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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 09/01/2025 16:47
Uno de los ladrillos de cocaína incautados A los gendarmes del Escuadrón 45 que estaban en un control vehicular rutinario a la altura de General Pizarro, en el sur de Salta; les llamó la atención un auto al que detuvieron sobre la ruta provincial 5, camino a Chaco: es que de las puertas del coche colgaban plásticos negros. Cuando revisaron, notaron que había mucho más que nailon: hallaron 30 kilos de cocaína escondida. Este jueves, el juez federal de Garantías N°1 de Salta, Julio Bavio, le dictó prisión preventiva al remisero detenido el día de Reyes y acusado de transportar la droga oculta en su vehículo. La decisión fue tomada durante una audiencia celebrada esta mañana, según lo solicitado por el fiscal general Carlos Martín Amad, de la Unidad Fiscal Salta. Todo ocurrió este lunes por la mañana, cuando los gendarmes detuvieron el Chevrolet Spin que conducía Gustavo Alejandro Leiva en un control vehicular de rutina ubicado sobre la ruta provincial 5, cerca de la gruta del Gauchito Gil. El coche venía desde la ciudad salteña de Oran. Durante la inspección, los uniformados detectaron irregularidades en las puertas del vehículo, donde sobresalían plásticos negros que parecían ocultar algo en su interior. Una imagen de la inspección de coche que hicieron los gendarmes El automóvil fue trasladado a la base operativa de Las Lajitas, donde se realizaron revisiones más exhaustivas. En la inspección, Gendarmería Nacional encontró 28 paquetes de cocaína ocultos en diferentes compartimentos del vehículo. Doce de estos paquetes estaban escondidos en las cuatro puertas del rodado, mientras que otros 16 se hallaron en las ópticas traseras. En total, la droga incautada pesaba casi 30 kilos. Además, se secuestraron el teléfono móvil del conductor y otros elementos relevantes para la investigación. Tras ser detenido por los gendarmes, Leiva refirió ser remisero de una empresa de la localidad chaqueña de Resistencia y que había sido enviado a Orán para retirar un vehículo que debía llevar a Chaco. Durante la audiencia, la auxiliar fiscal Soledad Cabezas Pinto presentó las pruebas recopiladas, entre ellas la droga incautada, los informes documentales y los testimonios del personal interviniente. También solicitó al juez la realización de pericias adicionales, con un plazo de 60 días para la investigación, coincidente con el tiempo de privación de libertad del imputado. Al remisero le dictaron la prisión preventiva Riesgo de fuga y la salud La fiscalía fundamentó la prisión preventiva argumentando la gravedad del delito, el riesgo de fuga y la posibilidad de entorpecer la investigación, dada su etapa inicial. Por su parte, la defensa del acusado no se opuso a la medida, pero solicitó que se garantizara la atención médica de Leiva, quien padece diabetes. El magistrado aceptó este pedido y dispuso que se le proporcione la medicación necesaria. Finalmente, el juez declaró legal la detención y ratificó la imputación contra Leiva en calidad de autor del delito de transporte de estupefacientes, con base en las pruebas y la situación planteada durante la audiencia. 17 kilos de cocaína Los envoltorios estaban discriminados con los números 50, 40 y 30 La Policía de la Ciudad detuvo a una mujer de nacionalidad peruana que circulaba por el barrio porteño de Almagro a bordo de una camioneta con 14 panes de cocaína y 130 dosis listas para su comercialización. Al detectar la presencia policial, la sospechosa intentó escapar a toda velocidad, pero los oficiales la interceptaron y terminó aprehendida en el lugar. Si bien las imágenes del operativo se conocieron en las últimas horas, fuentes policiales le precisaron a Infobae que el hecho ocurrió el pasado 20 de diciembre, cuando efectivos policiales realizaban un patrullaje preventivo por la zona e identificaron a la mujer que estaba al volante de la camioneta. Se trataba de una Chevrolet Tracker color gris plata que estaba estacionada en la puerta de un taller mecánico, en la esquina de Agrelo y Sánchez de Loria. El vehículo tenía sus balizas encendidas y su conductora miraba a su alrededor con insistencia. Lucía intranquila, incómoda, lo que llamó la atención de los agentes. De inmediato, los efectivos fueron a identificarla y la mujer intentó fugarse para ser interceptada a pocos metros.
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