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» La Capital
Fecha: 11/01/2025 09:43
Entre antiguas ciudades, paisajes naturales y costas turquesas, este país se presenta como un destino que invita a descubrir su rica historia y la serenidad de su litoral. Un recorrido que fusiona lo mejor de dos mundos: el de su legado cultural y su belleza costera. Turquía es un país que fascina por su ubicación única: uniendo dos continentes, Europa y Asia, a través del estrecho del Bósforo . Esta fusión de culturas ha dado lugar a una nación vibrante y diversa, rica en historia, tradiciones y una herencia multicultural que se refleja en cada rincón del país. Desde las antiguas civilizaciones que dejaron su huella en las ruinas de Éfeso y la región de Capadocia, hasta el esplendor del Imperio Otomano en la majestuosa Estambul, es un destino que ofrece un viaje en el tiempo y un crisol de influencias orientales y occidentales. Además de su fascinante legado histórico, es también un lugar de contrastes naturales. Impresionantes costas bañadas por el mar Mediterráneo y el mar Egeo , ideales para el turismo de sol y playa , y tierras interiores, que esconden paisajes surrealistas como las formaciones rocosas de Capadocia o los valles de la región de Anatolia. Cada rincón invita a la aventura y la exploración. En términos de turismo, Turquía se ha consolidado como uno de los destinos más completos y accesibles del mundo, combinando una oferta cultural, histórica, natural y gastronómica difícil de igualar. Además, la calidez de su gente y la fascinante mezcla de tradiciones ancestrales y modernidad hacen de este país un lugar perfecto para cualquier tipo de viajero, ya sea un amante de la historia, un explorador de la naturaleza o alguien que busque experiencias únicas de descubrimientos. Estambul es un claro ejemplo de fusión de culturas, donde conviven la tradición occidental y la musulmana. En esta ciudad es común ver mujeres con vestimenta de estilo europeo-americano y otras más cubiertas, ya sea solo el cabello o completamente tapadas, pero siempre con el respeto y la apertura que permiten apreciar la convivencia en la diversidad y el acercamiento al mundo árabe. ¿Qué lugares son imprescindibles visitar en Turquía? En primer lugar, Estambul, la puerta de entrada a este fascinante país. Aunque no es la capital del país (es Ankara), Estambul es la ciudad más vibrante, dividida por el Bósforo entre dos continentes. Para disfrutar de las principales atracciones se recomienda pasar al menos cuatro noches. Entre las actividades más destacadas están el paseo por el Bósforo, la visita al Palacio Topkapi y la Mezquita Azul, así como explorar las zonas de Taksim y la Torre de Gálata. Taksim, situada en la zona europea, es la más animada y la más elegida por los turistas argentinos, con bares, restaurantes y tiendas internacionales, ideal para quienes buscan el ritmo de la ciudad. Por otro lado, la zona histórica, Sultanahmet, alberga los principales atractivos como el Gran Bazar, el Bazar de las Especias y la Basílica Cisterna. Esta área es mejor visitarla durante el día ya que por la noche, con los comercios cerrados, pierde parte de su encanto. Por eso también desaconsejan alojarse en esta parte de la ciudad. Además de Estambul, vale la pena recorrer el interior del país, comenzando por Ankara, la capital administrativa de Turquía. Allí se encuentra el impresionante mausoleo de Atatürk, el fundador de la república moderna, quien también instauró el alfabeto turco y estableció la laicidad del país. Además, el Museo de las Civilizaciones de Anatolia es una parada obligada por su increíble colección. Un destino que no se puede dejar de conocer es la región de Capadocia, famosa por sus formaciones rocosas conocidas como “chimeneas de hadas” -a las que la erosión le ha dado cierta forma de casas con tejados-, iglesias y monasterios tallados en la roca y sus ciudades subterráneas. Este lugar tiene una magia especial que se puede disfrutar en cualquier época del año, aunque cada temporada ofrece un paisaje diferente. Durante el invierno, las chimeneas de hadas y los picos de las montañas se cubren de nieve, mientras que en otras estaciones se puede apreciar la aridez del paisaje. Uno de los principales atractivos sin dudas lo representa el famoso paseo en globo, considerado uno de los mejores del mundo. El tour comienza muy temprano, cuando todavía es de noche, para disfrutar del amanecer desde el aire. Observar cómo se inflan los globos en la oscuridad, con sus colores encendiéndose a medida que amanece, es una experiencia mágica. Cada globo lleva a unas 20 personas y volar sobre Capadocia, rodeados de otros globos al mismo tiempo, es simplemente inolvidable. Parece un paisaje sacado de otro planeta. Tras esta experiencia, el viaje continúa hacia Pamukkale, conocida por sus “terrazas blancas” formadas por aguas termales cargadas de calcio. Estos piletones de agua termal, que parecen nieve, permiten caminar descalzo por sus terrazas y disfrutar de vistas panorámicas de la región. También