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» Misioneslider
Fecha: 12/01/2025 14:54
Vaca Muerta cerró el 2024 con un crecimiento del 20% en etapas de fractura, alcanzando 17,796 operaciones y consolidándose como el motor energético de Argentina. Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage, anticipa que la eficiencia operativa y las nuevas inversiones podrían llevar al sector a un nuevo nivel en 2025, pese a desafíos estructurales y regulatorios. Vaca Muerta cerró diciembre récord En diciembre, Vaca Muerta marcó un hito histórico con 1,227 etapas de fractura, elevando el total anual a 17,796, un aumento del 20% en comparación con el año anterior. Aunque la proyección inicial era alcanzar las 18,000 etapas, el desempeño del sector demostró un potencial aún mayor, consolidando a la formación como un jugador clave en el mercado energético argentino. El liderazgo de YPF y el empuje de las privadas YPF se mantuvo como líder indiscutido en el sector, con 8,732 etapas de fractura acumuladas en el año. Sin embargo, el crecimiento de empresas como Tecpetrol y VISTA evidencia la diversificación y el dinamismo del mercado. Otras compañías como PAE, Shell y Pluspetrol también contribuyeron al crecimiento y la expansión de Vaca Muerta. Inversiones en auge Además del aumento en las etapas de fractura, las inversiones en Vaca Muerta han experimentado un crecimiento sostenido desde 2021. Este flujo de capital no solo impulsa la infraestructura y la producción, sino que también posiciona a la región como un actor relevante a nivel nacional e internacional en el sector energético. El impacto se refleja en la generación de empleo, la recaudación fiscal y las exportaciones de hidrocarburos. El impacto ambiental: un desafío latente A pesar de los logros económicos, el crecimiento de Vaca Muerta plantea desafíos ambientales significativos. La extracción mediante fractura hidráulica requiere un manejo cuidadoso de los recursos hídricos y la gestión adecuada de los residuos generados. Aunque algunas empresas han implementado medidas para mitigar estos impactos, es fundamental reforzar los controles y las regulaciones para garantizar la sostenibilidad ambiental a largo plazo. Mirando hacia adelante Las perspectivas para 2025 son alentadoras, con nuevas tecnologías, mayores inversiones y un horizonte exportador prometedor. A pesar de los desafíos ambientales y logísticos, Vaca Muerta continúa su ascenso como un pilar fundamental para el futuro energético de Argentina. El crecimiento acelerado de la región demuestra su potencial y su relevancia en el escenario energético global. En resumen, Vaca Muerta cerró el 2024 con un crecimiento excepcional en etapas de fractura, consolidando su posición como el motor energético del país. A pesar de los desafíos ambientales y regulatorios, el sector se proyecta hacia un futuro prometedor, impulsado por inversiones, innovación y un papel destacado en la transición energética mundial.
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