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» Diario Cordoba
Fecha: 10/01/2025 19:25
"Convirtieron la elección de Venezuela en una elección mundial y se la ganamos. No saben cómo vengarse de nosotros. Se lo digo al Gobierno saliente de Joe Biden y al mundo. Estados Unidos y Europa, el fascismo está derrotado". Nicolás Maduro juró este viernes como presidente de Venezuela para su tercer mandato sin despejar la duda sobre su legitimidad: todavía no se han publicado las actas de los controvertidos comicios que certifican su victoria. La ceremonia tuvo lugar en una Asamblea Nacional (AN) dominada por el Partido Socialista Unido (PSUV), y ante una mustia representación internacional, aunque Maduro expresó su júbilo por estar acompañado por delegaciones de 125 países. Maduro, el hombre que se hace llamar el "presidente obrero", aunque sus antecedentes laborales lo muestran como conductor de buses, está habilitado para gobernar hasta 2031. La oposición se manifestó la víspera para rechazar su asunción y reivindicar la victoria en las urnas de Edmundo González Urrutia. El partido de Maduro, el Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV), también tuvo su marcha afirmativa y la mañana de este viernes rodeó con sus militantes el palacio legislativo. Maduro aportó su dosis de solemnidad e indiferencia frente a un conflicto político que cree haber saldado a su favor a pesar de las críticas, rechazos y molestos silencios que provinieron incluso de los gobiernos progresistas de la región. Cuando el presidente de la AN cumplió con la formalidad de preguntarle sobre su disposición a ser fiel al cargo, Maduro dijo primero que juraba por el cacique Guaicaipuro. Luego lo hizo por Simón Bolívar, el padre de la patria, para después invocar "la memoria eterna de nuestro amado jefe y por el histórico" Hugo Chávez y, por último, por el "noble y aguerrido pueblo". Maduro se comprometió a velar por la Constitución y las leyes de la república, con la promesa de encabezar un "nuevo periodo" que "será de la paz", "prosperidad" y una "nueva democracia". Rodríguez respondió: "queda usted investido en el cargo de presidente constitucional, felicitaciones y un abrazo". Ambos sonrieron para darle un toque familiar a la ceremonia que acompañaron también con su alegría el fiscal nacional, Tarek Willam Saab y la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Caryslia Rodríguez. La toma de posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, en imágenes / DPA vía Europa Press. DPA vía Europa Press Habla Machado "Es hora de hacer lo que sea para restituir la Constitución", señaló María Corina Machado y prometió el retorno de Edmundo González Urrutia "cuando las condiciones sean las adecuadas". La líder opositora dijo a través de Instagram que el jueves pasado "miles de venezolanos con civismo y coraje" protestaron en 180 puntos diferentes del país. "La militarización de Caracas y otras ciudades es una demostración de cuánto miedo le tienen al pueblo". Maduro "consolida un golpe de Estado, decidieron cruzar la línea roja que oficializa la violación a la Constitución. No se puso la banda en el pecho sino en el tobillo como un grillete que cada día apretará más". Sobre lo ocurrido horas atrás aseguró que tras dar su discurso en la zona de Chacao de la capital se subió a una motocicleta y fue acompañada por otra para resguardarse cuando "varias motos con efectivos armados de la Policía Nacional Bolivariana" los interceptaron. Relató que un funcionario le preguntó su nombre y "por detrás fui bruscamente arrancada de la moto y me montaron en otra porque así son ellos, atacan a una mujer por la espalda". Machado sostiene que fue liberada por efecto de las contradicciones en el madurismo y por la presión internacional. "Yo estoy bien ahora aunque tengo fuertes dolores y contusiones". La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que sostuvo la candidatura a presidente de González Urrutia reivindicó también su triunfo en las urnas. La coalición opositora señaló que se inicia una "nueva etapa" en la lucha por la libertad. Sobre González Urrutia añadió: "decidimos que no es conveniente que el día de hoy ingrese a Venezuela. Le he pedido que no lo haga porque su integridad es fundamental para la derrota final del régimen y la transición a la democracia, que está muy cerca".. Enviado de Putin Tras los aplausos, Maduro recibió la banda presidencial, bordada por simpatizantes, la medalla que acredita su cargo y la llave del sarcófago de Bolívar. Daniel Ortega y Miguel Díaz-Canel, los presidentes de Nicaragua y Cuba, se abalanzaron para abrazar a su colega. Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma, la Cámara baja del Parlamento ruso, se hizo presente en la AN. Maduro destacó en especial la participación en la ceremonia del "enviado de Vladímir Putin". Luego resaltó la asistencia de un delegado de Xi Jinping. Afuera de la AN, un coro juvenil e infantil entonó el himno nacional. Caracas recibió la controvertida novedad institucional con una fuerte presencia militar, especialmente alrededor de la legislatura. La amenaza punitiva estuvo latente y se materializó en enero en 49 arrestos, de acuerdo con el Foro Penal. En su primer discurso, Maduro expresó el "reconocimiento permanente" a las Fuerzas Armadas, el principal sostén del presidente y, en los hechos partícipes de un cogobierno. También saludó a los estudiantes, las mujeres, las comunas, los obreros, los artistas y "los que llevan el canto", así como a los participantes del Congreso Mundial Antifascista. "Hugo Chávez hizo la proeza histórica de traer al siglo XXI los sueños de los hombres a caballo que echaron al imperio español. Juré llevar adelante todos sus sueños y toda su fuerza. A los traidores a la patria que les gusta hacer el coro a los que mancillan la patria les digo: nosotros somos los constructores de esta Constitución, nació a pesar de ustedes, oligarcas de los apellidos, a contrapelo de las conspiraciones imperiales". Sin nombrar a González Urrutia La alocución tuvo su instante aguerrido. "A mí no me ha colocado acá el Gobierno de Estados Unidos ni la derecha. Voy para adelante con la fuerza huracanada de un pueblo. Que nadie se confunda con nosotros. Garantizaremos la soberanía nacional". Maduro se abstuvo de nombrar a González Urrutia. Recordó que, en enero de 2019, nueve días después de haber jurado como presidente por segunda vez, "trataron de imponer al farsante" del diputado Juan Guadió, quien se autoproclamó "presidente encargado". González Urrutia, dijo, es un "Guaidó 2.0" que viene "con el mismo bagaje". Maduro se mostró a su vez como el principal antagonista regional del presidente argentino, Javier Milei, a quien tachó de un "sádico social y sionista" que "cree que le puede imponer a Venezuela un presidente". Argentina encabezó las impugnaciones regionales. También se burló de la opositora María Corina Machado, quien denunció haber sido retenida por fuerzas de seguridad, mientras que el ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello, sostuvo que se trató de un montaje que fracasó. "Esta toma de posesión no la pudieron impedir. Quieren justificar una intervención extranjera. Nos han subestimado". Maduro justificó la dureza con sorprendentes analogías. "Creemos en las negociaciones, pero el sustento de todo es la consolidación de nuestro proyecto. A los débiles y pusilánimes no los respeta nadie en el mundo, vean lo que está pasando en Canadá y Panamá. A los cobardes los humillan y hacen añicos". Reforma constitucional El último tramo de su discurso fue una sumatoria de augurios de bienestar económico y social y de predicar contra el cambio climático, pasando por alto el alto déficit de política ambiental del madurismo. Tras definirse como "cristiano, patriota, humanista y nacionalista", Maduro convocó a una "gran jornada de diálogo incluyente para reformar la Constitución sobre las bases de la nueva sociedad a construir". Es necesario "actualizar esta belleza de 25 años", en alusión al proceso iniciado por Hugo Chávez en 1999. El crecimiento del PIB venezolano durante los dos últimos años dependió no solo del petróleo, que representa más del 90% de sus exportaciones sino de la continuidad de las licencias que otorgó Estados Unidos a las petroleras para operar en suelo venezolano sin ser objeto de sanciones. Esos permisos deberían ser ratificados por el Gobierno de Donald Trump.
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