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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 14/01/2025 12:32
Caroline Darian, hija de Gisèle Pelicot, en una imagen de archivo. (REUTERS/Manon Cruz) Los tribunales de Aviñón cerraron el 19 de diciembre de 2024 el caso contra Dominique Pelicot y los 50 hombres acusados de violar a Gisèle Pelicot. El septuagenario fue declarado culpable de drogar durante casi una década a la que fue su esposa y permitir que decenas de hombres la agredieran sexualmente. El proceso judicial se zanjó con una sentencia condenatoria para todos los implicados, con penas que superaron los 400 años de cárcel en total. Los hechos fueron descubiertos cuatro años antes, en septiembre de 2020, gracias a un guardia de seguridad de un supermercado, que avistó al señor Pelicot grabando por debajo de las faldas de varias jóvenes en en local. Una investigación policial logró, meses después, encontrar cientos de videos e imágenes, almacenados en una carpeta titulada “Abusos”, en la que se mostraba cómo decenas de hombres desconocidos se aprovechaban de una Gisèle Pelicot inconsciente. Fueron los propios investigadores los encargados de contactar a la familia en noviembre de 2020 y relatarles los hechos. Ahora, Caroline Darian ha revivido en un libro cómo fueron los días en los que una llamada telefónica reveló la doble fachada de su padre. La editorial Bonnier Books ha publicado este martes en el diario The Times los primeros fragmentos de la novela traducida al inglés, I’ll Never Call Him Dad Again (No volví a llamarlo papá). “Mi madre, Gisèle Pelicot, y el día que descubrí la verdad” Gisele Pelicot (izq.) y su hija Caroline Darian caminan hacia el tribunal penal durante el juicio del exmarido de Gisele Pelicot. (EFE/EPA/GUILLAUME HORCAJUELO) Su relato comienza el domingo 2 de noviembre de 2020. Aun en plena pandemia del covid-19, Caroline Darian practicaba con su hijo cómo ponerse la mascarilla antes de que este volviese a la escuela. Tras una publicación en Facebook, mantenía un breve intercambio con su padre. “Fue mi última conversación con mi padre. No lo sabía todavía”, relata. El lunes, 3 de noviembre, Paul Darian, marido de Caroline, recibe dos mensajes de voz. El primero, de Gisèle Pelicot, pidiendo que le llame urgentemente. “Es sobre Dominique”, le dice. El segundo, de un teniente de policía de Carpentras, un pequeño pueblo cerca de Mazan, donde vivían sus padres. “Hemos encontrado vídeos que muestran a su suegra dormida, claramente drogada, con hombres abusando de ella. Sexualmente”, decía el mensaje. Tras hablar con su suegra, le aconseja que sea ella quien revele la noticia a sus hijos. Caroline es la primera en conocer la historia. “Insiste en que tengo que sentarme. Empiezo a temblar. Lo que me cuenta no tiene sentido. ¿Cuánta falsedad es necesaria para que mi padre haya podido mantener la ilusión, todos estos años, de que todo estaba bien?“, se pregunta. Al día siguiente, ella y sus hermanos viajan a Carpentras para acompañar a su madre en el proceso. La policía les interroga a todos. Horas después, piden a Caroline que vuelva a la comisaría. Es entonces cuando le muestran unas imágenes similares a las de su madre: puede ver a una mujer de pelo oscuro, tumbada de lado en su cama, a quien se ha desvestido lo suficiente como para mostrar su culo. Le cuesta reconocer quién es, pero un pequeño lunar le delata: es ella, dormida, y su padre ha tomado la fotografía. Caroline pasa el resto de la semana intentando ayudar a su madre. Descubre en los primeros días una enorme acumulación de deudas que Gisèle Pelicot desconocía. De hecho, era Dominique Pelicot quien se encargaba de todos los aspectos económicos de la casa. “Ella ni siquiera hacía la compra. Mi padre pretendía que era por su bien”, expresa. “Me doy cuenta cuánto ha caido mi madre bajo el control de mi padre”, añade. Tanta información nueva terminó por sobrepasar a Darian, que sufrió una crisis nerviosa el viernes, 6 de noviembre de 2020, por la cual acabó ingresada en un hospital. “Convirtiendo nuestro trauma familiar de sumisión química en una lucha colectiva” Caroline Darian y su familia han estado en el foco mediático en los últimos meses por el juicio contra su padre, Dominique Pelicot, y los hombres que violaron a su madre. Tras el shock inicial, Darian no se quedó parada: convirtió su caso personal en todo un movimiento contra la sumisión química, a través de la organización M’endors Pas. En 2022, Darian publicó un libro en el que revelaba la historia de violencia vivida por su familia, así como sus sospechas de haber sido drogada y violada por su padre. La novela ha sido traducida al inglés y llegará en español el próximo 22 de enero. Dominique Pelicot fue condenado este jueves a 20 años de cárcel, la pena máxima, por las violaciones a su exmujer, Gisèle Pelicot, a la que drogó para dejarla inconsciente y abusar de ella durante diez años, junto con decenas de hombres que encontró en internet. (EFE)
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