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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/01/2025 03:13
“Las Matildes”, el equipo de rescate femenino de Villa Gesell (Fotos: Pablo Kauffer) Este sábado a las 6 de la mañana, mientras la mayoría de los turistas en Villa Gesell y sus alrededores seguían en la calma del sueño, un grupo de mujeres se reunía en un balneario de Mar de las Pampas para entrenar en el mar. Podría parecer una postal más de la costa bonaerense, pero estas mujeres son mucho más que eso. Entre turnos laborales y responsabilidades familiares, logran dedicar tiempo y energía a salvar vidas, combinando sus roles como guardavidas, madres, bomberas, profesoras de educación física, emprendedoras y más. Lo hacen con una pasión compartida y un propósito claro: homenajear a quien abrió el camino para todas ellas, Matilde Ontiveros, la primera mujer guardavidas del mar argentino. El grupo tiene nombre: “Las Matildes”. Nacido hace diecisiete años, es un equipo de rescate femenino que no solo desafía al oleaje, sino también los obstáculos de una profesión históricamente dominada por hombres. El grupo rinde homenaje a Matilde Ontiveros, la primera mujer guardavidas del mar argentino Anabela Laura Contartese fue una de las pioneras y cuenta a Infobae cómo surgió: “En 2008 éramos un número significativo de mujeres guardavidas en Gesell por primera vez. Decidimos unirnos y hacernos visibles porque, en ese entonces, todavía era raro ver a mujeres en esta tarea. Nos formamos para participar en torneos locales de rescate y, poco a poco, fuimos marcando historia”, relata. El equipo comenzó a desarrollarse en 2008 La historia de “Las Matildes” tiene sus raíces en un desafío. En uno de sus primeros torneos, el campeonato provincial de rescate acuático con malacate, las organizadoras inicialmente les negaron la inscripción porque consideraban que la competencia era solo para hombres. “Después de mucha insistencia, logramos competir. Terminamos eliminando a varios equipos masculinos y quedamos en una posición muy buena. Fue un hito: al año siguiente, se creó la categoría femenina”, recuerda Contartese con orgullo. Con el tiempo, el equipo evolucionó. Cambió de integrantes y nombres hasta que hace dos años decidieron llamarse “Las Matildes” en honor a Ontiveros, quien con su vida marcó un antes y un después para las mujeres en esta profesión. Actualmente, son 14 las integrantes del equipo Pionera del mar argentino En 1972, Matilde Ontiveros se convirtió en la primera mujer guardavidas de Villa Gesell y del país, marcando un hito en una profesión que hasta entonces era exclusivamente masculina. Su camino comenzó con la pasión por la natación: desde joven, representó al club Independiente como campeona en estilo mariposa, destacándose entre los mejores nadadores de su generación. Aunque el destino le impidió participar en competencias internacionales, como un Sudamericano en Brasil, Matilde nunca dejó de vincularse al agua. Matilde Ontiveros falleció en 2018 a los 78 años Fue en 1968 cuando la vida la llevó a Villa Gesell. Con dos hijos pequeños, encontró un nuevo hogar frente a la Jirafa Roja y, poco después, conoció a Juan Carlos Galeano, creador de la primera escuela de guardavidas de la ciudad. Fue justamente Galeano quien la convenció de unirse al curso de formación con una frase que la marcó para siempre: “Podés salvar vidas, incluso la de tus hijos”. Así, Matilde se formó como guardavidas y, al superar las pruebas, demostró que su habilidad en el agua era superior a la de muchos hombres de la época, desafiando estereotipos y barreras culturales. Pero su historia no se limita a la playa. Matilde también fue empresaria y visionaria. A finales de los años 60, abrió el primer local de videojuegos en Villa Gesell, un emprendimiento que inicialmente generó polémica, incluso con el propio fundador de la ciudad, Carlos Gesell, quien temía que transformara su villa en una suerte de Las Vegas, según contó ella misma en un medio local. Siempre con buen humor y determinación, Matilde siguió adelante con su negocio, mientras construía su legado como guardavidas. Matilde falleció en 2018 a los 78 años. Fiel a su amor por el mar, pidió que sus cenizas fueran esparcidas en las aguas que protegió durante décadas. En la actualidad, las mujeres representan menos del 10% del cuerpo de guardavidas de Villa Gesell Hoy, su legado sigue presente en cada brazada, en cada entrenamiento al amanecer y en cada esfuerzo por transformar la profesión en un espacio más inclusivo. Como Matilde, que enfrentó al mar y a los prejuicios, “Las Matildes” encuentran en el agua su lugar de pertenencia, de lucha para fortalecer su desempeño profesional e inspirar a nuevas generaciones de mujeres en Villa Gesell y más allá. "Las Matildes" buscan inspirar a nuevas generaciones de mujeres guardavidas A pesar de los avances en el tiempo, “Las Matildes” enfrentan desafíos para mantenerse activas. En la actualidad, las mujeres representan menos del 10% del cuerpo de guardavidas de Villa Gesell, y solo un pequeño porcentaje cuenta con empleo permanente. Muchas integrantes tampoco poseen licencia deportiva, lo que limita su participación en torneos oficiales. Aun así, el equipo se mantiene firme, organizado y comprometido con su objetivo de crecer y fortalecer su presencia. El grupo está formado por 14 integrantes que entrenan tres veces por semana en distintas playas. Adaptan los horarios para incluir a todas, incluso aquellas con responsabilidades laborales o familiares. “Entrenamos a las seis de la mañana porque a las ocho ya estamos trabajando en las playas. Cuesta, pero salir del mar con esa energía es impagable”, dice Contartese. El equipo participa de distintas competencias que tienen lugar en Pinamar, Necochea y Mar del Plata Cada verano, “Las Matildes” participan en un calendario provincial que incluye competencias en Pinamar, Necochea y Mar del Plata. En estas pruebas, simulan rescates con malacate: ocho integrantes, cada una con un rol específico, trabajan juntas para salvar a una víctima ficticia situada a unos 300 metros de la orilla. “Entrenamos porque nos gusta el trabajo en equipo y para sentirnos más fuertes y preparadas en nuestra labor diaria, que es salvar vidas. Las competencias son un plus y una motivación para juntarnos, compartir y seguir un objetivo. También son momentos de encuentro con colegas de otras localidades”, agrega Contartese. Las guardavidas se organizan para entrenar tres veces por semana: en verano lo hacen a partir de las 6 de la mañana Más allá de las competencias, el objetivo del equipo es fomentar la actividad entre jóvenes y demostrar que el mar también puede ser un espacio de igualdad y fuerza compartida. “Esto no es solo un equipo, es una forma de resistir y avanzar juntas. El mar siempre nos da fuerza”, concluye Anabela. Fotos: Pablo Kauffer
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