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  • Liam Hemsworth: amor, ruptura y escándalos con Miley Cyrus y su camino en el cine tras la saga “Los juegos del hambre”

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 13/01/2025 04:43

    La evolución de Liam Hemsworth como actor, la influencia de su vida personal en la narrativa pública y la forma en que encaró los desafíos de la madurez ofrecen una visión fascinante de un hombre que, con el paso del tiempo, logró equilibrar la fama con una vida más tranquila y auténtica (Reuters/Mario Anzuoni) Liam Hemsworth es un rostro conocido del universo Hollywood. Actor australiano, integrante de una familia con predominancia en la industria, resulta familiar distinguir su fisonomía en las grandes pantallas de cine y televisión de todo el mundo. Pero su historia no se limita a la de un joven que protagoniza sagas de acción, es también la de un hombre que transitó las complejidades de la vida bajo el implacable ojo público y que ahora atraviesa una etapa de reflexión y transformación tanto en su carrera como en su vida fuera de los sets. La evolución de Liam Hemsworth como actor, la influencia de su vida personal en la narrativa pública y la forma en que encaró los desafíos de la madurez ofrecen una visión fascinante de un hombre que, con el paso del tiempo, logró equilibrar la fama con una vida más tranquila y auténtica. A lo largo de su carrera, atravesó altibajos y enfrentó desafíos que moldearon su imagen pública. El actor, que hoy cumple 35 años, abraza una nueva etapa, más madura, tanto en su trayectoria como en su vida fuera de los reflectores. La era de “Los juegos del hambre” La primera vez que el público global puso los ojos sobre Liam Hemsworth fue, sin lugar a dudas, a través de Los juegos del hambre, la saga que lo catapultó a la fama mundial en 2012. Su interpretación de Gale Hawthorne, el intrépido y leal compañero de Katniss Everdeen, lo consolidó como una de las figuras jóvenes más prometedoras de Hollywood. Aunque el personaje de Gale, un joven decidido a luchar por lo que cree y a defender a su gente, no era el que dominaba la narrativa en la película (ese rol lo tenía el personaje de Peeta Mellark, interpretado por Josh Hutcherson), Hemsworth logró captar la atención con su magnetismo y la complejidad emocional de su personaje. Liam Hemsworth en 'Los juegos del hambre La saga de Los juegos del hambre no solo marcó su ascenso a la fama, sino que también le permitió demostrar que no era únicamente un rostro atractivo, sino un actor capaz de interpretar roles emocionalmente desafiantes. Al principio, muchos lo vieron como el “galán secundario” de la historia, pero con el paso de los años, su interpretación de Gale fue reconocida por la profundidad emocional que aportaba, particularmente dentro del contexto de un triángulo amoroso que involucraba a Katniss (Jennifer Lawrence) y Peeta (Josh Hutcherson). Aunque el personaje no tuvo el mismo arco dramático que otros, la relación de Gale con Katniss reflejaba el dolor de la guerra, el sacrificio y la lealtad, lo que permitió a Hemsworth salir del molde del “lindo” para convertirse en un actor más versátil. A partir de allí, las oportunidades para el actor comenzaron a multiplicarse. Liam no se limitó a los papeles típicos de un joven estrella de acción. Se aventuró en una serie de proyectos que desafiaban los límites de lo que el público esperaba de él, desde películas de acción como Independence Day: Resurgence (2016), hasta comedias románticas como Isn’t It Romantic (2019). Su capacidad para moverse entre géneros sin perder su esencia de “chico de oro” de Hollywood le permitió forjar una carrera interesante y diversa. Sin embargo, al mismo tiempo, la fama global trajo consigo sus propios retos. La atención constante de los medios, el escrutinio sobre su intimidad y la presión de tener que seguir siendo una figura pública atractiva y exitosa le impuso un ritmo que lo agobió. No fue hasta que dejó de ser el joven galán de acción para interpretar papeles más maduros y reflexivos que pudo empezar a sentirse verdaderamente a gusto con el tipo de actor en el que se estaba convirtiendo. En este sentido, su transición actoral en los últimos años fue clave para comprender cómo maduró en su oficio. La capacidad de Liam Hemsworth para moverse entre géneros sin perder su esencia de “chico de oro” de Hollywood le permitió forjar una carrera interesante