de 1975, jornada que cayó en jueves. Y mira por dónde, cuando faltan 11 meses para que se cumpla exacta la efeméride, el Gobierno ha decidido sacarlo bajo palio, como antaño, con una serie de conmemoraciones hasta entonces. Tal vez habría bastado con un solo acto el próximo 20-N, pero cuando vienen mal dadas conviene atrincherarse en el cuarto de las banderas, seguir con el racarraca perpetuo de las dos Españas enfrentadas. Veremos qué pasa con los presupuestos generales. Todas las celebraciones contienen algo de farsa. En España aún sigue habiendo muertos sepultados en las cunetas. Tampoco se quiso desenterrar el estrecho vínculo de los linajes familiares de las élites con el franquismo y el aprovechamiento de la posguerra para medrar. Se prefirió el pasapalabra, el mirar hacia otro lado. La Transición fue un gran pacto amnésico; supongo que en aquel momento no hubo otra forma de hacerlo. Puestos a celebrar, se podría haber desplazado la fecha un par de años, hasta el 15 de junio de 2027, cuando se cumplirá el 50º aniversario de las primeras elecciones libres. Habría sido hermosísimo, vivificante y sanador un ejercicio de catarsis colectiva en este país, haber ahondado en el conocimiento histórico durante este medio siglo, pero ha resultado imposible. Una de las herencias más fastidiosas de la dictadura ha sido la dificultad de consolidar una derecha liberal, al estilo europeo. El PP desaprovechó la oportunidad de marcar distancias con el franquismo; por ejemplo, cuando se abstuvo en la votación del decreto ley que aprobó exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos para trasladarlos al panteón familiar de Mingorrubio, en El Pardo. Ahora, cuando soplan vientos reaccionarios por todo el planeta, ya es tarde, me temo. Feijóo, la supuesta moderación, dice que le dan pereza los actos por la muerte del dictador. Porque Vox, que reivindica su legado, se lo come por los pies.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por