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» Diario Cordoba
Fecha: 13/01/2025 04:48
Quienes hayan estado en Berlín, seguramente habrán tenido ocasión de visitar la plaza Bebelpltaz, donde se encuentra la Ópera estatal y la iglesia católica romana más antigua de Alemania y que alberga bajo tierra un monumento contra la quema de libros, visible a través de un cristal en el suelo, donde se ven una serie de estanterías vacías con capacidad para 20.000 libros, justo el número de volúmenes de autores censurados como Karl Marx, Heirich Heine, Erich Maria Remarque o Sigmund Freud, que ardieron el 10 de mayo de 1933 de manos de los nazis. Junto a esa curiosa ventana, se lee una frase de un libro de Hienrich Heine escrita nada menos que en 1817 que dice: "Eso solo fue un preludio, ahí donde se queman libros, se acaba quemando también personas". Lo que pasó después todo el mundo lo sabe. La idea del libro como objeto peligroso es una máxima ligada a la historia de la Humanidad desde tiempo inmemorial que este año, la Casa de Sefarad de Córdoba (calle Judíos) pone en primer plano coincidiendo con el 80 aniversario de la liberación de Auschwitz, que tuvo lugar el 27 de enero de 1945, con una exposición titulada Los libros son peligrosos, por eso los quemamos. (quemados, perseguidos, prohibidos, censurados, cancelados). La muestra, cuya inauguración tendrá lugar el próximo 27 de enero, ofrecerá a los visitantes, según el director de Casa Sefarad, Sebastián de la Obra, "un recorrido histórico y geográfico sobre ese afán antiguo y moderno por quemar, destruir, perseguir, prohibir, censurar, silenciar y cancelar los libros y sus autores". La exposición se divide en varias secciones, la primera de las cuales remite a los lugares del fuego y señala las ciudades del mundo (Washington, Córdoba, Madrid, Teherán, Buenos Aires, Berlín, Santiago de Chile, Pekín, París...) donde se han quemado libros a lo largo de la historia "desde antes de Cristo hasta anteayer", señala De la Obra. Los títulos de libros quemados, censurados, prohibidos, perseguidos y cancelados se cuentan por cientos. A continuación, hay un espacio dedicado a los verdugos y víctimas de esas quemas, es decir, a las personas que incentivaron o provocaron la muerte por fuego de los volúmenes y los que se dedicaron a salvar libros de tal atrocidad. "También hacemos un repaso histórico geográfico a los tipos de censura, desde la inquisición romana a la española, la censura franquista, la censura en la URSS y la Rusia actual, la que se lleva a cabo en los países árabo-musulmanes, China, Cuba, Nicaragua, el Chile de Pinochet y la Argentina de Videla". La cancelación de libros La Casa de Sefarad se detiene también en el concepto moderno de cancelación de libros, que alude a "cómo la extrema izquierda alternativa hace lo mismo que la extrema derecha", indica De la Obra, aludiendo a la dictadura de lo políticamente correcto y a cómo se castiga o se proscribe a según qué libros no por su calidad literaria sino por otras cuestiones. Casos hay muchos. "Lorca es sospechoso porque le gustaban los toros, Cervantes por machista, Machado por casarse con una menor, Joseph Conrad por colonialista..." En la práctica, consiste en cancelar o silenciar libros en función de las acciones, puntos de vista o declaraciones del autor. Por poner un ejemplo, una de las leyendas de la exposición reza: "En marzo de 2022, miembros de la comunidad académica de la Universidad de Milán sugieren que se suprima/cancele la lectura de toda la obra de Dostoievski (1821-1881) como rechazo a la invasión rusa de Ucrania. Habrá que recordar la profecía de Dostoievski: “Las personas inteligentes tendrán prohibido hacer cualquier tipo de reflexión para no ofender a los imbéciles”. Cierra comillas. El broche de la muestra son tres historias muy singulares vinculadas a ese concepto de quema como es la ocurrida en Berlín en 1933; la salvación de un manuscrito, titulado Hagadá de Sarajevo, en el Museo Nacional de Sarajevo en 1943 que volvió a ser rescatado de las llamas cuando los serbios bombardearon Bosnia y Sarajevo en 1991 y del que se presentará una edición facsímil. La exposición se podrá ver en el horario habitual de la Casa de Sefarad durante todo el mes de febrero. La Casa de Sefarad-Casa de la Memoria se fundó en 2004. Ubicada en una casa judía del siglo XIV, es un museo y centro cultural de propiedad privada sobre la cultura, historia y tradición sefardí. Suscríbete para seguir leyendo
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