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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 13/01/2025 16:39
El crawling peg, fijado en 2% mensual desde diciembre de 2023, podría reducirse tras el dato de inflación (Bloomberg) A horas de la publicación de un dato de inflación clave, la dinámica de los contratos de dólar futuro y los instrumentos en pesos parecen dar por hecho un inminente cambio en la política cambiaria oficial. Estas señales se destacan por la baja de las tasas implícitas en las posiciones de contratos futuros de la divisa y la evolución de los rendimientos de los instrumentos de deuda del Tesoro en moneda local. Los últimos movimientos en futuros de dólar muestran una alineación de precios que sugiere que un recorte en el ritmo del crawling peg implementado por el Banco Central, algo que en concreto hasta el momento es sólo una posibilidad, se transformará en un hecho. Actualmente, el ritmo de ajuste del dólar mayorista conducido por el Gobierno se encuentra en un 2% mensual, pero las tasas implícitas de los contratos apuntan a una reducción que las lleva por debajo de ese nivel. Este comportamiento del mercado es consistente con las tendencias observadas en otros instrumentos en pesos, como las Lecap y los Boncap, cuyos rendimientos a partir de vencimientos superiores a dos meses también se ubican por debajo del 2% mensual. La compresión en las tasas de instrumentos vinculados al CER y las bajas en las implícitas de futuros reflejan cómo el mercado incorpora la expectativa de que el ritmo devaluatorio será menor en los próximos meses. Según analistas, estos precios no serían sostenibles si el dólar continuara ajustándose al mismo ritmo que en la actualidad. Esta dinámica refuerza la percepción de que existe un consenso entre los operadores sobre un posible cambio en la política cambiaria oficial. Un informe de la consultora Outlier subraya que las tasas fijas nominales tuvieron poca variación durante la última semana, con una ligera compresión en la parte media de la curva. En particular, la tasa de caución alcanzó picos intradiarios del 49% y cerró con un VWAP en niveles máximos desde diciembre, cuando el Banco Central realizó el último recorte de tasas de las LEFIs. Estos movimientos, aunque puntuales, podrían estar vinculados a cambios en la percepción de riesgo por parte de algunos participantes del mercado. “Las tasas de futuros parecen estar más alineadas con una baja del crawl a partir de enero ya que incluso febrero cerró la semana con una tasa efectiva mensual por debajo de 2%”, señaló hoy la consultora. En contraste, las tasas vinculadas al CER experimentaron compresiones en toda la curva, más marcadas en los plazos cortos. Esto podría estar relacionado con la reciente publicación del dato de inflación de la Ciudad de Buenos Aires, que mostró una cifra del 3,3% para diciembre. No obstante, el informe de Outlier sugiere que los inversores ajustarán sus carteras con mayor determinación una vez que se publique el dato oficial de inflación nacional, ya que este define el ritmo del CER. “Me parece que el mercado tiene algo incorporado que el crawl va a ir por debajo de 2%. Porque títulos en pesos como los Boncap y las Lecap también está rindiendo menos de 2% a partir de dos meses de vencimiento. Son precios que no tendrían sentido si el dólar siguiera moviéndose al mismo ritmo”, comentó por su parte Mateo Reschini, analista de research de Inviu. “Si en diciembre se repite una inflación de 2,5%, pasamos a un crawling peg de 1%; y si hay tres meses seguidos de 1,5% de inflación, afuera el crawling peg”, había adelantado Milei Publicación del dato de inflación y su impacto en la política económica La publicación del dato de inflación de diciembre, prevista para mañana, genera gran expectativa en el mercado. De confirmarse una cifra cercana al 2,5% mensual, se habilitaría un escenario donde el gobierno avance con un recorte del crawling peg al 1% mensual. Esta medida podría estar acompañada de una reducción en la tasa de política monetaria, que actualmente se encuentra en el 32% nominal anual. Algunos especialistas estiman que la baja podría ser del orden del 10% al 15%, lo que implicaría una reducción de entre 300 y 500 puntos básicos. Desde diciembre de 2023, el Banco Central adoptó un régimen de devaluación controlada del dólar mayorista con un ajuste mensual del 2%. Esta política fue implementada tras la fuerte devaluación del 54% que elevó la cotización del dólar mayorista de $365 a $800 en un solo día. El objetivo del crawling peg fue contener la inflación y estabilizar las expectativas, pero la posibilidad de ajustes a la baja en el ritmo de devaluación ha ganado protagonismo en las últimas semanas. Los analistas advierten que, si bien los datos de inflación de alta frecuencia respaldan un escenario de desinflación, existen factores que podrían justificar un enfoque prudente. Entre ellos se destacan la caída estacional de la demanda de dinero y los recientes incrementos en los precios de alimentos, que complican las proyecciones inflacionarias para enero. Escenarios posibles ante el dato de inflación El dato de inflación oficial será clave para determinar si se concreta la reducción del ritmo de crawling peg y de las tasas de interés. En caso de que la inflación de diciembre se sitúe en línea con el 2,5% mensual, el Banco Central podría avanzar con estas medidas, que ya han sido anticipadas parcialmente por los precios del mercado. Por otro lado, si el índice se encuentra más cerca del 3%, como sucedió con el dato de la Ciudad de Buenos Aires, los cambios podrían retrasarse hasta febrero o marzo. El mercado también evalúa los riesgos asociados a la implementación de estas medidas. Una baja en el ritmo devaluatorio y en las tasas podría ayudar a consolidar un escenario de menor inflación, pero también conlleva el desafío de sostener la competitividad cambiaria y evitar presiones sobre las reservas internacionales. En este contexto, el dato de inflación de diciembre servirá como un indicador clave para definir los próximos pasos de la política económica. La hoja de ruta planteada por el gobierno para salir del cepo cambiario incluye tres condiciones: una inflación cercana al 2,5% mensual durante tres meses consecutivos, un crawling peg reducido al 1% mensual y la resolución de los “stocks” acumulados en el mercado cambiario. Según los relevamientos privados, la inflación de diciembre podría situarse entre el 2,4% y el 2,6%, lo que cumpliría la primera condición de este esquema.
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