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Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 11/01/2025 08:32
Esta semana comenzaron las colonias de vacaciones municipales dedicadas a los niños y niñas de Gualeguaychú, a cargo de la Dirección de Deportes, y también a la que acuden los adolescentes, la cual es organizada por el Área de Juventud. Entre ambas asisten a casi mil personas, las cuales encuentran en estos espacios un lugar de contención y esparcimiento durante el verano. En este contexto, antes del comienzo de la experiencia, la Secretaría de Desarrollo Humano organizó una capacitación obligatoria destinada a todos los docentes, auxiliares, talleristas y personal involucrado en las Colonia 2025. El encuentro se llevó a cabo en el salón de la Caja Municipal de Jubilaciones y estuvo a cargo del equipo del Área de Niñez, Adolescencia y Familia (ANAF). El objetivo principal de esta instancia formativa fue garantizar la protección y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes que participan en las actividades de verano al asegurar que los adultos responsables cuenten con las herramientas necesarias para actuar ante situaciones de abuso sexual infantil o maltrato en el caso de los más chiquitos; y también se apuntó a la prevención del suicidio, el segundo motivo de muerte entre los adolescentes. El cuidado de los más chiquitos A la colonia de vacaciones a cargo de Deportes asisten alrededor de 800 niños de entre 6 y 12 años. De martes a viernes los pasan a buscar en colectivo y comienzan la jornada con un desayuno en las instalaciones del club Hípico, en el Parque Unzué. Luego, el grupo se divide y comienzan con las actividades específicas para cada franja etaria. A modo organizativo, la mitad de los grupos se va al balneario y la otra mitad se queda en el Hípico. Cada subgrupo tiene sus actividades, tanto deportivas como culturales, y talleres, como de tránsito, de salud, de cultura. Hay talleres deportivos también, donde se practican disciplinas como rugby o taekwondo, y por supuesto están también las actividades náuticas, las cuales se desarrollan en el río Gualeguaychú, uno de los momentos más esperados para los niños. En total, son casi 40 los profesores y auxiliares que los asisten en los diferentes grupos, y por ende son los primeros y los que tienen que estar más atentos en ver las señales de alarmas entre los 800 nenes y nenas que van todas las semanas. “Nuestro objetivo es tratar de hacer la mejor colonia posible, con la mejor calidad para nuestros gurises, porque sabemos que es algo que esperan todo el año y es un momento único. Hacemos mucho hincapié en que los chicos disfruten, la pasen bien y aprendan jugando, pero también brindarles un espacio de ayuda y contención en caso de que estén sufriendo algún tipo de abuso o maltrato. No podemos dejarlos solos”, explicó a Ahora ElDía Raymundo Legaria, director de Deportes de la ciudad. Los profesores y auxiliares que cumplen funciones en la colonia son Centro de Educación Física (CEF) Nº6, por lo que cuentan ya con una base de pedagogía. Sin embargo, en las capacitaciones obtuvieron herramientas para actuar en la identificación de señales de alerta (reconocer los signos físicos y emocionales de abuso y maltrato infantil),protocolos de actuación (pasos a seguir ante sospechas o denuncias para garantizar respuestas rápidas y efectivas), todo lo referente al marco legal y normativo (información sobre las leyes vigentes) y los recursos que tienen a disposición (organismos y servicios que asisten a las víctimas y sus familias). “El objetivo de esta capacitación es, en general, para que toda la población conozca los pasos a seguir ante una situación de abuso sexual infantil o maltrato y cualquier otra cuestión de vulneración de derechos de los niños, niñas y adolescentes”, afirmó Virginia Castillo, responsable del Área de Niñez, Adolescencia y Familia (ANAF) y encargada de la capacitación de los profesores de las diferentes colonias. “Muchos chicos atraviesan por infinidad de situaciones de vulneración de derechos, no solamente en cuestiones tan complejas como es un abuso sexual infantil, y es en estos espacios de recreación en donde, por ahí, los chicos tratan de contar lo que viven al crear un vínculo con los profesores. Cuando empiezan a contar vivencias propias y complejas, necesitábamos que los profesores y auxiliares tengan estas herramientas para poder detectar y poder saber qué hacer ante estas situaciones. Estas situaciones no pueden pasar desapercibidas”, remarcó. En cuanto a los pasos a seguir en caso de detectar un caso al que se debe prestar atención, Castillo adelantó que “los profesores, al trabajar dentro del Estado, tienen la obligación de redactar un informe de sospecha. Esto no es una denuncia. Ese informe de sospecha, el cual muchas veces acompañamos desde el Área para ayudar redactarlo y que estén todas las partes claras, se envía a la Defensoría y al Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) para que ellos evalúen la situación”. Sin embargo, la profesional también remarca que en caso de abuso sexual infantil y maltrato, no sólo el personal del Estado está obligado a actuar, sino también todos los miembros de la comunidad deben accionar en caso de sospechar sobre la existencia de cualquier vulneración de los derechos