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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 10/01/2025 10:05
Entre los programas afectados se encuentran iniciativas clave para la promoción de la cultura científica, el desarrollo de herramientas tecnológicas para organizaciones sociales, y el fortalecimiento de vínculos territoriales entre las universidades y las comunidades. Según el Ejecutivo, estos programas “no aportan al crecimiento del país” y su continuidad no se considera prioritaria en la agenda de desarrollo estratégico. Sin embargo, la medida contrasta con las prácticas de los países desarrollados, donde la inversión en ciencia y tecnología es central para el crecimiento económico y la innovación. En Argentina, esta decisión pone en riesgo la continuidad de proyectos científicos fundamentales y debilita el papel de las universidades como motores del desarrollo social y económico. Favoritismo presupuestario y falta de transparencia Mientras recorta fondos para ciencia y tecnología, el gobierno ha incrementado las partidas presupuestarias para la Secretaría de Presidencia, liderada por Karina Milei, y para la Agencia Federal de Inteligencia (AFI, conocida como SIDE), que opera con escasa rendición de cuentas y ha sido cuestionada por su opacidad en el manejo de recursos públicos. Además, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, se sumó al discurso oficial cuestionando la estructura laboral de las universidades, acusándolas (aunque sin citar fuentes ni datos concretos) de tener “más empleados que la administración pública nacional”, sin diferenciar entre personal administrativo y los miles de docentes e investigadores que forman parte de las casas de estudios. Estas decisiones han generado críticas por la priorización de partidas hacia sectores vinculados al círculo cercano del poder en detrimento de áreas estratégicas para el desarrollo del país, como la educación superior y la investigación científica. En un contexto de desafíos globales que demandan innovación y conocimiento, expertos advierten que esta política podría profundizar la brecha tecnológica y científica entre Argentina y las economías avanzadas.
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