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» Diario Cordoba
Fecha: 15/01/2025 03:17
El biólogo, naturalista, experto y colaborador de Diario CÓRDOBA Rafael Arenas advertía desde estas páginas en la edición del pasado domingo del ‘greenwashing’ o ‘lavado verde’, esa práctica que utiliza palabras como «ecológico», «bio», «verde» o «sostenible» para vender un producto sin ninguna prueba o para ocultar prácticas de la empresa totalmente contrarias. Se trata de un engaño que perjudica al consumidor, al planeta, a la Administración y a los sellos oficiales de calidad, además de a otras empresas del sector que sufren el agravio comparativo y la competencia desleal, firmas responsables y que en ocasiones sí están realmente comprometidas con la calidad y la sostenibilidad, que destinan a ello recursos y, a veces, han pasado exigentes auditorías independientes para obtener tal o cual certificado oficial y de prestigio. Ante esta estafa, la UE ha tomado cartas en el asunto, veremos hasta qué punto eficaces. Sin embargo, y ya hablando de publicidad en general y no solo de aspectos del medio ambiente, también habría que apelar al consumidor y recordar que publicidad no es igual a información. No tiene sentido ser más crítico con la noticia contrastada por un periodista que con un mensaje publicitario que, por definición, es interesado. A mi memoria vienen esos faldones en anuncios de televisión con letra pequeñísima e imposible de leer, puntualizando que lo que se oye y se ve en el spot no es tan así como parece. Mientras más ancho el faldón, creo que más suspicacias debería levantar. O cuando se afirma que un producto ha sido «testado» como una gran cualidad. Al respecto, habría que preguntarse quién ha examinado el producto, con qué metodología y qué parte se ha analizado porque, por poner un ejemplo tonto, si de un yogur lo que inspeccionas es el material de la tapa pues... Efectivamente puedes decir sin mentir que los has «testado». Y además quedaría la cuestión principal: «¿Y cuál ha sido el resultado del test?» Se supone que fue positivo, pero eso dejan que te lo imagines. Tampoco es mucho mérito haber sometido algo a un examen que muchas veces es obligatorio por ley y, por último, hay que recordar que todo se testa a diario. Hasta las personas somos examinadas, analizadas continuamente por nuestra acciones, nuestras obras, nuestro aspecto, nuestras palabras... Incluso el médico de cabecera nos «testa científicamente» cuando encarga que nos hagan un análisis de sangre... Y no por ello damos menos colesterol y azúcar. Suscríbete para seguir leyendo
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