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» Radio Sudamericana
Fecha: 10/01/2025 09:13
Viernes 10 de Enero de 2025 - Actualizada a las: 08:04hs. del 10-01-2025 AVANCE CRUCIAL La sonda espacial BepiColombo, fruto de la colaboración entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), ha logrado un hito significativo en la investigación del planeta Mercurio al capturar algunas de las imágenes más cercanas y detalladas hasta la fecha. Estas fotografías, tomadas durante su sexto y último sobrevuelo antes de ingresar a órbita, ofrecen una visión impresionante del polo norte del planeta más cercano al Sol. Según un comunicado de la ESA: “Las instantáneas muestran cráteres permanentemente sombreados en la parte superior del planeta”. Entre las imágenes más destacadas se encuentran las de los cráteres ubicados en regiones que permanecen en sombra perpetua. Estas zonas, debido a la ausencia de luz solar directa, se encuentran entre las más frías del sistema solar, un dato sorprendente considerando la proximidad de Mercurio al Sol. La posibilidad de que estos cráteres alberguen agua congelada es uno de los aspectos que los científicos investigarán en detalle una vez que la nave entre en órbita a finales de 2026. Aspectos técnicos y científicos de la misión Lanzada en 2018, BepiColombo es una de las misiones más ambiciosas dirigidas a explorar Mercurio. La nave consta de dos orbitadores: el Mercury Planetary Orbiter, desarrollado por la ESA, y el Mercury Magnetospheric Orbiter, construido por JAXA. Ambos dispositivos están diseñados para operar en torno a los polos del planeta y recopilar datos sobre su composición, magnetosfera, y la estructura interna del planeta. Durante su último sobrevuelo, BepiColombo se acercó a tan solo 295 kilómetros de la superficie del lado nocturno de Mercurio. Las cámaras capturaron imágenes no solo de los cráteres sombreados, sino también de vastas llanuras volcánicas y el cráter de impacto más grande de Mercurio, que mide más de 1.500 kilómetros de diámetro. Según la ESA, estas llanuras son testigos de erupciones volcánicas masivas que ocurrieron hace aproximadamente 3.700 millones de años. La solidificación de esta lava formó arrugas en la superficie debido a la contracción del planeta al enfriarse, según la agencia EFE. Otro aspecto relevante es la actividad volcánica de Mercurio, visible en el fenómeno conocido como Facula Nathair. Esta región, caracterizada por una fumarola volcánica de 40 kilómetros de diámetro y un depósito explosivo de al menos 300 kilómetros, es evidencia de la mayor explosión volcánica conocida en el planeta. El nombre de la misión rinde homenaje al matemático italiano Giuseppe Colombo, quien tuvo un papel clave en la planificación de la misión Mariner 10 de la NASA en la década de 1970. Colombo fue el primero en calcular la resonancia orbital de Mercurio con el Sol, lo que permitió planificar los sobrevuelos precisos de Mariner 10. Su legado también incluye su contribución al proyecto de satélites atados de la Agencia Espacial Italiana, que voló en transbordadores espaciales estadounidenses en las décadas de 1980 y 1990. Avances futuros de la misión El sobrevuelo reciente marcó el último acercamiento a Mercurio antes de que BepiColombo entre en órbita alrededor del planeta a finales de 2026. Una vez allí, los dos orbitadores se separarán para realizar estudios detallados de los polos del planeta. Uno de los objetivos principales será analizar los cráteres sombreados en busca de agua congelada, así como recopilar información sobre la composición química del planeta. El director general de la ESA, Josef Aschbacher, destacó durante una conferencia en París que las imágenes capturadas recientemente no solo son espectaculares, sino también cruciales para entender mejor el proceso de formación y evolución de Mercurio, según EFE. La misión BepiColombo representa un esfuerzo técnico impresionante y una oportunidad única para estudiar un planeta que, a pesar de su cercanía al Sol, sigue siendo uno de los menos explorados del sistema solar. Las imágenes y datos recopilados por esta sonda prometen arrojar luz sobre los orígenes y la evolución temprana de los planetas rocosos, incluida la Tierra. Infobae
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