y diversa Su boda con Miley Cyrus: de las rupturas a la búsqueda de autenticidad Si bien la carrera de Liam Hemsworth es fascinante, es imposible hablar de su vida sin mencionar los vaivenes de sus romances, que fueron tan mediáticos como su trabajo en el cine. El nombre de Liam estuvo vinculado durante muchos años al de Miley Cyrus, una de las figuras más conocidas de la música pop. Su relación sentimental fue intensamente seguida por los medios, desde su primer encuentro en el set de La última canción (2010), hasta su turbulento matrimonio oficiado en 2018 y posterior divorcio de 2020. La historia de amor entre Liam y Miley parecía ser la de un cuento de hadas moderno, aunque con una dosis constante de drama mediático. Comenzó en 2009, cuando ambos eran jóvenes actores que se conocieron mientras filmaban juntos una película romántica en la que compartieron escenas de amor. En ese entonces, Miley ya era una estrella consolidada, mientras que Liam comenzaba a hacerse un nombre en Hollywood gracias a su participación en Los juegos del hambre. La química entre ambos fue inmediata, y su vínculo empezó como una historia de amor adolescente, cargada de romanticismo y pasión juvenil. La pareja mantuvo un perfil bajo durante sus primeros meses juntos, pero pronto comenzaron a ser el centro de atención. La intensa cobertura mediática sobre su relación rápidamente convirtió a Liam y Miley en una de las parejas más seguidas de Hollywood. A lo largo de los siguientes años, la dupla alternaba entre períodos de separación y reconciliación, algo que fue alimentado por los medios, que siempre esperaban un giro dramático. En 2012, después de varios años de noviazgo, Liam y Miley anunciaron su compromiso. La noticia causó un gran revuelo, en parte porque Cyrus -en ese momento una de las figuras más populares del pop juvenil- mostró un anillo de compromiso de 3,5 quilates. Aunque parecían estar en su mejor momento, los rumores de infidelidades y los diferentes estilos de vida de ambos no tardaron en generar dudas. La historia de amor entre Liam y Miley parecía ser la de un cuento de hadas moderno, aunque con una dosis constante de drama mediático (Reuters/Danny Moloshok) Miley, en paralelo, experimentaba un cambio en su carrera y su imagen. Después de un largo período de ser conocida como la niña inocente de Disney, Cyrus se entregó a una nueva etapa más audaz y provocadora, marcada por su álbum Bangerz (2013), con el que se distanció por completo de su look de estrella infantil. Sus elecciones estilísticas y de comportamiento (como el controvertido “twerking” en los MTV Video Music Awards de 2013) fueron polémicas y atrajeron la atención mediática, algo que la prensa no tardó en vincular en cuanto a su unión con Liam. Por su parte, Hemsworth, más reservado y discreto, no siempre se sintió cómodo con la atención constante que la transformación pública de su novia generaba. Las diferencias en sus personalidades y sus prioridades comenzaron a hacer mella y en 2013, la pareja se separó brevemente. A pesar de que el compromiso se rompió, la relación no terminó del todo; Liam y Miley continuaron en contacto, y en los años posteriores hubo una serie de reconciliaciones y rupturas que alimentaron el ciclo de incertidumbre. Finalmente, después de varios años de altibajos, decidieron darle una nueva oportunidad a su relación. En diciembre de 2018, sorprendieron al mundo con la noticia de que se habían casado en una ceremonia secreta en su casa de Tennessee. La boda fue pequeña e íntima, una celebración privada entre familiares y amigos cercanos. Sin embargo, la felicidad de este nuevo comienzo no duró mucho. Poco menos de un año después, en agosto de 2019, Miley y Liam anunciaron su separación. Esta vez, la ruptura fue definitiva, aunque ya no sorprendió tanto a quienes seguían la relación de cerca, debido a los años de constantes altibajos. La separación fue pública y, como era de esperarse, estuvo acompañada de una gran cobertura mediática. Poco menos de un año después, en agosto de 2019, Miley y Liam anunciaron su separación. Esta vez, la ruptura fue definitiva, aunque ya no sorprendió tanto a quienes seguían la relación de cerca, debido a los años de constantes altibajos (Foto: Instagram) Los motivos de la ruptura fueron objeto de especulación y ambos dieron versiones diferentes. Cyrus, en una publicación en Instagram, explicó que el fin del matrimonio no fue por “problemas” o “traición”, sino más bien por una evolución. De acuerdo con la cantante, ella y Liam eran dos personas muy diferentes y, aunque se amaban profundamente, ambos necesitaban seguir caminos separados para encontrar su propia identidad y estabilidad. Por su parte, Hemsworth fue menos expresivo sobre los motivos de su separación. En una entrevista admitió que la ruptura fue dolorosa, pero que, al final, había aprendido mucho sobre sí mismo. Durante este período, el actor se retiró del foco mediático, buscando refugio en su familia y en la tranquilidad de su hogar. Sin embargo, la presión pública continuó. El divorcio no solo fue un tema de conversación en medios de entretenimiento, sino que también estuvo rodeado de escándalos. En 2019, después de la separación, Miley comenzó a salir con la influencer y modelo Kaitlynn Carter, lo que generó una enorme controversia. Aunque la relación fue breve, los rumores de que la cantante había estado con Kaitlynn poco después de la separación con Liam provocaron titulares que dejaron entrever que la cantante estaba siguiendo un camino muy distinto al de su ex marido. Liam también fue objeto de atención mediática. A lo largo de los años, se rumoreó que su relación con Miley había sido conflictiva, alimentada por la aparente desconexión de valores y de estilos de vida. Sin embargo, el actor se mantuvo relativamente tranquilo y prefirió no hablar en profundidad sobre su ex en los medios. Tiempo más tarde, Hemsworth hizo una reflexión pública en la que mencionó que el proceso de sanar y crecer tras una relación tan mediática no había sido fácil, pero que finalmente encontró paz al enfocarse en sus pasiones y sus relaciones cercanas. hace cinco años que está de novio con Gabriella Brooks, una modelo de 28 años. Al igual que Hemsworth, es australiana y creció en Sídney, y posa para marcas como Louis Vuitton, Calvin Klein y Valentino (Reuters/Maja Smiejkowska) Hoy Liam parece haber dejado atrás las sombras de ese turbulento capítulo. A lo largo de los años, creció profesional y personalmente, aprendiendo a equilibrar los aspectos de su vida pública y privada, y hace cinco años que está de novio con Gabriella Brooks, una modelo de 28 años. Al igual que Hemsworth, es australiana y creció en Sídney, y posa para marcas como Louis Vuitton, Calvin Klein y Valentino. Además, el recorrido de Liam no estuvo marcado únicamente por las relaciones amorosas, sino también por su vínculo con su familia. Como miembro de uno de los clanes más conocidos de la industria australiana, los Hemsworth (con sus hermanos Chris y Luke también en el mundo del cine), la comparación constante con su hermano mayor Chris (el Thor de Marvel) representó un desafío para Liam. Sin embargo, lejos de sucumbir a esa presión, supo aprovechar su singularidad, forjando una carrera distinta a la de su hermano y, por ende, más auténtica. Madurez y nuevos horizontes Al cumplir 34 años, Liam alcanzó una etapa crucial de su vida y carrera. Afronta un momento en el que, para muchos actores, se abren nuevas puertas, no solo para explorar roles profundos en la pantalla, sino también para redefinir quiénes son y qué quieren lograr en sus trayectorias. La imagen pública del “chico de acción” que muchos conocieron está quedando atrás, mientras que Hemsworth se adentra en un terreno donde sus elecciones profesionales y personales parecen estar mucho más alineadas con su auténtica identidad. Afronta también un proceso de madurez, una etapa donde Liam se siente más cómodo con la idea de mantener un perfil bajo, especialmente tras la tumultuosa relación con Miley Cyrus y su posterior retiro temporal del foco público. Con una vida más tranquila y un enfoque renovado en sus proyectos profesionales, el actor parece haber alcanzado una estabilidad que le permite afrontar nuevos desafíos tanto en su carrera como en su vida cotidiana. A medida que se aleja de los personajes que lo definieron en sus primeros años de carrera, Liam Hemsworth se encuentra en una encrucijada. Su carrera parece encaminarse hacia un tipo de madurez artística que le permitirá explorar roles más profundos y complejos. En la vida personal, también comenzó a buscar un equilibrio, alejándose de las sombras de sus relaciones pasadas y concentrándose en su bienestar y autenticidad. Sin duda, los próximos años de Liam Hemsworth prometen ser tan fascinantes como los que ya vivió.

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