se pueden explorar las ruinas de Hierápolis, con sus baños romanos. En caso de no haber podido realizar el paseo en globo en Capadocia debido a las condiciones climáticas, aquí también es posible volar sobre esta maravilla natural. Después, el recorrido sigue hacia Éfeso, una antigua ciudad romana patrimonio de la humanidad. Sus ruinas, perfectamente conservadas, son un testimonio impresionante de la antigua civilización. Cerca de allí se encuentra Kusadas, una ciudad portuaria que ofrece acceso a playas y conexiones con Grecia a través de ferris. El siguiente destino es la Casa de la Virgen María, lugar de peregrinaje para miles de personas, que se cree fue su residencia durante sus últimos años. Luego, el viaje prosigue hacia Izmir, una ciudad costera conocida por su animada vida urbana, perfecta para pasear y disfrutar de su vibrante oferta de bares y restaurantes. Desde Izmir se visita Troya, donde se pueden explorar los vestigios de la mítica ciudad y su famosa réplica del caballo de Troya. La siguiente parada es Bursa, una pintoresca ciudad que fue parte de la histórica Ruta de la Seda, famosa por su bazar de la seda. Finalmente, se cruza el estrecho de los Dardanelos para regresar a Estambul, poniendo fin a un recorrido fascinante por las maravillas de Turquía. >> Leer más: Capadocia, un destino que parece de otro planeta La costa turquesa Al concluir este increíble recorrido por las maravillas históricas y naturales de Turquía, es imposible no mencionar otra de las grandes atracciones del país: la costa turquesa con sus impresionantes playas. A lo largo de su litoral, que cuenta con una extensa costa bañada por el mar Egeo y el mar Mediterráneo, están algunas de las playas más hermosas y paradisíacas del mundo, ideales para un descanso después de recorrer sus monumentos históricos. Estas ciudades costeras ofrecen una excelente combinación de resorts de lujo, belleza natural, aguas cristalinas y paisajes impresionantes. Kusadas, ubicada en la costa del Egeo, es un puerto clave para acceder a las islas griegas y uno de los destinos más populares. Aparte de su proximidad a las ruinas de Éfeso, tiene una variada oferta de playas y resorts donde disfrutar del mar. Desde ahí se pueden tomar ferris o cruceros que cruzan a Grecia, pero también es ideal para relajarse junto a sus hermosas costas. Otra ciudad costera destacada es Antalya, un destino moderno que combina la belleza de sus playas con una rica historia. Las playas de Konyaalt y Lara son famosas por sus aguas cálidas y su infraestructura de alta calidad, ideal para quienes buscan comodidad, pero también explorar el encanto de la región. Además, Bodrum es el balneario más exclusivo de Turquía, famoso por ser el destino predilecto de celebridades turcas y europeas. Ahí se encuentran algunas de las playas más bonitas del país, junto a lujosos resorts, restaurantes de alta gama y una vida nocturna animada. Bodrum es un lugar donde la cultura se fusiona perfectamente con el encanto de sus costas, ofreciendo una experiencia única. Pero la costa de Turquía tiene mucho más para ofrecer. Ölüdeniz, con su famosa laguna azul, es un lugar ideal para disfrutar del sol y practicar deportes, especialmente el paracaidismo, mientras que Patara, una de las playas más largas del país, es famosa por su belleza virgen y sus ruinas cercanas. Kaputas, con sus aguas turquesas y acantilados impresionantes, ofrece un paisaje espectacular, mientras que Cleopatra Beach, en Alanya, se destaca por su arena dorada y aguas cristalinas. Por último, Iztuzu Beach, cerca de Dalyan, es un lugar ecológico de gran importancia, ya que es un refugio para las tortugas marinas carey. Además de ser un sitio natural único, ofrece una de las experiencias más relajantes en un entorno prístino. Para tener en cuenta: Cómo llegar desde Rosario Hay una salida grupal y con guías especializados prevista para el 23 de abril de 2025. El paquete es de 15 días y abarca la Turquía clásica y la zona de playas. Incluye guías de habla hispana en el destino. Cuándo ir La temporada ideal para disfrutar de este país y sus paradisíacas playas es de abril hasta octubre, cuando el clima es perfecto para disfrutar del sol y las aguas cristalinas que bañan sus magníficas costas. Por qué ir en grupo Es un país que se puede recorrer sin problemas alquilando coche o utilizando el transporte público, como los ómnibus y el tren. Pero la tranquilidad que representa viajar con todo organizado y sin preocuparse por nada es un plus. Las agencias de viaje también consiguen mejores precios en hoteles de calidad y cuentan con guías en español, que, además de narrar la historia de cada lugar, pueden resolver cualquier inconveniente que surja. Seguridad Después de pasar una época inestable con manifestaciones, intentos de golpe de Estado y atentados, este país ha vuelto a transmitir la sensación de seguridad, lo que le ha permitido recuperar el turismo extranjero, al punto de ser el país más buscado durante 2024. Para más info:
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