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Fecha: 12/01/2025 13:11
Localizado a unos 55 kilómetros de la localidad de Andalgalá, el cauce se esconde entre las Sierras del Aconquija, en un entorno que combina paisajes áridos y montañosos con una riqueza cultural e histórica ligada a la minería. El fenómeno natural resulta de la interacción entre los minerales presentes en la región domingo 12 de enero de 2025 | 6:00hs. En el límite entre las provincias de Tucumán y Catamarca, en el corazón de la región Norte de Argentina, se encuentra el río Aguada del Cobre. Este rincón remoto, cuya característica tonalidad turquesa lo hace único, es un destino cada vez más valorado por los amantes de la naturaleza y la aventura. Localizado a unos 55 kilómetros de la localidad catamarqueña de Andalgalá, el río se esconde entre las Sierras del Aconquija, en un entorno que combina paisajes áridos y montañosos con una riqueza cultural e histórica ligada a la minería. El río Aguada del Cobre destaca por la intensa tonalidad turquesa de sus aguas, un fenómeno natural que resulta de la interacción entre los minerales presentes en la región, especialmente el cobre, y el agua que emana entre las rocas. Este fenómeno químico transforma al río en una joya visual, especialmente cuando la luz solar refleja en sus aguas. Este fenómeno químico transforma al río en una joya visual. Aunque esta región es conocida por su aridez, el contraste entre el turquesa del agua y el paisaje montañoso circundante lo convierte en una experiencia visual y emocional inolvidable. Los visitantes que se aventuran hasta este rincón remoto encuentran no solo un río sino también un ecosistema y un ambiente que invita a la contemplación y al respeto por la naturaleza. Cómo llegar El acceso es una aventura en sí misma. Desde San Fernando del Valle de Catamarca, capital de la provincia, se recorren aproximadamente 245 kilómetros por rutas que atraviesan paisajes montañosos y caminos de ripio. Para quienes parten desde Andalgalá, el trayecto se reduce a 55 kilómetros, de los cuales el último tramo requiere un vehículo 4x4 o una caminata de aproximadamente dos horas para los más aventureros. El camino hasta el río no solo es un medio para llegar al destino, sino también una experiencia. Durante el trayecto, se pueden explorar sitios históricos como el Campo del Arenal, un vasto desierto famoso por su conexión con el Rally Dakar, y El Ingenio, un antiguo centro minero jesuita donde se procesaban minerales como el oro. Otro punto de interés es el cable carril, una estructura histórica que transportaba minerales desde las alturas hasta Andalgalá. La experiencia en el río La visita al río Aguada del Cobre ofrece un recorrido que combina naturaleza, historia y cultura. Una vez que los visitantes llegan al río, un sendero de fácil acceso los lleva hasta las aguas cristalinas que emergen entre las rocas. Este tramo final, de unos 20 minutos a pie, es ideal para personas de todas las edades. El color turquesa del río alcanza su máxima intensidad en una sección de aproximadamente 400 metros, donde las cascadas y pozos cristalinos crean un espectáculo visual inigualable. Más adelante, el agua vuelve a filtrarse en el terreno, marcando el final del tramo visible del río. El entorno del río está dominado por la vegetación de altura, como la paja brava, y el suelo arenoso que refleja la intensidad del sol. Por eso, se recomienda usar ropa cómoda, protector solar y gorra para disfrutar la visita sin contratiempos. Un legado minero La región tiene una fuerte conexión con la minería. Cerca del río se ubica la Mina Santa Rita, conocida por la extracción de rodocrosita, una piedra semipreciosa también llamada “rosa del Inca” debido a su color rosado. Cerca de allí realizan extracción de rodocrosita, una piedra semipreciosa. Para los visitantes, la experiencia no está completa sin una parada en el Refugio del Minero, un hotel construido sobre una antigua mina. Este lugar combina servicios de alojamiento y gastronomía con un pequeño museo que narra la historia minera de la región. Desde allí, se pueden realizar caminatas guiadas hacia túneles y minas abandonadas, donde los guías explican las técnicas de extracción utilizadas en el pasado. Hostería enclavada en la mina Santa Rita, a unos 66 km de Andalgalá La mejor época del año El río Aguada del Cobre se encuentra a una altitud de aproximadamente 3,000 metros sobre el nivel del mar, lo que significa que las condiciones climáticas y de radiación solar deben considerarse al planificar la visita. La mejor época para explorar este destino es entre mayo y noviembre, cuando el clima seco facilita el acceso y la claridad del agua no se ve afectada por las lluvias estivales. Durante el verano, las lluvias intensas pueden dificultar el tránsito por los caminos y alterar la visibilidad del río. La mejor época para explorar este destino es entre mayo y noviembre Una excursión al río y sus alrededores suele ocupar todo el día, desde las primeras horas de la mañana hasta el atardecer. Además del río, los visitantes pueden disfrutar de la fauna local, que incluye llamas, ovejas y aves como jilgueros y aguiluchos. El recorrido culmina con una vista impresionante del valle, donde el turquesa del río serpentea entre las rocas de tonos ocres, creando un contraste visual único. Para muchos, esta experiencia se convierte en una oportunidad para conectar con la naturaleza, aprender sobre la historia minera de la región y disfrutar de un paisaje que parece detenido en el tiempo.
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