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» Diario Cordoba
Fecha: 14/01/2025 19:14
La sequía no ha terminado aún. Al menos la hidrológica, la que tiene en cuenta el nivel de los pantanos en cada cuenca, frente a la meteorológica que se distingue por el nivel de las precipitaciones, que en 2024 se recuperaron a niveles casi normales. Pero el otoño no fue bueno en cuanto a las lluvias y tampoco lo está siendo, de momento, el invierno. En estas condiciones, la asociación de regantes Feragua ya ha alertado de que "la sequía no ha pasado" y el regadío andaluz afronta "restricciones sin precedentes", según informa en colectivo en un comunicado de prensa. Los recortes serán más pronunciados en las cuencas litorales, que se encuentran en peor situación que las interiores, de acuerdo con las previsiones de Feragua. En el caso de la Cuenca del Guadalquivir, que abarca casi toda la provincia de Córdoba (exceptuando una zona del norte que pertenece a la Confederación del Guadiana), el nivel de los pantanos se ha mantenido estable en torno a un 35% de la capacidad de almacenamiento de agua. En el conjunto de la región, apenas han pasado del 33 al 33,5%. Los embalses no han perdido agua en estos meses, pero lo habitual, con un régimen de lluvias normal, es que hubieran ganado bastante más y estuvieran en buenas condiciones para el inicio de la campaña de riego. No ha ocurrido así y Feragua teme que a partir de febrero, cuando se reúna la comisión de desembalse que autoriza las dotaciones según el agua disponible, se vuelvan a aplicar restricciones importantes al regadío. La asociación estima que en el caso de la Cuenca del Guadalquivir el agua asignada a cada parcela se reduzca de media entre un 60 y un 75%. Son recortes importantes, pero no tanto como los que se tuvieron que aplicar al final del periodo más intenso de la pasada sequía, cuando llegaron al 90%. Se liberó el agua necesaria sólo para salvar los árboles, pero nada más. El papel de las administraciones En este panorama, Feragua cree que las administraciones no están haciendo lo suficiente. “Las restricciones para el riego ya alcanzan niveles críticos, y la falta de acción de las administraciones pone en peligro la próxima campaña agrícola”, explica Jose Manuel Cepeda, presidente de Feragua. “Es imprescindible que las autoridades y los medios de comunicación mantengan el foco en la sequía, porque la situación sigue siendo crítica”, instan desde Feragua. El mapa hídrico regional refleja esta gravedad: mientras los sistemas de abastecimiento están mayoritariamente en situación de normalidad o prealerta, los sistemas de regadío se encuentran en niveles de alerta y emergencia en todas las provincias y cuencas, según el análisis de Feragua.
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