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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 09/01/2025 16:42
Los diputados debaten en el recinto de la Cámara baja (Imagen de archivo: Daniel Vides / NA) La posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias en el Congreso argentino ha generado revuelo en los círculos políticos, especialmente entre los legisladores que se encuentran de vacaciones. La decisión final sobre este llamado y su temario podría definirse en las próximas horas, aunque persisten dudas sobre su viabilidad debido a factores logísticos y políticos. El presidente Javier Milei fue quien reavivó el debate al plantear esta posibilidad, lo que posteriormente fue reforzado por comentarios de funcionarios clave del Poder Ejecutivo. Esta noticia no tomó por sorpresa a los diputados y senadores, quienes han adoptado una postura de cautela. Muchos recuerdan que no es la primera vez que el Ejecutivo anuncia un llamado a sesiones extraordinarias que finalmente no se concreta. Este contexto ha reactivado los grupos de Whatsapp de los bloques parlamentarios, que habían permanecido inactivos desde los saludos de fin de año. Sin embargo, las autoridades de los bloques no han recibido notificaciones oficiales al respecto, lo que ha generado desconcierto tanto en sectores opositores como en aquellos alineados con el oficialismo. El recinto en Diputados se encuentra en refacción. Podría activarse si el gobierno convoca a sesiones extraordinarias Un diputado consultado por Infobae comentó que, ante la posibilidad de un llamado, ya se han comenzado a revisar los pasajes para regresar a la Ciudad de Buenos Aires. “Si hay llamado a sesionar, hay que articular una reunión del bloque aunque sea online para que no lleguemos en ojotas y traje de baño”, expresó, reflejando el estado de improvisación en el que se encuentran el debate. Factores logísticos y políticos complican el panorama Uno de los principales obstáculos para la realización de las sesiones extraordinarias radica en las condiciones actuales del Congreso Nacional. En la Cámara de Diputados, la presidencia obligó a los trabajadores a tomar sus vacaciones exclusivamente en enero, lo que ha dejado al recinto con una guardia mínima. Esto imposibilitaría el funcionamiento de las comisiones, un paso esencial para avanzar en cualquier temario. Además, el recinto de Diputados se encuentra en refacción, y las obras no estarán concluidas antes de finales de enero, lo que complica aún más la posibilidad de sesionar. Por otro lado, en el Senado, las condiciones logísticas parecen más favorables, ya que no se impusieron restricciones similares a las vacaciones del personal ni se están llevando a cabo obras en el recinto. Sin embargo, los temas que podrían incluirse en el temario de las extraordinarias presentan desafíos políticos significativos. Entre ellos, destacan los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como miembros de la Corte Suprema de Justicia, siendo el primero el que ya cuenta con las firmas necesarias para ser tratado en el recinto. Estos temas, de alta sensibilidad política, podrían dificultar las negociaciones entre los bloques. Anuncios fallidos La incertidumbre actual se ve alimentada por antecedentes recientes de anuncios similares que no se concretaron. Los legisladores recuerdan que el pasado 4 de diciembre, el vocero presidencial Manuel Adorni publicó en la red social X que se había decidido convocar a sesiones extraordinarias entre el 5 y el 27 de diciembre. En esa ocasión, el temario incluía propuestas como la reforma electoral, la reforma política, el juicio en ausencia, una ley anti-mafia, los viajes presidenciales y la reforma de los fueros políticos. Sin embargo, dicho llamado nunca se materializó. Esta falta de concreción ha llevado a algunos parlamentarios a tomar con escepticismo los anuncios actuales. “Esta es la cuarta vez que anuncian que van a llamar a extraordinarias”, señaló una fuente legislativa citada por Infobae, subrayando la desconfianza que existe hacia los anuncios del Ejecutivo. En el seno del oficialismo, las opiniones sobre cómo proceder están divididas. Milei ha considerado la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias incluso sin tener asegurados los votos necesarios para aprobar las iniciativas que desea impulsar. Esta postura contrasta con la de otros sectores del Ejecutivo, que prefieren evitar riesgos y seguir el consejo del experimentado político Miguel Ángel Pichetto, quien enfatizó que al recinto “se viene a ganar”. La decisión final sobre el llamado a sesiones extraordinarias y su temario se espera en las próximas horas, según lo que dejaron trascender voceros de la Casa Rosada. Mientras tanto, los legisladores permanecen atentos a las publicaciones del Boletín Oficial, que podrían confirmar o descartar esta posibilidad. El contexto actual refleja un Congreso en pausa, con legisladores y trabajadores en modo vacacional y con limitaciones logísticas que dificultan la actividad parlamentaria. A esto se suma la complejidad política de los temas que podrían incluirse en el temario, lo que plantea interrogantes sobre la capacidad del oficialismo para avanzar en sus propuestas. En este escenario, la eventual convocatoria a sesiones extraordinarias no solo pondría a prueba la capacidad operativa del Congreso, sino también la habilidad del Ejecutivo para construir consensos en un contexto de alta polarización política.
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