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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 14/01/2025 10:48
Luego de meses alejado del ring, el boxeador Devin Haney destacó su tiempo para reflexionar y renovar sus expectativas con el deporte (AP Foto/Jeff Chiu, archivo) Devin Haney, campeón mundial superligero del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), es uno de los nombres más destacados del boxeo actual. Reconocido por su habilidad y disciplina, construyó una carrera sólida que incluye enfrentamientos memorables. Sin embargo, su trayectoria no estuvo exenta de controversias, particularmente tras su última pelea contra el estadounidense Ryan García en abril del año pasado, que generó interrogantes y desafíos para el joven púgil, los cuales fueron abordados en un análisis publicado en The Independent. En abril de 2024, Haney protagonizó uno de los combates más comentados del año contra Ryan Garcia, su antiguo rival de la época amateur. Este último, quien había generado inquietudes por su salud mental antes del enfrentamiento, superó las expectativas al derribar a Haney tres veces en una noche inesperadamente dura para el campeón. A pesar del resultado inicial, el combate quedó marcado por las irregularidades del retador. Antes de subirse al cuadrilátero, García ya era inelegible para reclamar el título del WBC debido a no cumplir con el peso reglamentario. Posteriormente, la situación se complicó cuando dio positivo en una prueba antidopaje, lo que llevó a que su victoria fuera anulada y el resultado se registrara como un “No Contest”. Esto permitió que Haney mantuviera su estatus de campeón invicto, aunque bajo circunstancias inusuales que dejaron una sensación de incertidumbre tanto en su equipo como entre los fanáticos del boxeo. El desenlace del combate evitó que Haney perdiera el cinturón y ahora el campeón enfrenta el desafío de reafirmar su posición en el ring y disipar cualquier duda que haya surgido en torno a su desempeño. La controversia por el dopaje positivo de su retador Ryan García, marcó un combate crucial en la carrera de Haney como campeón superligero invicto (AP Foto/Frank Franklin II) Una pausa inesperada del ring Tras el polémico enfrentamiento con Ryan García, el estadounidense Haney ingresó en un periodo inusual de inactividad, una etapa que contrastó con los años previos de su carrera, donde acumuló victorias consistentes. Este intervalo de ausencia en el ring, que se extendió desde abril de 2024, marcó un momento de reflexión y recuperación para el campeón invicto. Aunque inicialmente deseaba volver al cuadrilátero de inmediato, Haney reconoció la importancia de tomar un descanso para sanar tanto física como mentalmente. “Tuve que tomarme un tiempo para recuperarme, para desconectar. Fue un descanso necesario de este deporte”, comentó el púgil sobre su pausa, en diálogo con The Independent. Asimismo, esta etapa coincidió con un acontecimiento significativo en su vida personal: el nacimiento de su hijo. Sin embargo, el campeón del WBC dejó en claro que este intervalo no será algo habitual en su carrera. “No creo que vuelva a tomarme un descanso tan largo hasta que cuelgue los guantes de manera definitiva”, admitió Haney, mostrando determinación por regresar a la actividad. Durante estos meses alejados del boxeo, el estadounidense aprovechó para fortalecer su vínculo familiar, pero también para reavivar el “deseo y la urgencia” de competir nuevamente, según expresó. Ahora, con planes de volver al ring en marzo de 2025, Haney busca reafirmar su posición como uno de los boxeadores más destacados de su generación. Devin Haney había sido elegido junto al japonés Naoya Inoue, como los mejores boxeadores de la CMB del año 2023. Destacando al estadounidense como uno de los mejores en su generación El vínculo inquebrantable con su padre y entrenador Uno de los pilares en la carrera de Devin Haney fue su relación con su padre y entrenador, Bill Haney, quien desempeñó un papel fundamental desde los primeros pasos del campeón en el boxeo. Este vínculo construido a lo largo de años de trabajo conjunto, se mantuvo como una constante en su trayectoria, incluso en los momentos de mayor presión. En ese sentido, Devin destaca la influencia única de su padre en su desempeño dentro del cuadrilátero. “La voz de mi padre es algo que siempre escucho, no importa cuántos fanáticos haya en el estadio”, explicó el boxeador. Este lazo, forjado desde la infancia, permite que Bill como entrenador ofrezca orientación con una precisión que pocos podrían igualar. Con este vínculo, el peleador encuentra un apoyo emocional clave, puesto a que confía plenamente en las decisiones de su mentor.
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