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Crespo » Paralelo 32
Fecha: 11/01/2025 22:47
** Uno toma conciencia de que en tres días más quema el almanaque para colgar otro con el que empezar un nuevo conteo, siempre igual, es un ómnibus con paradas fijas, es la piedra del mito de Sísifo que el condenado por los dioses empuja hasta la cima de una montaña, desde donde vuelve a caer por su propio peso y está obligado a subirla de nuevo a la cumbre. El símbolo de la rutina, el absurdo del trabajo de un hombre para sobrevivir. Subir la roca de la existencia a una cima, luego ver cómo cae y volver a empujarla hasta la cumbre, una y otra vez. Si tan solo eso fuera la vida… ** No hay recompensa ni alivio para Sísifo, a menos que encuentre su propio modo de valorar lo que ofrece la montaña y disfrutar de cada viaje, cada flor que encuentra en el camino, sus aromas, cada piedra datada en millones de años, el aire fresco y puro de la cima sobre el que se sustentan los pájaros en su vuelo, el prodigioso proceso de la fotosíntesis en las plantas que beben la luz del sol para ofrecer sus frutos. Pero aún es insuficiente. Entonces uno comprende que sin amor, música, amistad, arte, reír con frecuencia, contemplar las bellezas de la tierra, creer en un Dios de amor que bajó del cielo a la tierra para hacer que el hombre suba de la tierra al cielo, la existencia sería una letanía, una rutina de Sísifo.
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