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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 10/01/2025 08:41
Los instructivos usados hasta ahora para la ESI en la Ciudad de Buenos Aires El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció que durante el receso escolar hará un análisis “exhaustivo y neutral” de toda la información relacionada con la enseñanza de la Educación Sexual Integral, que ha sido retirada de las páginas oficiales hasta el reinicio de clases. La noticia fue presentada como un escándalo por los defensores de la ideología de género en la ESI. Pero, como bien señalaron referentes de la agrupación Manada Argentina (Madres de Niñas/os y Adolescentes con Disforia Acelerada), “la medida no es eliminar la ESI” sino “ajustarse a la ley”, porque “lo que se estaba impartiendo”, tanto en Ciudad de Buenos Aires, como en muchas provincias, “no corresponde a las especificaciones de la ley 26.150, que no avala que un niño de 3 o 5 años sea travesti -una de las opciones que aparece en el formulario de inscripción a Inicial en educación bonaerense- ni que una directora de colegio le cambie el nombre en los registros a una niña en un momento de confusión con su género…” El reclamo de los padres es de “prudencia”: que los contenidos estén adecuados a las edades, algo que hoy no se respeta. La alerta la dio la legisladora porteña María Bielli (Unión por la Patria), que aseguró que en materia de ESI la Ciudad tenía “un archivo muy diverso y valioso que ha sido -hasta hoy- una herramienta indispensable para las y los maestros de la ciudad y del país”. Acusó a las autoridades de “sacarle derechos y tranquilidad a los niños, niñas, adolescentes y sus familias”. Sin embargo la decisión responde justamente a un reclamo de las familias que de un tiempo a esta parte se están organizando. “Tuvimos una reunión con la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, y su equipo, y pudimos exponer nuestra preocupación frente al material que se utiliza en las aulas”, dijeron a Infobae los Padres Unidos contra la ideología de género y la sexualización en la ESI (padresunidosesi@gmail.com), una red que se ha formado recientemente y que también integran docentes. Contenidos de ESI que escandalizaron y llevaron a padres y docentes a organizarse Sobre ese material, aseguran que, “en muchos de los casos, carece de sustento biológico, científico, convirtiéndose así en un instrumento de adoctrinamiento”. “Hasta ahora, todo esto venía sucediendo a espaldas de los padres y de la sociedad en su conjunto así que hemos decidido alzar la voz, hacernos escuchar y exponer nuestro punto de vista que hasta acá no había sido tenido en cuenta”. Los críticos de la medida no tardaron nada en usar el adjetivo “antiderechos”, pero lo que vulnera derechos es precisamente una aplicación de la ESI abusiva, sesgada y con fines distintos a los declamados. “Sostenemos que se le ha quitado a la familia el derecho a educar en sus propios valores -dice Padres Unidos-. La educación intrafamiliar es el primer eslabón en la educación de nuestros hijos y exigimos que se nos devuelva ese derecho”. El retiro de los contenidos para su revisión fue por lo tanto una respuesta a ese reclamo. “Ojalá esto se replique en el resto del país y podamos proteger a los niños frente a este avasallamiento ideológico que trae consecuencias en su salud tanto mental como física ya que sabemos el grado de confusión al que puede conducir este enfoque de género en un niño o un adolescente”, agregan. La asociación MANADA, que recientemente ha sido distinguida con el Premio Derechos Humanos 2024 del Senado, también participó de la reunión con Muzzio, insistió en manifestar su preocupación por “la romantización de la niñez y la adolescencia trans”. La lucha de esta agrupación de madre sy padres trascendió las fronteras, no sólo porque congrega a familias de otrso países sino porque el diario ABC de España dedicó una crónica a su labor. Miriam Domínguez y Paula Rivero, de Manada, al recibir el premio Derechos Humanos en el Senado, junto a la vicepresidente Victoria Villarruel y el director de Cultura Daniel Abate Los legisladores que rápidamente salieron a criticar la decisión de revisión de los contenidos de ESI, ¿escucharon acaso a los padres y docentes