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» La Capital
Fecha: 12/01/2025 15:35
El presidente arrinconó al titular del PRO e impuso las condiciones de un acuerdo, todavía lejano. El kirchnerismo cruzó a Pullaro y Unidos contraatacó con un comunicado que generó ruido en la Casa Gris Mauricio Macri y Javier Milei despliegan gestos de cara a un acuerdo, a pesar de la resistencia interna en ambos bandos. “A Mauricio le importa sólo la ciudad de Buenos Aires y la provincia. El resto le chupa un huevo”, reconoce un dirigente del PRO que sigue de cerca la paritaria entre Javier Milei y Mauricio Macri . Una negociación que tiene como epicentro el Amba pero que puede sacudir las estructuras políticas en Santa Fe . Con paciencia, el libertario arrinconó al exponente de la centroderecha tradicional . Primero le robó la bandera del cambio. Después, lo vació por abajo y por arriba. Se quedó con sus votantes y fichó como jugadores libres a referentes de su espacio, como Patricia Bullrich, Luis Caputo y Federico Sturzenegger. Con la marca PRO deshilachada, el libertario puso al ex jefe de gobierno en jaque. Consciente de que los números de las encuestas le dan ventaja en la negociación, Milei seteó los parámetros de la discusión : arrasar con el kirchnerismo y los cargos no son importantes . Negarse implicaría ser funcional a Cristina, poner por encima mezquinos intereses particulares, o ambas. Una oferta imposible de rechazar, diría don Corleone. Macri aceptó. Más con la resignación de quien se ve rodeado y obligado a rendirse , que con el entusiasmo de quien explora una nueva sociedad política. “Los dos son cuidadosos. Ninguno quiere quedar como responsable de la ruptura. El deseo está, y a los dos los une la provincia de Buenos Aires, aunque con intereses diferentes”, observa un dirigente santafesino del PRO. Ni Macri ni Milei quieren aparecer ante su tribuna como el culpable de una división de la derecha que abra una oportunidad para un triunfo del kirchnerismo en el distrito más populoso del país. Menos aún, como el que pavimenta un camino de regreso de Cristina al poder en 2027. Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/mauriciomacri/status/1877332267422388248&partner=&hide_thread=false Querido Javier. Desde el PRO siempre vamos a estar del lado de los que trabajan para terminar con el populismo, la demagogia y la falta de transparencia. En definitiva, para que el kirchnerismo nunca más vuelva a gobernar el país o alguna de las 24 provincias argentinas. Es por… — Mauricio Macri (@mauriciomacri) January 9, 2025 Sin embargo, el acuerdo está lejos de materializarse. Más allá de que Milei pueda conectar a nivel personal con Macri por algunos puntos en común de su biografía —ambos crecieron bajo la sombra de figuras paternas difíciles, llegaron desde afuera de la política y fueron subestimados en su camino a la Casa Rosada— los otros dos lados del triángulo de hierro libertario se resisten a convertir la geometría del poder en un cuadrado. Y tienen sus razones. Aunque Karina Milei, con la asesoría del clan Menem, apuesta a un armado territorial más clásico y Santiago Caputo mina criptocandidatos en el ecosistema digital, ambos se inclinan por la pureza de la marca de La Libertad Avanza. Tanto la secretaria General de la Presidencia como el estratega en las sombras consideran que un entendimiento superestructural los desperfila y no quieren sentar a la mesa del poder a una persona con instinto de jefe como Macri. Podría actuar la fábula del gato y la rana. En el aspecto más crudo, la diferencia es de cotización. Macri cree que vale buena parte de los 25 puntos que sumó Milei entre las generales y el balotaje, después de que el antecesor de Alberto Fernández le diera su apoyo. La pregunta es: ¿los votos de Juntos migraron a Milei porque Macri se los indicó? ¿O ya se habían ido y el expresidente de Boca sólo acompañó ese movimiento? En cualquier caso, para los libertarios la figura de Macri está devaluada y merece cobrar políticamente por el porcentaje de un dígito que todavía se autopercibe votante del PRO. Paños fríos a un acuerdo con el PRO Después de la virtual capitulación de Macri, el mundo libertario emitió señales de que no le interesa por el momento un acuerdo integral con el PRO. Pateó para mayo la definición electoral e incluyó en extraordinarias algunos de los temas más irritantes para Macri, que inyecta aire al globo de un operativo clamor que no termina de levantar vuelo. Por ejemplo, el gobierno puso en agenda un proyecto propio de Ficha Limpia, la designación de Ariel Lijo en la Corte Suprema y la eliminación de las Paso, que de aprobarse pondría a todo el PRO bajo la lapicera de Damocles de Karina Milei. Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/madorni/status/1877853125786382739&partner=&hide_thread=false Se ha firmado hace instantes el decreto convocando a sesiones extraordinarias. El temario incluye la “Ley Antimafias”, modificación del Código Procesal Penal a fin de regular el “Juicio en ausencia”, régimen de reiterancia y unificación de condenas, Ley de Reforma para el… pic.twitter.com/I1BOQIdvCd — Manuel Adorni (@madorni) January 10, 2025 Macri tiene frente a sí un menú con al menos tres opciones y todas son malas. Una es Duhalde 2005, el jefe en decadencia que compite en desventaja en su bastión ante el presidente al que ayudó a llegar al poder. La segunda es Randazzo 2017, el candidato que se lleva el puñado de votos que necesita el espacio principal para ganar. La tercera es Macri 2013, el líder distrital que pone nombres en listas de otros, aunque esta vez en trayectoria descendente. Si Milei domina un sistema que no termina de estabilizarse es en buena medida porque en su fase crepuscular los dos líderes de la etapa post 2001, Macri y Cristina Kirchner, se ven reducidos a jefes distritales y no supieron, quisieron o pudieron resolver de manera saludable la sucesión en sus espacios. Como Saturno, ambos se devoran a sus hijos. Intercambio de misiles entre Buenos Aires y Santa Fe La defensa con uñas y dientes de la última fortaleza en pie explica la virulencia del comunicado del PJ bonaerense contra Maximiliano Pullaro, que cuestionó el sesgo ambacéntrico de distribución de recursos y reforzó el imaginario del conurbano bonaerense como un lugar parasitario que vive a costa del interior productivo. El duro texto del partido presidido por Máximo Kirchner es una señal de que Pullaro está en el radar de la dirigencia nacional. Pero también traza una línea roja a Axel Kicillof, que aportó patrulleros a Santa Fe en su fase de cooperación federal, hasta que el kirchnerismo agujereó las alas del gobernador con ráfagas de fuego amigo. “Quieren entretener a la base propia, pero muy propia, porque de Milei no pueden decir nada porque tienen negocios”, dispara uno de los hombres de mayor confianza de Pullaro. Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/BonaerensePJ/status/1877109716901355891&partner=&hide_thread=false — • Comunicado del Partido Justicialista de la PBA. pic.twitter.com/2dxd45diOz — PJ Provincia de Buenos Aires (@BonaerensePJ) January 8, 2025 La respuesta de Unidos al PJ bonaerense, que equiparó al kirchnerismo con La Libertad Avanza, generó ruidos entre la Casa Gris y el espacio de la coalición. El texto impulsado por referente del radicalismo en la Legislatura y que cosechó una seguidilla de apoyos en el grupo de WhatsApp de la alianza se corrió del guión comunicacional del gobierno, que plantea confrontar con el mileísmo sólo cuando es estrictamente necesario y por temas específicos. “Es un error estratégico tratar de unir al kirchnerismo con LLA. Tratan de hacer un cordobesismo schiarettista y todavía no estamos ahí”, cuestiona un operador de la alianza. Aunque pelean por el mismo electorado, mileístas y pullaristas recurren a técnicas diferentes. Los libertarios santafesinos practican karate y atacan de manera frontal; el gobernador hace aikido y busca usar la fuerza de su oponente a su favor. “Vamos a defender nuestro modelo, de equilibrio fiscal con obra pública. No vamos a entrar en la chicana ni el golpe bajo”, dice un hombre clave del pullarismo, que lamenta la verborragia de los legisladores del oficialismo santafesino. “No tienen el termómetro de la relación con el gobierno nacional y se mandan”, desliza. image.png En el centro del gobierno provincial reconocen que, al revés del búnker libertario, las elecciones locales y de constituyentes pesan más que las legislativas nacionales, aunque rechazan que exista un pacto de no agresión con Milei para que cada uno concentre sus fichas en la competencia que más le interesa. Las cartas de Macri El descalce entre la política nacional y la provincial tensiona al PRO santafesino. Por su formación, su relación histórica con Horacio Rodríguez Larreta y su cercanía con Pullaro la vicegobernadora Gisela Scaglia está a muchos menos kilómetros ideológicos del radicalismo que de otras tribus amarillas. Sin embargo, más que la ideología pesa la cultura organizacional. El PRO se armó de arriba hacia abajo y del centro a la periferia, y con un fuerte control desde la casa matriz. Dirigentes santafesinos recuerdan que Macri se quejó en privado y en público por los escasos lugares que tiene el PRO en el gobierno de Pullaro y aseguran que el ex jefe de gobierno porteño sacrificaría la provincia por más bancas en el Congreso. Igual, para que el PRO abandone Unidos para marchar hacia un acuerdo integral con La Libertad Avanza la negociación entre Macri y Milei no sólo debería encaminarse y acelerarse, porque el 2 de febrero vence el plazo para la inscripción de alianzas para cargos provinciales. image.png Macri también debería convencer a la dirigencia local de que es más conveniente romper con una coalición que puede inaugurar un ciclo político largo en la provincia para juntarse con una fuerza nueva, encabezada por un outsider y tan austera con los aliados como con los jubilados y las universidades. >> Leer más: Gisela Scaglia saluda los gestos entre Macri y Milei y habla de un "acuerdo de gestión" De todos modos, Macri tiene otra carta: la intervención del partido. Sería una bomba pero ya la tiró en en Córdoba: en diciembre desplazó a Oscar Agost Carreño, diputado del bloque federal de Miguel Pichetto. El entonces presidente del partido se enteró que lo habían desplazado en la misma reunión del consejo ejecutivo nacional. “El martillo no bajó, pero puede generar un efecto dominó”, advierte un dirigente del PRO que vota por la continuidad en Unidos, a pesar del canto de sirena de quienes hacen fila para irse con Milei.
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