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Concordia » Hora Digital
Fecha: 13/01/2025 08:03
Las conversaciones están siendo encabezadas por Qatar y Egipto, y aún no se ha alcanzado un consenso en relación con el número de cautivos que serían puestos en libertad, la postura que adoptará el ejército israelí en la Franja de Gaza y la cifra exacta de prisioneros palestinos condenados por terrorismo que serían liberados. Desde Washington, Estados Unidos, Donald Trump planea anunciar el cese del fuego en Gaza y la liberación de los rehenes judíos durante su discurso de investidura como Presidente de los Estados Unidos, que se llevará a cabo el próximo 20 de enero en la explanada del Capitolio. El objetivo de Trump es convertir este día en un acontecimiento histórico, marcado por la primera tregua entre Israel y Hamas, como un logro clave de su mandato en la Casa Blanca. Siguiendo el ejemplo de Ronald Reagan, Trump busca emular la liberación de los secuestrados en Gaza, de manera similar a como Reagan actuó con los secuestrados en Irán. Además, pretende trazar una nueva dirección en el escenario internacional, al igual que su predecesor republicano logró con la disolución de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría. El presidente ha realizado todos los movimientos políticos necesarios para facilitar las negociaciones lideradas por Qatar entre representantes de Israel y Hamas. Trump mantiene comunicación directa con Benjamín Netanyahu, Primer Ministro de Israel, y a través de la mediación de Tamim bin Hamad Al Thani, Emir de Qatar, transmite sus opiniones al grupo terrorista Hamas. Joe Biden, a punto de finalizar su mandato, respalda la estrategia de su sucesor en la Casa Blanca. La tregua propuesta tendría una duración de sesenta días, dividida en tres fases. Aunque Israel y Hamas han acordado estos dos puntos fundamentales, aún persisten diferencias en cuanto a la liberación de los rehenes y la presencia del ejército israelí en áreas clave de Gaza. Anoche, en Doha, continuaban las negociaciones con representantes de Trump, Biden, Netanyahu y los terroristas de Hamas, sin un desenlace definitivo a la vista. Las discrepancias que obstaculizan el cese del fuego entre Israel y Hamas incluyen la exigencia de Israel de obtener información sobre 98 rehenes judíos, tanto civiles como militares, así como la resistencia de Hamas a entregar una lista completa de cautivos, argumentando que no todos están bajo su control. La situación se complica debido a que Israel busca la liberación prioritaria de los rehenes vivos sin distinción, mientras que Hamas solo está dispuesto a liberar a rehenes civiles. Además, Hamas solicita la liberación de presos palestinos con antecedentes terroristas a cambio de los rehenes, lo que Netanyahu acepta condicionalmente. El amigo personal de Trump, Steve Witkoff, actuará como enviado especial a Medio Oriente en la próxima administración republicana para dar seguimiento a las negociaciones entre Israel y Hamas. A pesar del compromiso de Al Thani y Netanyahu de encontrar una solución, el camino hacia el 20 de enero parece estar lleno de obstáculos. Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de Biden, y J.D Vance, vicepresidente electo, expresaron optimismo sobre la tregua en proceso. Se destaca que Hamas, considerada una organización terrorista vinculada a Irán, ha presentado un desafío complejo tras la retirada de Hezbollah en Líbano y la caída del Clan Al-Assad en Siria.
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