preocupados? ¿Oyeron hablar de la epidemia trasngénero entre adolescentes? La abogada Débora Ranieri, de Prodeci (Asociación para la Promoción de los Derechos Civiles), señala que esta revisión fue decidida luego de una serie de “denuncias de padres en varios colegios por la presencia de libros no aptos para menores de edad”. Otro elemento de peso fue “el aumento significativo de adolescentes con disforia de género”. A lo que sumó “el proceder de las escuelas frente a esta situación, avasallando muchas veces la decisión familiar o empujando a los niños a la transexualidad”. Esto hizo que por fin “las familias comenzasen a poner la lupa sobre lo que sucede en las aulas con la cada vez más cuestionada ESI”. Algunos de los documentos que serán revisados En uno de los documentos “destinado al ciclo secundario orientado”, que se propone “problematizar prácticas cotidianas desde una perspectiva de género que cuestione las relaciones de poder y que contribuya a valorizar la diversidad sexual”, se pregunta: ”¿Por qué es importante revisar el mito de la virginidad?” Respuesta: “Porque la iniciación sexual no se trata únicamente de relaciones heterosexuales” y “porque es importante cuestionar la penetración como único modo de tener relaciones sexuales”. Categorías usadas por la ESI como verdades científicas Es decir, la ESI no incluye concepción, gestación, contracepción, sino enseñar algo que consiste en una experiencia personal e íntima: la sexualidad. Como dice la ensayista francesa Claude Habib, “abolir la frontera entre la esfera privada y la vida pública es propio de los totalitarismos”, de izquierda o de derecha. Y con el argumento de que “lo personal es político”, lema del feminismo radical, los contenidos de la ESI avanzan sobre aspectos de la vida que son muy íntimos y personales. “Como docente yo no quiero violentar una intimidad que los niños sienten, y manifiestan, a través de la vergüenza que son capaces de expresar con sus palabras y con su cuerpo, con su sonrojar de mejillas”, dice Victoria, una de las tantas docentes que debe plegarse a esta exigencia de dictar contenidos de ESI en todos los niveles y materias. “Cuando el tiempo pasa y ya están atravesando el propio desarrollo, tienen preguntas y necesidades que pueden ser acompañadas desde mi tarea. Desde una educación acompañante que dé lugar también a los padres”, agrega. En cambio, quienes hacen estos documentos pretenden que estos temas sean debatidos en clase, en franjas etarias que no son necesariamente parejas en sus inquietudes. Por si quedan dudas de esta intención, en otro texto titulado “Material de apoyo para el trabajo cara a cara”, se lee: “La sexualidad es mucho más que el simple contacto corporal. Se trata de una dimensión fundamental de la vida privada que, sin embargo, es modelada y regulada en gran medida por el contexto social y cultural. La sexualidad es privada pero también pública; es un hecho individual pero también político, social y cultural.” ¿Por eso hay que violentar la intimidad, el pudor, de una persona? ¿Su derecho de aprender y vivir estos temas a su manera? En el “Cuadernillo de masculinidades”, la línea es que no existe diferencia alguna entre un sexo y el otro más allá de los genitales. Todo lo demás es impuesto, artificial, obligado y, por supuesto, negativo. Deconstruir es la consigna La ESI sirve para difundir el relato de que las desigualdades, injusticias, eventuales problemáticas a resolver en nuestro país, se explican todas por el sexo. Como si el alto porcentaje de población que está en la pobreza lo está porque somos una sociedad patriarcal. Por culpa de los varones. Entre las pruebas que presentan en defensa de su hipótesis está la eterna mentira de la brecha salarial: “Algunos ejemplos que evidencian estas desigualdades son las diferencias salariales por igual tarea entre varones y mujeres, el acceso diferencial al trabajo y la discriminación en el ámbito laboral”. Mienten sin pudor. En la Argentina, a igual tarea, igual remuneración, desde hace décadas. Está en la Constitución y en los convenios colectivos de trabajo. Es falso que se le pague menos a una cajera, una vendedora, una maestra, una médica o una periodista que a su contraparte masculina. Falso. Es evidente que este contenido debe ser