de los niños. “Cualquier ciudadano tiene la obligación de denunciar a la Comisaría del Menor y la Familia las situaciones que consideren de maltrato, abuso o explotación infantil. Es una obligación colectiva. Los derechos de los niños y adolescentes es una responsabilidad pública, es decir que todos tenemos que estar involucrados en que sean garantizados”, manifestó. El flagelo del suicidio adolescente Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), por cada muerte por suicidio se registran 20 intentos, y entre el 70 al 80 por ciento de las defunciones son varones. Sin embargo, un informe del Ministerio de Salud de la Nación realizado informó que entre 2017 y 2020 la situación se agravó, ya que entre Ríos fue durante cuatro años consecutivos la provincia con la tasa de suicidio más alta de toda la Argentina (La tasa cada 100.000 habitantes fue de 12,9 en 2017, 18,7 en 2018, 20 en 2019 y 15,5 en 2020). En otras palabras, las muertes por autodeterminación en Entre Ríos no son un problema, sino que son un problemón. En cuanto a la distribución por grupos de edad, las tasas más elevadas se observan en los mayores de 65 años, pero fue el grupo de 15 a 24 años el que ha tenido un aumento significativo, lo que convirtió a esta en una población vulnerable en nuestra provincia. Es por esto que la colonia para adolescentes, a la que asisten alrededor de 120 chicos y chicas de entre 13 y 18 años, decidió focalizar también las capacitaciones a los profesores en prevención de suicidio, el flagelo que actualmente afecta a esta franja etaria. “Esto es una realidad, y está buenísimo que se pueda hablar y que deje de ser este un tema tabú. Hablar sobre suicidio hace también a la prevención, y es un mito eso de que cuando se informa o se expone el tema se genera un efecto contagio. Cuánto más se hable sobre este tema más herramientas vamos a tener para poder detectar este tipo de situaciones”, sostuvo Castillo con énfasis y remarcó que la función en la colonia es habilitar el espacio para que los adolescentes puedan hablar y compartir sus sentimientos en un espacio de confianza. “Para que podamos trabajar en el suicidio hay que hablar sobre esta temática y analizar todos los datos. En los adolescentes es la segunda causa de muerte no natural. La primera son los accidentes automovilísticos y segunda es el suicidio, y es altísimo número”, afirmó por su parte en declaraciones a Ahora ElDía Ana Severín, titular del Área de Juventud y a cargo de la colonia para adolescentes. Es precisamente esta confianza la clave para poder ayudar a cualquier chico o chica que esté sufriendo algún tipo de calvario en soledad y poder accionar en un contexto de seguridad para poder poner en marcha la prevención del suicidio. “En los momentos que tenemos el espacio para escucharlos, han surgido estas problemáticas, las cuales obviamente se atienden desde la confidencialidad y hemos podido acompañar de manera profesional al ser atendidos de una manera positiva”, sostuvo por su parte Castillo. “La colonia es un espacio que nuclea un montón de realidades distintas. Tenemos un equipo de profesores y auxiliares que es excelente y al que le pedimos que sirvan como nuestro nexo con los chicos para que podamos intervenir en las situaciones que les cuenten. Y eso se logra solamente cuando se genera ese lazo de confianza en el cual encuentren un marco adecuado para compartir sus sentimientos”, manifestó Severín al respecto y agregó que ya desde el verano 2024 el Área optó por armar un equipo de trabajo con estudiantes del Profesorado de Educación Física o de Educación Especial para profesionalizar el equipo a cargo de los adolescentes. “La clave para la prevención del suicidio está en generar el lazo de confianza entre el profesor y el adolescente. Con esta capacitación buscamos brindar las herramientas para que puedan hablar sobre la temática del suicidio y la prevención con seguridad. Pero también detectar las señales de alarma: si un adolescente manifiesta que tiene una intención, tiene que saber cómo responder. Al mismo tiempo, tienen que saber identificar cuáles son los signos de alarma porque muchas veces no te va a decir que tiene ganas de suicidarme, sino que lo puede hacer de otras formas, como con chistes, con otro tipo de palabras o de manera no verbal. Por eso pusimos el foco en capacitar para identificar cuáles son esos signos de alerta, cuáles son los factores de riesgo y en brindarles herramientas para poder escuchar esa conversación sin incomodar a ese adolescente y darle el espacio para que pueda manifestar qué es lo que le sucede para definir los distintos niveles de riesgo ante la acción”, remarcó a la titular del Área de Juventud. Finalmente, Virginia Castillo dejó en claro también que por fuera de las colonias, todos los adolescentes y ciudadanos en general tienen herramientas para combatir esto: “En caso de cuestiones sobre suicidio (ideación suicida) pueden concurrir al Servicio de Salud Mental del Hospital Centenario. También podrán encontrar ayuda en la Secretaría de Desarrollo Humano (Luis N. Palma 691), y siempre ante alguna duda pueden ir a los Centros de Atención Primeria de la Salud (CAPS), donde van a ser orientados hacia las instituciones correspondientes”, concluyó la profesional.
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