revisado. Como saben que lo del patriarcado no se sostiene, van por los “micromachismos”. El hombre que te cede el paso, está buscando “reforzar su superioridad sobre las mujeres”, dice el texto. El Cuadernillo de Diversidades define la “perspectiva de género” como “una herramienta conceptual” que “permite reconocer relaciones de jerarquía y desigualdad entre varones y mujeres y la subordinación, desigualdad, discriminación que promueven”. La “perspectiva de género” como panacea y medida de todo. “La sociedad, en el ámbito privado y público, está organizada desde el género masculino”, dicen como si no hubiésemos tenido una mujer en la presidencia durante 8 años. Este documento introduce el lenguaje de género, o sea, la degradación del idioma desde la institución que debe enseñarlo… Eleva a la categoría de conocimiento validado lo que no es más que un capricho de minorías. “No se trata sólo de cuestiones de forma, el lenguaje sexista constituye una de las maneras de reproducir las desigualdades de género”, sentencian. Y anuncian: “En la actualidad estamos incorporando usos y modismos inclusivos: ‘todos y todas’, ‘todes’, ‘niños y niñas’ o ‘niñes’, ‘niñxs’, son algunos de los ejemplos de estas nuevas incorporaciones”. Orgullosos, agregan: “La expresión ‘Todes’ trasciende la postura y mirada binaria del género ya que incluye a una diversidad de géneros”. Conocimiento científicamente validado. Además de los documentos oficiales, había un repositorio ESI elaborado por profesores de la UBA, donde los docentes de distintas jurisdicciones, subían secuencias didácticas o proyectos para compartir. Por ejemplo, en agosto de 2020, en la materia Química de 5° año de un colegio de CABA (no identificado en el documento) se llevó adelante el “Proyecto preservativo para vulvas”. Como la ESI es transversal a todas las materias, se aclara que la relación con la química es el “látex”... El proyecto buscaba dejar “expuesta la ausencia del desarrollo científico aplicado a la fabricación masiva de preservativos para vulvas en Argentina como reflejo de la invisibilización de las relaciones no heteronormativas”. También se hablaba de “la dificultad de acceso de los y las estudiantes al cumplimiento de sus derechos garantizados por la ley de ESI 26150 en donde (sic) las creencias personales y religiosas de la comunidad educativa los vulneran”. Pasemos por alto el atropello de ofender a quienes tienen convicciones religiosas en un documento que se supone está dirigido a todos (todes, en su jerga), lo que dicen además es falso. Es un cliché. “Las escuelas cristianas fueron protagonistas en la ley de Educación Sexual”, dijo a Infobae en 2018 José María del Corral, hoy director de Scholas Occurrentes, y en 2006 presidente del Consejo de Educación del Arzobispado, delegado por Jorge Bergoglio -hoy papa Francisco- para el debate de los contenidos de la ley. También participaron otras confesiones cristianas a través del Consejo de Educación Evangélica. Pero aquella ley consensuada no hablaba de ideología de género, línea impuesta luego y que contradice la idea de la legisladora Bielli de que los contenidos son “diversos”. Lo cierto es que están abrumadoramente referidos a la temática lgbt y en particular al transgenerismo. Los defensores de la ESI niegan esto lo que demuestra que no conocen los materiales por los que lloran. En el documento, aseguraban que era “importante brindar información científica, precisa, actualizada y adecuada a cada etapa de desarrollo de los alumnos/as”. Un ejemplo de lo que consideran información científica -no contaminada por dogmas religiosos- es la asignación del sexo al nacer, uno de los mayores disparates difundidos por la ideología queer. Se consideran herederos de la Ilustración, de la Revolución Francesa y de otros procesos supuestamente gobernados por la razón contra el oscurantismo, afirman que nacemos sin sexo y que es el partero -o la partera- quien nos asigna uno. Son terraplanistas de género, pero acusan a los demás de creer en la cigüeña. Cuando no se tienen argumentos, lo mejor es atribuirle al adversario lo que no dijo. Por eso leímos en estos días que la ESI está bajo ataque y que “la derecha” predica la abstinencia sexual. Es más fácil que explicar por qué les parece apropiado decirles a niños de 6 años que hay nenes con vulva y nenas con pene. O por qué buscan sexualizar tempranamente a los niños, familiarizándolos, por ejemplo, como en uno de los documentos retirados, a través del juego, con el lenguaje para nombrar las partes del cuerpo, con el resultado de bajar la barrera del pudor. Juego para niños en el marco de la ESI: naturalización del lenguaje sexual Del mismo modo, es mejor gritar censura y posar de rebeldes en un teatro que explicar por qué todos, absolutamente todos, los textos supuestamente literarios que van a las escuelas bonaerenses son de temática lgbt. Volviendo a Capital, en el proyecto didáctico citado, se incluye como material de debate un video de Instagram en el que una mujer pregunta: “¿Te pusiste a pensar cómo hacemos las personas con vulva para cuidarnos en nuestras relaciones sexuales”? En el repositorio también hay material para los pequeños de primaria. La ESI es para todes. Los chicos a duras penas leen pero les proponen reescribir algunos clásicos, exponiendo el sesgo machista y patriarcal de libros como Las aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain, y El Principito, de Saint Exupéry. “Roles de género en novelas infantiles”: la propuesta didáctica para 3° de primaria (Prácticas del Lenguaje) es que “lxs alumnxs (¡!) comprendan una novela corta y re-escriban y modifiquen su inicio, nudo o desenlace, posicionándose desde una perspectiva de género”. Para El Principito, libro sabio como pocos, la consigna queer es preguntarse “por qué la totalidad de los personajes son hombres” y “proponer personajes femeninos”. En Las Aventuras de Tom Sawyer, el “final alternativo” propuesto es que “Tom Sawyer y Huckleberry Finn se enamoren”... Ni "El Principito" se salva de la manía de género. Sería una novela sexista Según la legisladora Bielli la decisión del gobierno porteño es “violatoria de una ley” y además “legitima desigualdades de género y naturaliza la violencia”. En cambio, Débora Ranieri hace hincapié en “el marco jurídico-legal vigente que autoriza al gobierno de la ciudad a realizar una revisión del material de ESI para constatar que se encuentre dentro de la legislación vinculante”. Por caso, “la ley de la Ciudad enuncia como principio ‘el reconocimiento de la perspectiva de género’, pero en los términos del artículo 38 de la Constitución porteña, que la define como la igualdad de derechos entre varones y mujeres, algo muy diferente de la ideología de género que entiende que el sexo es una autopercepción ajena a lo biológico y lo dado desde el nacimiento”, alcara Ranieri. Cita otro principio de la ley de ESI de CABA (art. 4): el “reconocimiento y valoración de las familias como ámbito de cuidado y formación de los niños”. “¿Los materiales de CABA dan cuenta de esta participación? -pregunta-, ¿comunican a los padres los contenidos y didácticas?, ¿piden su autorización? O, por el contrario, ¿ las didácticas de ESI generan o fomentan un conflicto entre padres e hijos y entre escuela y familia?” También el art. 5 (de la Ley de ESI porteña) propone ¨brindar información científica, precisa, actualizada y adecuada a cada etapa de desarrollo de los alumnos¨, dice Ranieri. Sin embargo, la ideología de género carece de sustento científico”. “Frente a esta legislación vinculante y la realidad actual de los niños, en la que se advierte el aumento de enfermedades de salud mental, la cada vez más baja calidad en lecto-escritura y matemática básica, el crecimiento de conductas de riesgo en los adolescentes, las tasas cada vez más altas de suicidio adolescente, sólo por mencionar algunos fenómenos más preocupantes, la decisión de la Ciudad de revisar con seriedad y responsabilidad lo que se viene haciendo en los últimos años, parece a primera vista una medida saludable y más que esperada”, concluye Ranieri. “Estoy en Padres Unidos porque quiero poder ejercer libremente la docencia en el lugar que elegí, sin miedo a las denuncias, a los escraches, a que te quiten el título. Y siempre desde el lado de la verdad. Pero también como padre, para poder mandar a mis hijos a la institución que yo elija por afinidad”, dice Luis, profesor de ciencias económicas, que enseña en dos colegios privados de Capital y es tutor en un tercero. “Tengo 20 años de experiencia como docente, 15 en provincia de Buenos Aires, y cuando empecé a enseñar podía exponer las diferentes teorías sobre un tema, por ejemplo. Eso se hizo cada vez más difícil y empecé a tener miedo de expresarme libremente por temor a una denuncia. Por eso me sumé a Padres Unidos, por miedo a que pase lo que en Canadá, donde van presos por ejemplo los padres o docentes que se oponen a la ideología de género”. A falta de patriarcado, nos quedan los micromachismos “Los contenidos que pretenden que llevemos al aula de unos años a esta parte no tienen nada que ver con lo que uno naturalmente imagina que es la ESI -dice Celina, otra docente que se ha sumado a la red de Padres Unidos-. Los contenidos y el material que nos imponen apuntan casi en su totalidad a la sexualización de la infancia y al adoctrinamiento en ideología de género. Los contenidos no son aptos para las edades a las que van destinados, se confunde a los chicos acerca de sus sentimientos, se les instalan inquietudes que no tienen y se adoctrina al profesorado para transmitir teorías sin asidero científico ni filosófico”. Con amargura, constata que no se habla “de las consecuencias nefastas que hoy sabemos todo esto ha generado en niños y jóvenes, los chicos están cada vez más dañados, no hace falta ser médico o psicólogo para darse cuenta”. “Si todavía hay personas que nos dedicamos a la docencia es para acompañarlos en su camino y ayudarlos a florecer, no para esto”, concluye Celina. “Padres y maestros educamos sexualmente desde el nacimiento, todos -acota Victoria-. Pero esto es encontrarse con un material que no tiene nada que ver con la forma en que educamos a los niños, tengo que hablar sin sinceridad, dando por verdad lo que no es, desconociendo lo que sí es conocimiento....Los niños perciben perfectamente cuando hay verdad en nuestro corazón, o no”. Son muchos los docentes que se han sumado a Padres Unidos y así lo explican: “Nos sentimos avasallados en gran manera, y no se respetan nuestros derechos, convicciones, libertad de expresión y pensamiento y en ciertos casos el ideario institucional, en escuelas confesionales. El Estado está tomando un rol que no le pertenece”. Los cultores de la ideología de género argumentan que la ESI sirve para prevenir abusos. En unos pocos años -este furor por la ESI surgió en 2018- la escuela, que no es capaz de frenar el bullying, habría encontrado la solución a este grave problema. Un senador aseguró que la ESI protege derechos, previene abusos y garantiza igualdad. Continuarla es clave para darles a los chicos información científica, agregó. Un comentario que hace dudar de que sepa lo que realmente se enseña a través de la ESI. Así legislan. El sexo se asigna al nacer: uno de los contenidos "científicos" de la ESI Los padres no piden la eliminación de la ESI. Denuncian que ésta ha sido usada como caballo de Troya de una ideología que cuestiona la realidad biológica, niega el binarismo sexual y pone a la heterosexualidad en el banquillo. El entusiasmo puesto en esta “materia”, elevada a la categoría de troncal si se escuchan algunos discursos, casi como si fuese misión de la escuela educar en la sexualidad, no se replica en otros contenidos. Estamos hablando de un sistema educativo que viene decayendo en calidad, del adelgazamiento de contenidos y de elevadísimos porcentajes de fracaso en la enseñanza de la lectoescritura. Sin embargo nuestros inefables políticos eligen indignarse porque los materiales de la ESI han sido quitados de páginas oficiales. También se han retirado contenidos de los portales que maneja Nación. En los fundamentos que expuso el subsecretario de Políticas e Innovación Educativa, Alfredo Domingo Vota, para solicitarle al titular de la Secretaría de Educación, Carlos Torrendell, que se retiraran los contenidos de educación sexual del portal Educ.ar, está la síntesis de lo que es la ESI hoy. “Inadecuación etaria; “Incompatibilidad con la Ley de Educación Sexual Integral (N.º 26.150)” (que nada dice de “ideología de género”); “Uso de lenguaje inclusivo: no contemplado en los lineamientos oficiales de enseñanza”; “Falta de rigor biológico y científico”, en cambio “los recursos en cuestión poseen una alta carga de ideología de género”.
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